Ágatha Ruiz de la Prada y su hija: los looks más explosivos del enlace

¿De qué iría Ágatha Ruiz de la Prada a una boda? No hace falta ser Rappel o Esperanza Gracia para adivinarlo: de ella misma. Así que las sorpresas que pudiera deparar la exmujer de Pedro J. Ramírez en la boda del duque de Huéscar y Sofía Palazuelo eran pocas. Más bien saber quién la acompañaría a uno de los enlaces más esperados del año y hasta dónde había llevado el 'pantone' y las geometrías en el diseño que luciera.

Respecto a la primera cuestión, sus acompañantes, sí que ha habido sorpresa. Hubiera sido un buen momento para oficiliazar (en un ámbito tan selecto como este) su noviazgo con Luis Miguel Rodríguez (conocido popularmente como 'el chatarrero', ex a su vez de Carmen Martínez Bordiú), pero nos hemos quedado con las ganas... Aunque la relación, por lo que parece, atraviesa por un gran momento.

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Ágatha ha decidido acudir con sus dos hijos, Cósima y Tristán. La primera ha elegido un estilismo 'made in mamá', que habla por sí solo en las imágenes, pero no podemos pasar por alto que es un homenaje implícito (y explicito) a la tauromaquia, con capote y montera incluíos y al que no le hubiera hecho ascos, ni muchísimo menos, la infanta Elena, a quien hemos visto vestida de torera de manos de Lorenzo Caprile hace algunos años.

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La diseñadora, por su parte, también ha optado por un vestido colorista a tope, que es como ella ve el mundo, con volantes y dejando sus brazos al aire, pues ya es de todos conocido que después de su divorcio de Pedro J. Ramírez, Ágatha se puso las pilas y luce una silueta espléndida, además de estar muy rejuvenecida.

El toque de discreción lo puso Tristán, con un sencillo traje gris y una sencilla corbata que le daba un pequeño toque de color.