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Rodrigo Fernández González-Moñux, el millennial que calza a los políticos
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ES HIJO DE LA EXDIPUTADA DEL PP ELENA GONZÁLEZ-MOÑUX

Rodrigo Fernández González-Moñux, el millennial que calza a los políticos

Está al frente de Diplomatic una exitosa marca de calzado. Sus clientes son políticos y simpatizantes del PP, pero también de Podemos

Foto: El joven emprendedor posando para Vanitatis en el Showroom donde atienden personalmente a los clientes. (Foto Olga Moreno)
El joven emprendedor posando para Vanitatis en el Showroom donde atienden personalmente a los clientes. (Foto Olga Moreno)

ertenece a esa generación de millennials VIP que, a pesar de tener padres poderosos, han optado por emprender y labrarse su propio futuro. Valiente, optimista, responsable y con las ideas claras a pesar de su juventud (23 años), Rodrigo Fernández González-Moñux recibe a Vanitatis en el showroom de su exitosa marca de calzado Diplomatic. Es hijo de la ex diputada del PP Elena González-Moñux y del empresario Ricardo Fernández Gil, quien también estuvo vinculado a la desaparecida Alianza Popular. “Me gusta mucho la política pero jamás sería político. Hoy en día está súper desprestigiada, creo que porque la gente no sabe todo el trabajo que hay detrás. Es necesaria mucha vocación y mucha responsabilidad para serlo”.

Un joven emprendedor y responsable

"La política está desprestigiada porque la gente no sabe todo el trabajo que hay detrás"

La historia de Diplomatic comenzó cuando Rodrigo estudiaba en el Colegio Santa María del Pilar. “Normalmente a los exámenes mis amigos y yo íbamos vestidos con camisa porque pensábamos que nos daba suerte. Luego no era tan verdad (carcajada). Comenzamos a darle vuelta a montar una marca de camisas y al final fui yo quien arrancó el negocio, ya bajo el nombre de Diplomatic”. Esa experiencia fue efímera, pero cuando comenzó a estudiar Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Carlos III profesionalizó Diplomatic, convirtiéndola en una marca de zapatos de hombre y mujer. “No pude experimentar del todo la universidad por la responsabilidad que suponía Diplomatic. No pude irme de Erasmus, ni tampoco salir los miércoles después de exámenes… Eso me pone un poco nostálgico, pero en la vida hay que tomar decisiones y priorizar. Creo que el esfuerzo ha merecido la pena”.

Alpargata masculina de ante Diplomatic (Foto: Olga Moreno)

placeholder Rodrigo Fernández González-Moñux (Foto: Olga Moreno)
Rodrigo Fernández González-Moñux (Foto: Olga Moreno)

Rodrigo fue consciente de que emprendía en un momento complicado económicamente. “Sabía que me podía estrellar, y que, si así era, de alguna forma saldría reforzado y todo lo que viniera sería mejor. Era el momento porque sabía que mi vida iría cambiando y tendría menos margen de error”. Afortunadamente ocurrió lo contrario, y es que las cifras hablan por sí solas en Diplomatic. El año pasado cerró con una buena cifra de facturación y en 2018 están al borde de triplicar sus cuentas.

“Cuando emprendí, mis padres pensaban que era un capricho. Pero, como no necesitaba dinero, ya que arranqué únicamente con mis ahorros, me apoyaron”

Las claves de su éxito

Diplomatic mocasines

La exitosa trayectoria de Diplomatic tiene que ver con la excelente relación calidad-precio de sus zapatos, combinada con una impecable atención al cliente. Se trata de zapatos clásicos, pero con cierto toque de renovación y frescura que, además, resultan de lo más cómodos. El amplio abanico de modelos y colores hace las delicias de clientes, principalmente entre los 28 y los 45 años. Su modelo más vendido, siguiendo los dictados de la moda, es el doble hebilla. En verano, su colección de alpargatas forradas en piel con plantilla de látex cuelga el cartel de agotadas a los pocos días de comenzar a venderse.

El artífice de Diplomatic, un empresario de éxito. (Foto: Olga Moreno)

-Pregunta: ¿Cómo se tomó tu familia que decidieras emprender tan joven y además empezando una carrera universitaria?

-Respuesta: Pensaban que era un capricho. Pero, como no necesitaba dinero, ya que arranqué únicamente con mis ahorros, me apoyaron.

-P: ¿Tu padre, que también es empresario, te ha dado consejos?

-R: Mi padre profesionalmente ha tocado muchos sectores y me da consejos según su experiencia. El mejor de todos ellos es que tenga los pies en la tierra porque las cosas hoy van bien pero mañana pueden ir mal. Tengo una relación muy cercana con los dos, vivo con ellos.

Clientes de distintas ideologías políticas

-P: De hecho, tus primeras ventas las organizabas en el despacho de tu padre.

-R: Sí. Mi padre tiene un pequeño despacho de economistas en el centro de Madrid. Para combinar las ventas online con las presenciales quedaba con los clientes que querían conocer el producto allí. Entiendo que comprar zapatos online sin poder probarse da respeto si no se conoce el producto. Por eso ahora tenemos una web llena de explicaciones sobre tallas y hormas. Además, todos los cambios y devoluciones son gratuitos; para nosotros es primordial que nuestros clientes tengan toda la libertad para escoger.

-P: Entre tus clientes figuran un montón de personajes conocidos. Desde Andrés Pastrana a Florentino Pérez, la familia Koplowitz, los Oriol, toreros, futbolistas, modelos y, por supuesto, políticos como Esperanza Aguirre, los Ruíz Gallardón o la familia Aznar.

- R: Todos los clientes son igual de importantes. Pero entre ellos no sólo hay gente del PP, también vendemos a políticos y simpatizantes de Podemos.

Alpargata de mujer, modelo Ibiza (Foto: Olga Moreno)

Si algo tuvo claro Rodrigo desde sus comienzos es que fabricaría en España. “Actualmente cualquier cosa que digas sobre España se saca de contexto, pero en la industria del calzado somos los mejores fabricantes junto con Italia. No tengo duda de que seguiré fabricando muchos años aquí”. Entre los retos a futuro de este inquieto emprendedor está la apertura de dos tiendas propias después del verano. De momento serán Madrid y Sevilla. “Y si la situación política se calma abriremos también en Barcelona” desvela.

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ertenece a esa generación de millennials VIP que, a pesar de tener padres poderosos, han optado por emprender y labrarse su propio futuro. Valiente, optimista, responsable y con las ideas claras a pesar de su juventud (23 años), Rodrigo Fernández González-Moñux recibe a Vanitatis en el showroom de su exitosa marca de calzado Diplomatic. Es hijo de la ex diputada del PP Elena González-Moñux y del empresario Ricardo Fernández Gil, quien también estuvo vinculado a la desaparecida Alianza Popular. “Me gusta mucho la política pero jamás sería político. Hoy en día está súper desprestigiada, creo que porque la gente no sabe todo el trabajo que hay detrás. Es necesaria mucha vocación y mucha responsabilidad para serlo”.