Por qué Anne Hathaway ha empoderado a los 'curvies' (y nos encanta)

Es una de las grandes estrellas de Hollywood y se nota. Cada mínimo movimiento que hace Anne Hathaway es seguido por millones de personas en todo el mundo. El último, a través de sus redes sociales, ha tenido una gran repercusión.

La ganadora de un Oscar por 'Los miserables' ha subido a Instagram una fotografía en la que aparece entrenando en el gimnasio. Y ha debido pensar que, antes que la critiquen, prefiere criticarse ella. O, mejor dicho, poner un espejo a aquellos que quieran criticarla.

"A toda esa gente que va a hacerme 'fat shame' (burlarse del hecho de que alguien esté gordo)] en los próximos meses: sois vosotros, no yo. Paz". La actriz no quiso explicar para qué cinta está ganando peso, pero en la meca del cine es todo un clásico eso de engordar o adelgazar para un personaje. Que se lo pregunten a Robert de Niro o a Christian Bale, que se dejaron la piel para ganar peso de cara a los personajes que encarnaron en 'Toro salvaje' o 'El maquinista' respectivamente.

La novedad, en este caso, es que se trata de una mujer y, por más que recordemos a la Charlize Theron que ganó un Oscar por encarnar a una asesina en serie en 'Monster', el cambio de Hathaway promete ser mucho más radical.

Pero ¿qué es el 'fat shame' y por qué pronto lo veremos incorporado a nuestra (cada vez más abultada) lista de anglicismos? Se trata de la burla dirigida a alguien por tener unos kilos de más. En Estados Unidos, país experto en todo lo políticamente correcto, se ha puesto muy de moda utilizarlo. La prensa norteamericana, que se ha hecho eco de la actualización de Hathaway, también especula estos días con la posibilidad de que la ganancia de peso sea para una nueva versión de 'Barbie'. ¿Suena raro?

TE PUEDE INTERESAR

Rayito, el boxeador que ha hecho perder 23 kilos a Vicky Martin Berrocal

Jose Madrid

La actriz podría encarnar a alguien que, precisamente, no encaja en el estereotipo de figura ideal, al estilo de la muñeca de Mattel. El hecho es que la protagonista de 'Princesa por sorpresa' ha demostrado que el feminismo también consiste en no perpetuar el estereotipo de las muñecas perfectas. Y si para ello tenemos que aprendernos de memoria el término 'fat shame', bienvenido sea.