Se gasta 900 euros en juguetes

Mucho se ha hablado estos días de la ausencia de Kiko Rivera en la boda de su hermano Francisco con la abogada sevillana Lourdes Montes. El hijo de Isabel Pantoja, dicen, alegó motivos profesionales para no acudir al original enlace celebrado en Ronda. Sin embargo, parece que el famoso reconvertido a DJ tenía otros planes para esa tarde.

Nada más llegar a estación de trenes de Santa Justa, en Sevilla, en un AVE proncedente de Madrid, uno de sus amigos le estaba esperando para poner rumbo al Corte Inglés de San Juan de Aznalfarache. Allí, y según varios testigos, el hijo de la tonadillera arrasó en la sección de juguetería gastándose 900 euros en apenas media hora en juguetes para su hijo. Aunque compró una buena cantidad de artículos, el que especial ilusión le hizo fue un pequeño coche motorizado que simulaba un deportivo Ferrari.

Después de un largo periodo de entendimiento, parece que los problemas entre Kiko Rivera y la madre de su hijo, Jessica Bueno, vuelven a ocupar titulares. Según parece, la sevillana tiene la intención, sin avisar a la familia Pantoja, de trasladarse con su hijo a Eibar, ciudad a la que se ha desplazado por motivos laborales su novio, el futbolista Jota Peleteiro. Tal vez todos esos juguetes sean para que el pequeño Kiko no se olvide de que su padre le quiere. La Pantoja, que se encuentra en México grabando un disco con su amigo Juan Gabriel, está que trina y piensa reclamar junto a su vástago la custodia compartida.