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La buena suerte de Marta Robles
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La buena suerte de Marta Robles

Marta Robles avanza en el mundo de la novela negra con su última obra, 'La mala suerte', una nueva investigación de su carismático detective Tony Roures

Foto: Traje de chaqueta de Ángel Schlesser.
Traje de chaqueta de Ángel Schlesser.

Periodista, tertuliana, pero, sobre todo, escritora, Marta Robles avanza en el mundo de la novela negra con su última obra, 'La mala suerte', una nueva investigación de su carismático detective Tony Roures, en la que aborda las desapariciones de jóvenes. Aunque no es el único tema, hay más.

Dedicas la novela, 'La mala suerte', a tus tres hijos. ¿Son tus mayores fans?

Sí, son mis cómplices. Mi hijo el mayor es fan de todas mis novelas, pero de esta especialmente. El detective Tony Roures le encanta. Además, esta novela está ambientada en Mallorca y él veranea allí desde niño, ha salido por Cala Ratjada, reconoce la zona, va por esos sitios… Yo le pregunto qué dicen los chicos en tal circunstancia o qué llevan en el bolso, y eso hace que él se sienta partícipe y que le interese más todavía.

¿Está inspirada en casos reales?

En las novelas las situaciones suelen ser reales. En mi novela anterior hay un asesino en serie y en la vida real hay asesinatos en serie, y también hay desapariciones: Diana Quer, el pequeño Gabriel… Lo que sí me gusta es hacer crítica social, poner el foco sobre cosas que nos preocupan a todos. La trata de mujeres está en mi primera novela de género negro y ahora, en esta segunda, también abordo el tema de la paternidad y la maternidad desde el punto de vista de qué estamos dispuestos a hacer para ser padres o madres.

Las cosas que cuento de la famosa piscina de Pedro J. y Agatha salieron en los periódicos sin cesar


¿Reconoces a los personajes en tu entorno?

Nuestro entorno está lleno de mis personajes. La niña forma parte de una familia desestructurada igual que muchas familias desestructuradas, con sus secretos y oscuridades; son arquetipos que se repiten. Lo que sí he visto es que hay muchísimas desapariciones sin resolver y los que están alrededor -dicen que el enemigo está siempre cerca- se ven cuestionados. La víctima, sus amigos, su familia… Y es terrible, porque si a cualquiera de nosotros nos ponen un foco encima, no lo aguantamos. En el caso de Madeleine McCann, los padres han soportado un escrutinio constante. Y también me planteo hasta donde estamos dispuestos a hurgar nosotros, los periodistas.

Pero tienes un hijo skater y en el libro aparecen skaters.

Es verdad y conozco ese mundo a través de él. Muchos piensan que es un mundo marginal, que es un deporte de calle, pero yo lo conozco a través de mi hijo y sus amigos y me apetecía dar voz a ese colectivo de niños, que hablan así, se visten así y su voz suena así… Yo eso lo cuido mucho, porque las novelas no tienen que ser reales pero sí tienen que ser verosímiles, por eso lo cuido muy especialmente.

placeholder Traje de Ángel Schlesser, con stilettos de Mascaró.
Traje de Ángel Schlesser, con stilettos de Mascaró.

También hablas de personajes conocidos, como Pedro J. Ramírez. ¿Te preocupa que les moleste?

Trato todo de un modo muy respetuoso. Digo que Manacor es la ciudad mas fea de Mallorca, pero luego digo que es la mas cómoda y cuento que hay un paseo estupendo por donde se puede ir en bicicleta… Digo las cosas que contextualizan lo que sucede. Cuando escribes puedes inventar el lugar, pero si sitúas la acción en un sitio real, me parece muy bonito reconocerlo. Las cosas que cuento de la famosa piscina de Pedro J. y Agatha salieron en los periódicos sin cesar. Digo también que tiene una casa allí Carlos Sainz, que es un íntimo amigo mío al que adoro, y que los Obregón tienen una casa en Costa de los Pinos, que lo sabe toda España. Descubro la costa de Mallorca, la humedad, la sensación del calor que en la literatura es muy constante, y me gusta escribir sobre cómo afecta a las personas.

¿Y cuando hablas de infidelidades?

Y cuando hablo de infidelidades recuerdo el famoso caso Chávarri, pero son casos que contextualizan el pensamiento del detective. Cuento la realidad desde sus ojos para hacer que la ficción sea creíble.

¿Tus hijos podrían leer tu novela? Hay tres escenas de sexo muy explícitas.

Ramón, el mayor, por supuesto; tiene 22. Y Miguel, con 14, la podría leer porque por desgracia hoy en día los niños nos dan sopas con ondas. Y el pequeño, de 11, pues todavía no. Y eso que para muchas cosas es muy mayor. En su Whatsapp pone: “¿Madurar? Eso es de frutas”. Yo me río mucho con él. La verdad es que la novela tiene mucho para los jóvenes porque hay escenas duras, como los abusos o violaciones, que parece que no lo son, pero lo son. Y son muy graves. Y las niñas tienen que abrir los ojos. En efecto hay escenas que para niños no son, pero cada padre que vea. Mi hijo Miguel dice que la va a leer sí o sí, y yo digo: "Pues hijo, vale, la comentaremos".

En Mallorca tenemos una casita pequeña y agradable a la que voy siempre que puedo


Tu perro Idefix también sale en la novela.

Es un pequeño guiño que hago. Está muy mayor y quiero que su nombre aparezca en las páginas.

¿Por qué Mallorca? ¿Qué tiene para ti?

Yo soy de las islas de toda la vida. He ido a Ibiza desde los 19 años hasta que nació mi segundo hijo. Por aquella época, los hijos de Luis, mi marido, empezaban a ser mayores y salían y a mí me daba angustia que salieran de aquí para allá, y además la vida social de Ibiza era exageradísima. Entonces nos fuimos a Formentera y estuvimos veraneando allí dos años. Era un paraíso, pero un día mi hijo Ramón se quedó encerrado en el ascensor del hotel y nos dijeron: "Pues es viernes, hasta el lunes aquí no viene nadie...". Así que mi marido, que es ingeniero, se fue al cuadro de mandos con los del hotel y después de dos horas y media conseguimos abrir un palmo para que saliera. Y yo recuerdo a mi hijo mediano y a la hija de Luis pegaditos a la puerta y preguntándole a Ramón: "¿Tienes miedo?". Fue tan delirante que dije: "No vuelvo más". Y una amiga que veraneaba al lado de Costa de los Pinos me dijo: "Por qué no te vienes a conocerlo, esto es muy de familias…", y lo encontré tan tranquilo para estar con niños, que nos fuimos allí. Y tengo ya mi grupo de amigos, descanso, leo, escribo… Tenemos una casita pequeña y agradable, no es de las de primera línea, pero para mí es estupenda, así que voy cuando puedo, cuando no hay colegios y esas cosas.

¿Te gustaría ver la novela convertida en serie de televisión?

Sí, me gustaría, pero no quiero cargarme la literatura. La magia de la literatura es la magia de la literatura. Y a mí como lectora me gusta poner la imagen a través de mis pensamientos y de mi imaginación. Las dos novelas de serie negra que he escrito, 'A menos de cinco centímetros' y esta, 'La mala suerte', son dos novelas muy cinematográficas, tienen acción, escenarios…, pero yo busco escribir y es lo que necesito para vivir. Si un día surge, estaré muy feliz porque me reportará mayores beneficios económicos, que me vendrán muy bien, pero no es el objetivo.

¿Qué actor podría ser el detective Tony Roures?

No sé. Hay gente que ve a Coronado, Luis Tosar, que yo no lo veo para nada; tendría que pensarlo… Como soy muy fan de Bardem, me gustaría él, pero podrían ser varios.

¿Tu ex, Ramón Langa?

No le veo para nada. No se por qué, no le escucho la voz, no le veo con el reloj del Halcón Maltes, ni como ex reportero de guerra. Pero sobre todo por la voz y fíjate que es uno de los atributos magníficos del padre de mi hijo, su maravillosa voz, superpotente. Pero yo a Tony Roures no le veo con esa voz, le veo callado, observador, que hace poco ruido. Ramón tiene una puesta en escena estupenda pero muy avasalladora y Roures es discreto, mira en la distancia…

placeholder Jersey y falda de Hogo Boss, con stilettos de Manolo Blahnik.
Jersey y falda de Hogo Boss, con stilettos de Manolo Blahnik.

¿Y tu hijo mayor, que es actor?

Y mi hijo Ramón, que es actor, podría ser uno de los skaters. Cuando Roures habla con ellos tienen 20 años y mi hijo tiene 22. Aunque también me divertiría que fuera el chico de los brazos tatuados que se encuentra con la chica cuando va por la carretera… Y para interpretar a la chica, no sé… Cuando elegimos la cubierta del libro, pensé que ella era así, con una mirada un poco triste, rubia, de ojos claros…

¿Es cierto que escribes sentada sobre una bola de fitness?

Sí, porque cuando paso muchas horas delante del ordenador, 14 horas por ejemplo, se me duermen las piernas. Mi profesora de pilates me dijo que probara y estoy feliz. Además así hago un ejercicio para los abdominales que me viene muy bien.

¿Eres muy disciplinada escribiendo?

Sí, lo soy. Y necesito estar un mínimo de 6 horas diarias para que todo fluya. La inspiración, que me encuentre trabajando… Y si lo necesito, le dedico mas horas…

Cuando uno tiene un hijo nunca se arrepiente, pero es verdad que la vida de muchos hubiera sido mejor sin hijos

¿Siempre has leído novela negra?

Yo empecé leyendo a Edgar Allan Poe, 'Los crímenes de la calle Morgue'. Debía tener 12 años. Luego, por mi época, fui muy lectora de Enid Blyton: 'Los cinco', 'Los siete', 'Los tres investigadores'… y ya de mayor, la novela negra ha sido una constante en mi vida, incluso cuando escribo otro tipo de novelas hay un punto de género negro que aparece.

¿Qué es lo mas original de 'La mala suerte'?

Lo mas original es el quiebro que hay dentro del argumento porque vas por un camino y de pronto te encuentras con otro. Y también me parece muy original esa reflexión sobre si ser padres es un acto de generosidad o un acto de egoísmo. Me gusta la conversación de la madre de la niña desaparecida con el detective, cuando le da lecciones, porque ella es madre y él no. Y él responde que no es necesario tener hijos para ser buena o mala persona, ni se es feliz o infeliz por tenerlos. No es que la maternidad o la paternidad estén sobrevaloradas, es maravilloso tener hijos, pero es más que todo eso…

¿Te hubiera gustado ser detective?

A mí no me hubiera gustado ser detective, me gusta ser escritora, que es mucho mas divertido

¿Utilizarías los servicios de un detective para investigar a tu marido, tus hijos o tus negocios?

Nunca. Bajo ningún concepto. Además no siempre pueden actuar y eso también lo cuento en la novela. En los delitos públicos no pueden porque necesitan el permiso de un juez. Sé que hay gente que los utiliza para temas de hijos y para temas de empresa, pero creo que mucho más para infidelidades, para temas de bragueta, como dicen ellos en su argot. Pero yo eso no lo concibo, ni siquiera concibo que alguien pueda mirar el teléfono de otro. Si llegas a ese punto, sepárate, divórciate o lo que sea. Y no se lo recomendaría a una amiga tampoco, de ninguna manera. Creo que en el momento en el que empiezas a desconfiar de tu pareja y tienes la necesidad de poner un detective, ya vas mal. Y con respecto a los hijos, no sé, tal vez porque hablo mucho ellos, pero tengo una relación muy especial. Nos sentamos, nos contamos… La verdad es que tengo una enorme confianza en ellos.

placeholder Blazer y camisa de Massimo Dutti.
Blazer y camisa de Massimo Dutti.

Pero si no la tuvieras y lo vieras necesario.

Los hijos no vienen con un manual de instrucciones, cada padre debe arreglárselas como buenamente pueda. Eso sí, que sepa que tiene todas las obligaciones porque los ha traído al mundo porque le ha dado la gana a él. Y si los ha adoptado, que sepa que no se pueden devolver.

Hablas del caso de la niña de la India que tenía 13 años cuando a los padres adoptantes les habían dicho que siete…

Esa niña no iba a cumplir los 13 o los 14 nunca. Ahora no estaban preparados y después sí. Mira, en las adopciones hay mucha mentira, te encuentras con niños que arrastran problemas, pero es que nuestros hijos también tienen problemas y es lo que te toque. Y con responsabilidad hasta el fin de tus días, sea más o menos difícil. Si sobre la marcha aparece un problema, pues habrá que poner medios para resolver lo que sea. Los hijos no se devuelven. No se devuelven ni los perros.

Si supiéramos qué significa de verdad tener hijos, ¿los tendríamos?…

Muchas veces no. Cuando uno tiene un hijo nunca se arrepiente, pero es verdad que la vida de muchos hubiera sido mejor sin hijos. Hay personas que están atadas a sus parejas por ellos. Porque los hijos han servido para diferentes intereses, incluso unir reinos, y esta reflexión tal y como está planteada en la novela es también original. Hace años escribí 'Diario de una cuarentona embarazada', y en esa novela ya desmitificaba el embarazo, contaba cómo se te hinchan los pies, que no sabes qué ponerte, que no quieres sexo… Por suerte ya se puede habar de todo eso, la maternidad ya no es solo maravillosa, tiene sus cosas.

¿Gestación subrogada? No me siento capaz de juzgar. Lo que sí entiendo es que todo tiene que estar perfectamente regulado


¿Los que tienen hijos pueden llegar a comprender el ansia de los que no los tienen?

Yo creo que sí y también la de los que se someten a procesos durísimos de inseminación. Es nuestro instinto de conservación, nuestro miedo a la soledad.

Y sobre la gestación subrogada, ¿qué opinas?

Todo es muy personal, la juzgamos muy duramente, y lo demás nos parece todo estupendo. Yo creo que hay que mirarlo todo con lupa porque en todas partes cuecen habas. En torno a las fecundaciones hay negocio, en torno a las adopciones también hay negocio, y me parece hipócrita fijarnos solo en las gestaciones subrogadas y olvidarnos de las donaciones 'altruistas' de óvulos, que aquí se paga menos, pero en EEUU mucho más. No me siento capaz de juzgar. Lo que sí entiendo es que todo tiene que estar perfectamente regulado para no dañar a nadie y para no aprovecharse de la precariedad en la que viven algunas personas.

¿Y sobre la propuesta de ley de Albert Rivera?

La propuesta de ley de Albert Rivera se basa en el altruismo y yo pongo en tela de juicio el altruismo. Hay gente que dice: yo lo haría por mi hermana. Pero estamos locos… No pensemos en la madre o en la hermana, pensemos en el niño, que cuando nace puede tener un caos en su cabeza, porque su madre es esta, pero su madre es esa y si esa se enfada con esta. En las familias se pelean hasta por los tocadiscos. Yo creo que hay que estudiar todo esto con calma y tener cuidado, siempre pensando más en los hijos, que son los que vienen sin haberlo pedido.

¿La tele te ha dejado un poco huérfana al suprimir 'Amigas y conocidas'?

Estoy en 'Espejo público' en Antena 3, pero es verdad que han sido 4 años al lado de amigas, no solo conocidas. Inés Ballester, que es un amor, ha hecho un trabajo extraordinario. Ha sido un programa en el que cada una decía lo que pensaba, muy bien orquestado por Alberto Maeso, con muchos valores, muy social… Abordábamos los temas de una manera muy sincera y muy libre. Siento mucho que este formato no esté porque aportaba muchas cosas, pero las teles son así, nada es eterno.

Texto: Charo Carracedo
Fotografía: Olga Moreno
Estilismo: Carla Aguilar
Ayudante de Fotografía: Helena Sánchez
Localización: Floristería Verde Pimienta, de Las Rozas (Madrid)

Periodista, tertuliana, pero, sobre todo, escritora, Marta Robles avanza en el mundo de la novela negra con su última obra, 'La mala suerte', una nueva investigación de su carismático detective Tony Roures, en la que aborda las desapariciones de jóvenes. Aunque no es el único tema, hay más.