Es noticia
Menú
Ana García Lozano: "He sufrido discriminación laboral, no lo niego"
  1. Noticias
Se ha reciclado como coach

Ana García Lozano: "He sufrido discriminación laboral, no lo niego"

Radiante y sin pelos en la lengua. Hablamos con la periodista de su pasado como pionera de 'talk shows' y de su nueva aventura profesional

Foto: Ana García Lozano para Vanitatis. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)
Ana García Lozano para Vanitatis. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)

A Ana García Lozano la música le circula por las venas. Su padre, Baldomero, era uno de los guitarristas que acompañaban a su tío, Manolo Escobar. Su madre, Maruja Lozano, una famosa cantante de copla, ya retirada, que vive en Torremolinos. Pero ella prefirió la Comunicación. Pionera de los talk shows, triunfó con 'El programa de Ana', primero en Telemadrid y después en Tele 5. Y hoy, con 54 años, se ha reciclado en coach de adolescentes y familia, un tema que le apasiona y en el que vuelca casi todas sus energías. Y es feliz junto a su marido, el productor de televisión Víctor García, y sus hijos Natalia y Pablo, de 19 y 20 años.

Pregunta: ¿Dejaste la tele cuando nació tu hija?

Respuesta: La tele no. Ahí dejé 'Ana', que era el programa que hacía en T5 en ese momento. El verano siguiente hice 'Qué punto!', luego trabajé seis años en Punto Radio y también en TVE. Pero en fin... Yo siempre digo que somos muchos los llamados y son muy pocos los elegidos. Pero no hay que darse cabezazos contra la pared. Mi vida está muy llena sin la tele. Hago cosas que me divierten y me lo paso bien. Y en realidad no me he ido del todo, porque colaboro con Jose Toledo en el 'Buenos días, buenas tardes', del Canal Internacional de RTVE. Se llama así porque se emite para todo el mundo y en unas zonas del planeta es por la mañana y en otras por la tarde.

placeholder Ana García Lozano se sincera para Vanitatis. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)
Ana García Lozano se sincera para Vanitatis. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)

P: Pero la gente no te ha olvidado…

R: Es verdad, y lo que me gusta es que la gente se me acerca con cariño. Me dicen cosas como “¿y por qué no vuelves a la tele?”. ¡Como si dependiera de mí! Yo creo que como estuve tanto tiempo en un programa de tarde, que se metía a diario en las casas, con testimonios a veces increíbles, pues era casi como de su familia.

P: ¿Cómo llevas haber tenido momentos de tanta popularidad y de pronto ya no?

R: Lo llevo bien porque no soy muy ambiciosa en el terreno profesional. Mi madre siempre me ha regañado por eso (ríe).

P: ¿Por qué te has reciclado en coach?

R: Cuando hice en Cuatro 'La casa de cristal', un programa en el que convivían mujeres con dos coaches y un psicólogo, me gustó. Después de escuchar todas aquellas historias y las de 'El programa de Ana', pensé que tal vez yo podía aportar algo más… y así dejé de ser solo una oreja que escuchaba para intentar ayudar a las personas a manejarse mejor en la vida. Estudié en la Escuela Europea de Coaching y me especialicé en equipos, pero sobre todo en adolescentes y familia. Es un tema en el que nunca dejas aprender, siempre estás en modo estudio.

P: ¿Cómo son tus sesiones?

R: Duran entre una hora y hora y media. Yo hago coach sistémico, que es como un foco que ve las relaciones entre los miembros de un equipo. Aplicado a la familia es ver desde fuera las relaciones entre los distintos miembros: el padre, la madre, los hijos… Y pertenezco a un grupo de investigación de la Escuela Europea de Coaching, con el que intentamos crear un protocolo para conocer la incidencia del coaching en los adolescentes: qué les viene bien, en qué mejoran, cómo les ayuda a superar la falta de motivación o la baja autoestima…

"No podemos tener relaciones sexuales con un coach"

P: ¿Con tus hijos haces coaching?

R: No, pero sí con alguno de sus amigos. Tienen unas edades, 19 y 20 años, en las que deciden mucho. Incluso antes, se les pide que decidan su futuro al cien por cien y hay chavales que lo tienen claro… Mi hijo, por ejemplo, es músico desde que era pequeño, estudia musicología, toca instrumentos y lo tiene clarísimo, pero otros necesitan ver opciones y valorar. Y para eso el coaching ayuda. A veces con mi hija he intentado tener conversaciones, porque las herramientas las tengo y es verdad que ayudan, pero… en casa enseguida me dicen: 'Ya estás. No empieces… '.

placeholder La nueva Ana García Lozano. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)
La nueva Ana García Lozano. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)

P: ¿Y con tu pareja?

R: Nooo (se ríe). Con una pareja, jamás. Forma parte de nuestro juramento. No podemos tener relaciones sexuales con un coach (cliente)… A mi marido le dije: cariño, una cosa u otra.

P: ¿En la tele podrías ser una 'Hermana mayor'?

R: Tengo un proyecto muy bonito de coaching para televisión, pero está por verse que lo quieran hacer…

placeholder Ana García Lozano, en su época en 'El programa de Ana'.
Ana García Lozano, en su época en 'El programa de Ana'.

P: ¿Se puede vivir bien como coach?

R: Para mí es complicado. Para los que hacen coach de empresa tal vez sí… Hay gente que vive de ello muy bien. Yo tengo suerte porque también escribo y doy cursos de comunicación sobre cómo hablar en público.

P: En las sesiones, ¿qué consejos das?

R: Los coaches no damos consejos, preguntamos mucho y escuchamos sin aconsejar. Nuestra labor es hacer preguntas que hagan pensar: ¿qué sería esto para ti?, ¿qué te falta para lograrlo?, ¿qué crees que puedes hacer?… Tuve que aprender a preguntar, no para que me respondieran a mí, sino para que se respondieran a sí mismos. Un coach es como una linterna, pero el cliente debe elegir el camino.

P: ¿En qué se diferencia de la psicología?

R: La psicología te lleva al pasado, al origen de los problemas y al coaching solo le importan el presente y el futuro. Estás aquí y tienes que llegar allá. Yo voy contigo. Por eso conviven muy bien. La mayor parte de los profesores que he tenido en la Escuela de Coaching son también psicólogos.

P: ¿Con el tiempo te has hecho más sabia?

R: Todos somos más sabios. Y yo soy muy positiva. Lo peor que me ha pasado en la vida ha sido la muerte de mi padre, pues hasta de eso aprendí. Mi padre murió por el tabaco… y pensé: lo que mi padre no me ha regalado a mí, se lo voy a regalar yo a mi hija. ¡Y dejé de fumar!

P: ¿Eres una persona exigente? ¿Te exiges a ti misma?

R: Me he ido dulcificando con los años. Me apacigüé sobre todo cuando fui madre. Aunque no he sido nunca de dar golpetazos en la mesa… Como jefa no he sido exigente, he sido excelente. Suena fatal pero me vas a entender: la exigencia es ver un fracaso absoluto en cada error. Y la excelencia es aprender del error. La palabra fracaso no me gusta. Y la historia está llena de errores… Hasta el queso Torta del Casar es un queso que no solidificó bien y mira qué bueno está… (se ríe).

P: ¿Cómo ves la tele actual?

R: Hay magacines que son más de lo mismo. Y otros que han innovado mucho. A mí la música me viene de familia y me encantan 'La Voz', 'Operación Triunfo'... Me da mucho coraje que se hable de jóvenes con connotaciones negativas y por eso me gusta ver su esfuerzo, sus valores, el empeño que ponen en salir adelante. Y también me gustan las series. En casa las vemos en inglés con subtítulos porque creemos que aprendemos más esa asignatura que nuestros hijos han aprobado y a nosotros todavía nos cuesta.

"Hay que dejar paso a la gente joven"

P: ¿Te has sentido maltratada por la tele?

R: No y sí. Hay algunos programas que podrían haber durado más si se hubiera apostado por ellos… Han maltratado los programas, pero no a mí. De todas formas, también creo que hay que dejar paso a la gente joven.

P: ¿Has sufrido algún tipo de discriminación, salarial, sexual, laboral…?

R: Ni salarial, ni sexual. Solo laboral. Y además en mi primer trabajo en una radio. Afortunadamente eran unas prácticas que se terminaron y adiós muy buenas. Eso sí, me hizo aterrizar en el mundo laboral. Era una mujer que se apuntaba los tantos. Para ella eran sus segundas prácticas y sabía qué terreno pisaba.

placeholder Ana García Lozano, radiante en su nueva aventura como coach. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)
Ana García Lozano, radiante en su nueva aventura como coach. (Foto: Daniel Sánchez Alonso. Maquillaje y peluquería: Sara Tejado para Hairkrone)


P: ¿Y quién comunica bien en España?

R: En España, Rajoy mal, porque no mira bien, no reparte juego con la mirada, se distrae, no es directo, no es asertivo, divaga… Belén Esteban tiene su público. A mí no me gusta, pero imagino que comunica muy bien, porque habla con el corazón… ¿Puigdemont? A ese un poco de coaching no le habría venido mal… En los cursos que imparto grabamos a la gente y luego lo vemos. Hay que eliminar carraspeos, coletillas como '¿vale?' o '¿entiendes?'… Hay gente que abre demasiado los ojos o que no sabe qué hacer con las manos y no es consciente. Pablo Iglesias suele sujetar un boli, es su truco… En España no nos han enseñado a hablar en público. Ahora se está empezando a través de las presentaciones de los trabajos en los colegio, pero debería ser una asignatura obligada porque el uso de la palabra es importantísimo. Nos tenemos que comunicar. Y si lo hacemos bien, transmitimos mejor lo que queremos compartir.

P: ¿Tu sueño por cumplir?

R: Que mi 'happy end' sea marbellí. Aunque soy valenciana, mi madre vive en Torremolinos y mi hermano en Fuengirola… Y hasta entonces seguir disfrutando con lo que hago.

Créditos:

Fotografía: www.dansanphoto.com

Maquillaje y peluquería Sara Tejado para Hairkrone

A Ana García Lozano la música le circula por las venas. Su padre, Baldomero, era uno de los guitarristas que acompañaban a su tío, Manolo Escobar. Su madre, Maruja Lozano, una famosa cantante de copla, ya retirada, que vive en Torremolinos. Pero ella prefirió la Comunicación. Pionera de los talk shows, triunfó con 'El programa de Ana', primero en Telemadrid y después en Tele 5. Y hoy, con 54 años, se ha reciclado en coach de adolescentes y familia, un tema que le apasiona y en el que vuelca casi todas sus energías. Y es feliz junto a su marido, el productor de televisión Víctor García, y sus hijos Natalia y Pablo, de 19 y 20 años.

RTVE
El redactor recomienda