Nos colamos en el 'showroom' del desfile más reivindicativo de Duyos

“Vamos de una vez a subrayar quién tiene el poder aquí”. El empoderamiento femenino, la importancia de la mujer en una sociedad en la que parece que ocupa un segundo lugar... Juan Duyos tiene claras sus ideas y su postura al respecto: hay que reivindicar la belleza alejada de los cánones que promueve la industria internacional de la moda.

Y eso es exactamente lo que ha hecho con su último desfile, 'Un viaje lento', una de sus colecciones más íntimas que presentará el viernes 26 durante la Mercedes-Benz Fashion Week. ¿Cómo? Gracias a la colaboración de 30 mujeres 'de la calle', entre ellas, Begoña Rodrigo, ganadora de la primera edición del talent de cocina 'Top Chef'.

Miércoles 24 (dos días antes del desfile). Llegamos a su estudio, ubicado en pleno corazón de Chueca (C/ Barquillo 22) entre un ir y venir de mujeres que necesitan hacerse las últimas pruebas de vestuario. Se respiran nervios (menos de los que nos esperábamos) y sobre todo mucha ilusión. El desfile es una auténtica oda a la mujer normal y corriente. “A mis vecinas, mis amigas, mis clientas y a algunas voluntarias como Begoña”, explica Duyos, que no se separa de su alfiletero ni un momento. Entre las afortunadas se encuentran su directora de comunicación, que abre la puerta del estudio con el impresionante vestido con el que desfilará, su hermana y algún rostro conocido como el de la actriz Fabiola Toledo (hermana de la también conocidísima presentadora Jose Toledo).

El reto al que se enfrenta el diseñador apenas 48 horas antes del lanzamiento de su último trabajo no es baladí, aún así, nos invitó a vivir con él cómo ultimaba los preparativos de un desfile que sabe que será muy comentado. No subirá a modelos como el resto de sus compañeros a la pasarela sino a mujeres de su entorno, mujeres normales como cualquiera de las que están leyendo esto.

¿Os imagináis que Duyos os para por la calle para que desfiléis en la semana de la moda? Pues bien, os ha podido pasar. “Fui llamando a clientas y amigas y todas me respondieron que sí al instante”, confiesa entre risas Juan. “Begoña no tardó ni un segundo en aceptar y alguna mujer que andaba por la calle dio un buen salto cuando de pronto se lo propuse”. En un día pasarán todas por su estudio, se probarán y comenzarán a prepararse para su gran día. Muchas se preguntan por la pose, si habrá vuelta… “No os preocupéis, habrá ensayo general”, repite con cierta frecuencia Duyos mientras vuela de un lado para otro. Todo tiene que salir perfecto.

Las preguntas vuelan casi tan rápido como la elección de collares, el “súbeme un poco más el bajo” o los detalles de último minuto: “¿Qué preferís, el abrigo rojo o el rosa? “El rojo”. “Pues entonces el rosa”, sentencia. Un ambiente distendido y divertido. Allí hay mucha gente, mucha más de la que habría normalmente y sabemos por qué. El veterano diseñador no se ha embarcado en solitario en esta aventura, aunque suene raro, lo ha hecho en colaboración con la Guía Repsol. Su “idilio amoroso”, desconocido para muchos, no ha hecho más que consolidarse.

El origen del éxito del trío

Y es que todo empezó hace unos meses, cuando Duyos recibió el “regalazo” de diseñar las chaquetillas que recibirían los galardonados con los preciados soles que cada año los expertos de la guía otorgan a los mejores cocineros de España, entre los que se encuentra, por supuesto, Begoña Rodrigo y su cada día más afamado La Salita de Valencia. “Tenemos las tres patas perfectas de esta historia: María, que se inventa unas movidas para la vida que te caes para atrás; yo quería ser cocinero y ella modista”, continua Duyos.

Un triángulo aventurero en el que cualquiera de ellos se intercambiarían los papeles. María Ritter, directora de la que se ha convertido en la biblia de los viajes patrios, es una apasionada de la moda (su aspecto lo grita a los cuatro vientos) y Begoña se crió entre costuras (“mi abuela era modista e incluso he llegado a diseñar las chaquetillas de mi propio restaurante”).

Los tres, provenientes de mundos completamente diferentes, llevan trabajando desde hace varios meses con un doble objetivo: su amor por el arte y su reivindicación del empoderamiento femenino y del hacer las cosas con calma y bien.

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M.Corisco

Su relación ha sido un amor cocinado a fuego lento (una de las premisas de Begoña), una filosofía que casa a las mil maravillas con la renovación integral que ha hecho María con la Guía Repsol y la fascinante costura de Duyos. Todo muy slow (food, travel y fashion), al modo de siempre.