Casarte en una casa rural: celebra una boda íntima

La pandemia de coronavirus ha hecho que numerosas bodas hayan tenido que ser pospuestas para cuando las restricciones y la situación, en general, permitan celebrarlas con todas las garantías de seguridad. Muchos novios consideran que es mejor darse el "sí, quiero" cuando todos sus invitados puedan presenciar su gran día sin ningún tipo de riesgo, ni limitación en torno al banquete o la fiesta posterior.

Bien es cierto que el momento de que eso ocurra parece que no llega nunca y algunas parejas han decidido llevar a cabo su enlace, aunque con menos personas y de acuerdo a las restricciones impuestas en los enlaces de la época covid. Otras, por su parte, han optado por transformar la idea que tenían y enfocar los preparativos hacia una boda de tu estilo.

Entre todas las posibilidades que existen para realizar una ceremonia más discreta y celebrar tal acontecimiento con un pequeño grupo de seres queridos, queremos destacar la original forma de hacerlo en una casa rural; algo que, poco a poco, ha ido adquiriendo popularidad en el mundo bodas.

Básicamente, la idea es alquilar una casa rural más bien grande y a la que no le falten comodidades para pasar un fin de semana rodeados de vuestro círculo más cercano. Las posibilidades son casi infinitas por lo que debemos plantearnos varias cuestiones con las que dar forma al proyecto.

1. Casarse allí o no

Existe la posibilidad de contraer matrimonio de manera oficial si conseguimos que asista alguien que tenga la potestad para tramitar bodas civiles, ya sea el alcalde de la zona, un concejal o un notario. Si pasamos de formalidades y queremos hacer de esto algo divertido, podemos elegir a uno de nuestros amigos o familiares con más carisma y que sea él o ella quien oficie la boda: las risas y la emoción estarán aseguradas.

2. Momento banquete

Una de las cosas que nos pueden frenar a la hora de celebrar un enlace en una casa rural es cómo vamos a dar de comer a nuestros invitados. Por suerte, existen empresas que se dedican a realizar este tipo de fiestas y solo tienes que contratar a un equipo o catering que os haga la comida durante toda vuestra estancia. Eso sí, encargar una paella o hacer una macro barbacoa nunca son malas opciones.

3. ¿Cómo se van a alojar?

La respuesta a esta pregunta es obvia: en la propia casa rural, de ahí que insistiéramos en la idea de que sea bastante grande. Existen fincas que tienen capacidad para más de 60 personas (e incluso cien), pero además siempre podemos encontrar alojamientos cercanos y, aunque las actividades se lleven a cabo en un enclave principal, los invitados puedan descansar separados por núcleos familiares.

4. Actividades que podemos realizar

El objetivo de reunir a todos tus seres queridos en una casa durante tres días no es otro que pasarlo en grande. Así, además de las muchas sorpresas que seguro tendrán preparadas para los novios, ellos mismos pueden realizar actividades divertidas para los invitados. Una gymkhana con preguntas relacionadas con la pareja protagonista, pruebas con premios que sean los típicos regalos, ambientación musical etc.

5. Algo más discreto

Si en tus planes no está celebrar una boda que dure tres días, puedes hacer lo propio en una casa rural eligiendo únicamente un día. De esta manera, podéis hacer una pequeña ceremonia por la mañana, una comida distendida con tus invitados y que la fiesta se alargue hasta la noche.

Por último, no hay que olvidar que esto no deja de ser una boda por lo que detalles como la decoración, las invitaciones o un vestido de novia, aunque sea low cost pueden seguir estando presentes. Lo importante es que todo esté a vuestro gusto y hagáis de este gran día un momento inolvidable.