David Beckham, el deseado (por las marcas): gana 40.000 euros diarios

David Beckham no pasará a la historia como el mejor jugador del mundo. Ni siquiera como uno de los 20 mejores. Sin embargo, sí que será señalado como uno de los más ricos y reconocibles del universo futbolístico. Parte de culpa la tiene su físico; la otra parte, su mujer, y una tercera, su (aguda) visión para los negocios.

David es una figura global que ya desde que empezó su carrera supo ir moldeándola pensando en el momento de colgar las botas. Su relación con la Posh Spice, Victoria Adams (¿a que ya no te acordabas de su apellido?), acabó de hacer el resto y David pasó de ser un rudo centrocampista del Manchester United a un refinado metrosexual. Él fue, de hecho, uno de los primeros en abrir el camino para que los futbolistas se convirtieran en modelos, un tren al que se han ido subiendo todos los futbolistas con percha y nombre.

Casi cinco años lleva David retirado del fútbol y, a día de hoy, no es solo el futbolista inglés más conocido de todos los tiempos, sino también el más rentable con unos ingresos de 40.000 euros diarios llegando al millón a final de mes. Según 'The Richest', su fortuna se estima en unos 370 millones de euros, muy por encima de otras estrellas del balompié de su país, como el héroe nacional Wayne Rooney. Mientras otras figuras deportivas languidecen y desaparecen tras su retirada, el reinado de Beckham ha conseguido afianzarse y crecer cada vez más.

Un ejemplo de ello es su última aventura financiera: el deportista acaba de lanzar su propia línea de productos de aseo personal House 99 en colaboración con el grupo L'Oréal, formado por 21 productos y que se podrá adquirir en 19 países. Por cierto, que el nombre hace referencia al año en que se casó con Victoria, nació su hijo Brooklyn y el Manchester ganó la liga, la copa y la Champions. El año perfecto.

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La clave del éxito

A sus 42 años David ha sabido crear una imagen de tipo guapo pero accesible, que se cuida pero sin pasarse, al que le gusta la moda pero sabe reírse de ella y de sí mismo. Esa imagen de tío 'cool' es la que le ha servido para que numerosas marcas hayan llamado a su puerta para que fuera imagen de una zapatillas, una afeitadora o una ginebra. Mientras que su mujer da siempre una imagen fría, distante y un poco plástica, él es todo lo contrario: naturalidad, frescura y clase. Ambos forman la pareja perfecta y su compañía, Beckham Brand Holdings, tiene tantas líneas de negocio que citarlas aquí sería tan largo como una ceremonia de los Goya.

Seven Global LLP, la empresa que maneja las acciones relacionadas con ropa, accesorios y fragancias de Becks, recaudó 71.000 libras cada día en 2015, el año en que se creó gracias a acuerdos comerciales con firmas como Adidas o HyM. Repasando el historial financiero de la estrella, encontramos algunos números muy interesantes: un acuerdo de 5 millones de libras con los supermercados Sainsbury's en 2011, una firma de 40 millones en 2004 con Gillette, otra por valor de 20 millones que le supuso la colaboración con Armani en 2007... A estas hay que añadir algunas marcas más, digamos maduras, a las que ha puesto imagen en los últimos años, como la marca de relojes Breitling y la ginebra premium Haig Club.

Con más seguidores que toda la población de España, el imperio Beckham parece no tener límite. Y eso sin sumar los ingresos familiares que aporta Vic ni los que ya han empezado a generar sus cuatros hijos: Brooklyn Joseph, Romeo James, Cruz David y Harper Seven.