Hablemos de bodas, la nueva sección de Vanitatis

Una de las letras más famosas del cantante italiano Franco Battiato dice: “La estación de los amores. Viene y va”. Quizá hace años era así, desde mediados de abril hasta octubre, se concentraba la celebración del amor, las parejas elegían los meses con mejor tiempo para comprometerse para toda la vida. Pero los tiempos han cambiado, ningún mes del año se queda sin bodas, porque el amor está siempre presente (y las fechas son difíciles de conseguir).

En uno de los años más complicados para el sector en el que el coronavirus ha limitado las celebraciones, en Vanitatis queremos abrir una puerta esperanzadora. Contar cada día esas historias que han luchado contra viento y marea, aquellas que han decidido que su boda era un sueño de dos, un compromiso entre la pareja, hubiera invitados o no. Y también las que se sucedan a partir de ahora, dentro de esta nueva normalidad.

Pero no solo eso, queremos inspirarte, y que en esta web encuentres ideas, información y toda la creatividad que convierta ese día tan especial en un momento que tú y tu pareja no olvidéis jamás.

¿Por qué? Porque somos conscientes de que no todo el mundo tiene el espíritu de Monica Geller en su interior, una de las protagonistas de ‘Friends’, que por si no lo recuerdas, había soñado con el día de su boda desde pequeña y almacenaba en un álbum millones de ideas a la espera del gran día de su vida.

Pese a que el día de tu enlace es uno de los más trascendentes en la vida de cualquiera, es cierto que los tiempos, las pasiones, las edades y los sueños han cambiado. Así que hemos decidido adecuarnos a la actualidad, ser ese recopilatorio al que cualquiera que tenga boda a la vista pueda recurrir y, lo mejor, en cualquier lugar o dispositivo.

La inauguración de esta sección queríamos que fuera de la mano de una historia única y la protagoniza una pareja muy especial. La novia, Mercedes, es una mujer de primera línea en todos los sentidos. Médico generalista, ha trabajado en urgencias durante toda la pandemia y, pese al agotamiento, la lucha y la tristeza que la rodeaba, quiso seguir adelante con su ilusión. Ella misma nos contaba: “La verdad es que, a pesar de todos los contratiempos, los disgustos, la incertidumbre y los miedos, damos gracias cada día por la boda tan especial que pudimos tener. Estábamos felices y todos los que queremos, más todavía de poder disfrutarlo con nosotros. No merece la pena esperar por buscar normalidad, porque sea como sea es un día increíble, lleno de felicidad y cariño de todo el mundo, y eso es igual con covid o sin él”.

Y si no se trata de eso, de qué. Pasemos página y hablemos de bodas.