Lujo en Manhattan y en la Cerdanya: las fantásticas navidades de Piqué y Shakira
En NYC estuvieron en el hotel St. Regis, en el restaurante Hunt&Fish Club y en el Museo de Ciencias Naturales. Pasaron la Nochevieja en el Aigua en Puigcerdà y la cabalgata en Bolvir
Desde el hotel a la cabalgata de Reyes. Del partido de los Knicks a las uvas de Nochevieja. Shakira y Gerard Piqué no han escatimado en lujos y han convertido sus últimas navidades en un canto a la vida, a la facilidad y posibilidades que da el tener mucho dinero. Han sido unas navidades (casi) perfectas. Y se lo merecían: han pasado unos meses duros en los que se ha mezclado su crisis de pareja, la crisis política, profesional y personal que sufrió Piqué por el conflicto independentista y la crisis de salud que ha llevado a Shakira al límite. El lujo en Nueva York primero y la Cerdanya después han sido el desquite. En Vanitatis hemos podido confirmar todos los detalles.
La pareja llegó a Manhattan el 25 de diciembre acompañados de los padres de la cantante, William y Nidia. Se hospedaron en uno de los clásicos de la ciudad, el St. Regis Hotel. Cuando Elliot (Michael Caine) se cita con Lee (Barbara Hershey), su cuñada, en la película 'Hannah y sus hermanas', una de las mejores de Woody Allen, lo hacen en el St. Regis. Es una institución en la ciudad, incluido su bar, el King Cole, parada casi obligatoria para quienes quieran saborear un buen cóctel en uno de los lugares favoritos de los newyorkers de verdad. Allí mismo se alojó Shakira en 2009 cuando visitó Nueva York para dar un discurso ante la ONU.
Como 'atracadores'
La pareja paseó por la ciudad con las caras tapadas (se bromeó en las redes sociales con que iban a atracar un banco), con bufandas hasta las cejas. Shakira debía proteger su garganta de las inclemencias del helado clima de Manhattan y ambos prefieren no ser reconocidos en ninguna parte. Pero es casi imposible. Les reconocieron decenas de fans en todos los lugares que visitaron, desde el hotel hasta el restaurante. Piqué, además, se dedicó a grabar parte de sus paseos y colgarlo en internet, así que el mapa del viaje de la pareja se puede trazar casi a la perfección.
El mismo día 25 acudieron a un partido de los Knicks y las cámaras del estadio los grabaron y retransmitieron sus imágenes en el 'celebrity row'. Shakira, Piqué, Milan y Sasha saludaban sonrientes ante el objetivo. Piqué y Milan asistieron también a un partido de hockey sobre hielo de los Washington Capitals contra los NY Rangers, otra institución en Nueva York.
Un buen solomillo
El 26 por la tarde se les vio yendo a cenar con sus hijos al Hunt&Fish Club, un buen restaurante de la ciudad en cuya carta se ofrece carne y pescado de alta calidad. El precio medio no baja de los 100 euros por comensal (los platos de carne cuestan todos más de 60 dólares, sin contar la propina).
La familia estuvo también en el Museo de Ciencias Naturales de la ciudad, situado en Central Park. Es uno de los museos más visitados por familias y los esqueletos de dinosaurios una de las 'atracciones' más populares. Holden Caulfield, protagonista de 'El guardián entre el centeno' (J. D. Salinger), pasa largas horas en ese museo que es también uno de los protagonistas de la película 'Wonderstruck', en el cine estos días.
El accidente de la madre de Shakira
Del museo al teatro, los Piqué Mebarak al completo (estaba también su inseparable Tonino, hermano y guardaespaldas de Shakira) tuvieron tiempo de ir a ver 'Aladdin', en Broadway, donde la madre de la cantante sufrió un percance al resbalar con las calles heladas. Nidia Ripoll se lesionó la pierna derecha y tuvo que llegar al aeropuerto de El Prat en silla de ruedas. Algo que sus nietos aprovecharon para descansar un poco: se subieron a la silla de la abuela y los tres, divertidos, fueron hasta el coche empujados por William, el abuelo. Hay que tener en cuenta que la madre de Piqué, Montserrat Bernabeu, fue intervenida por una rotura de ligamentos a finales de diciembre, con lo que es imposible que viajara con su hijo a Estados Unidos.
Las estampas navideñas y familiares no cesaron en Manhattan. Siguieron una vez en España, en concreto en la casa de Bolvir que se construyeron hace poco más de un año. En Nochevieja la pareja aprovechó para tener su momento romántico y se escaparon al club Aigua, de Puigcerdà. Allí pasaron el fin de año de 2016 a 2017 y volvieron a confirmar su asistencia para este año. Pero nadie les pudo ver porque estaban en un reservado. Desde Bolvir, el pueblo más exclusivo de la comarca, la familia felicitó las fiestas a sus fans.
Happy 2018! pic.twitter.com/K3ZSIJ7dfL
— Gerard Piqué (@3gerardpique) January 1, 2018
Una visita a los Reyes Magos
Piqué se dio una vuelta en quad por las montañas nevadas con su hijo Milan y lo grabó y lo colgó en Instagram, lo que ha provocado algunas críticas del público por exhibir a su hijo sin casco subido a un coche en marcha en un camino nevado.
Ajeno a las críticas (siempre las habrá), Piqué 'bajó' a Barcelona para disputar el primer partido del Barça del año, pero subió rápidamente de nuevo para estar con su familia en la cabalgata de Reyes de Bolvir, donde los tres Reyes Magos llegaron en camello. Es habitual en los pueblos de la zona: los asistentes portan fanalillos que encienden antes de la llegada de sus majestades, el pueblo apaga sus luces y solo los fanalillos y unas antorchas iluminan en lugar. Tras esta mágica cabalgata, Milan y Sasha fueron recibidos en persona por los Reyes Magos, como todos los niños que quisieron.
Así, rodeados de lujo y familia, Shakira y Piqué han empezado el año con buen pie. A punto están de cumplir años ambos (el dos de febrero: ella 41 y él 31). Mientras, ponen buena cara porque acaso saben que la actitud es un punto a tu favor cuando te enfrentas a los duros momentos. Shakira y su Dorado Tour pisarán los escenarios en junio; mientras, seguirá teniendo a su familia cerca. Para lo que sea.
Desde el hotel a la cabalgata de Reyes. Del partido de los Knicks a las uvas de Nochevieja. Shakira y Gerard Piqué no han escatimado en lujos y han convertido sus últimas navidades en un canto a la vida, a la facilidad y posibilidades que da el tener mucho dinero. Han sido unas navidades (casi) perfectas. Y se lo merecían: han pasado unos meses duros en los que se ha mezclado su crisis de pareja, la crisis política, profesional y personal que sufrió Piqué por el conflicto independentista y la crisis de salud que ha llevado a Shakira al límite. El lujo en Nueva York primero y la Cerdanya después han sido el desquite. En Vanitatis hemos podido confirmar todos los detalles.