Cifuentes, boda con vestidazo y cena con el hombre que aireó el primer amor de Felipe

Cristina Cifuentes está pasando un verano relajado tras el escándalo que la llevó a dejar su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid. Sus primeras vacaciones en ocho años han estado muy alejadas de esa temporada en la que apenas dormía cuatro o cinco horas al día para dar abasto. Mientras se especula con su posible fichaje por una empresa privada, las redes sociales de Cifuentes se parecen más a las de una influencer que a las de una política en excedencia. El último golpe de efecto lo dio este fin de semana, cuando apareció en la boda de una de sus sobrinas vestida con el perfecto look de invitada... sobre todo porque su original outfit no llega a los cien euros.

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El diseño se puede encontrar en Asos, la web multimarca. Se trata de un vestido a media pierna multicolor que no llega a los 95 euros. Cifuentes ha podido demostrar que está en plena forma gracias al pilates, dado que el diseño describe las curvas de quien lo lleva de manera bastante precisa. Lo combinó con un bolso fucsia y unos pendientes de Coolook, la firma de Mar Aldeguer, íntima amiga suya. Con todo, logró un look redondo para una boda familiar, que tuvo lugar en el casco antiguo de A Coruña.

Lo cierto es que la expolítica se ha rodeado de su familia y de sus amigos para este verano tan especial, alejada ya de los focos. Desde Menorca, acompañada por el azul de una piscina infinita, colgó su mensaje más emotivo, recordando el accidente de moto que estuvo a punto de costarle la vida: "Hoy hace cinco años, a esta misma hora, estuve muy cerca de la muerte. Me cogió de la mano, me habló. Casi me convence para acompañarle... pero escapé. Después de una experiencia así la vida te cambia por completo. Hoy miro el futuro con optimismo".

Cifuentes está navegando estos días a bordo de los placeres de la vida. Luciendo siempre sonrisa, disfruta de momentos de lectura, cenas con amigos y playas de ensueño. A finales de julio compartió una cena con Mar Aldeguer y su marido, el fotógrafo Enrique Bermejo. Quizá se entregaron al otro deporte favorito del estío, el cotilleo. Bermejo, fotógrafo profesional, fue quien pilló al entonces príncipe Felipe en aguas de Cabrera, amarrado (o amorrado) a su dulce novia de entonces, Isabel Sartorius. Tenían 21 años, eran guapos y su imagen juntos se ha convertido en (intra)historia de España.

Mar Aldeguer también aportaría su granito de arena, dado que su firma de pendientes, Coolook, es una de las favoritas de la reina Letizia. Una forma de cerrar el círculo.

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Habrá que esperar para conocer cual es el destino profesional de Cristina Cifuentes. Mientras, ella disfruta del verano eterno que recuerda a los largos estíos escolares, sin más preocupaciones que combatir el calor y el aburrimiento.