Front Row | Sonsoles Ónega y el conflicto de la reina Letizia

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Una mesa no muy escondida del restaurante Hasaku Nikkei, en Las Tablas. En ella, una conocida periodista habla acaloradamente con los comensales que la acompañan, tan acaloradamente que en un lugar cercano alguien toma nota de sus palabras textuales. “Al equipo le falta profesionalidad”, remarca, “los temas que tratamos no son buenos, tampoco invierten en colaboradores”. Los lamentos van subiendo de tono hasta lo impublicable. La anécdota ocurrió hace meses y una fuente de mi (estupenda) compañera Ángela Mora nos la recuerda esta semana, al conocerse el fichaje de Ónega por Atresmedia. La periodista madrileña no estaba a gusto en Mediaset y ha saltado el charco, lo que en términos mediáticos es como si un comandante ruso se hubiera pasado a las tropas ucranianas. El contexto, además, con Telecinco y Antena 3 echándose el aliento en el cogote, fomenta el lenguaje bélico. Los compañeros de Ónega le contaron a Paloma Barrientos que “no sabían nada” de este movimiento. Quien sí lo sabía probablemente era una de las mejores amigas de Sonsoles, la reina Letizia. Mediaset, que no da puntada sin hilo, había encargado a Sonsoles un programa especial por el 50º cumpleaños de la Reina, que ahora liderará otro con menos conflicto de intereses. La verdad es que, si me lo permiten, el fichaje estaba cantado.