Escote Bardot y troquelado, Uterqüe tiene tu vestido de novia

Las ocasiones especiales merecen que pensemos nuestros looks con cariño y no hay ocasión más especial para las contrayentes que el día de su boda. Por eso encontrar el vestido de novia perfecto para cada una es una tarea a la que se suele dedicar mucho tiempo y energía, acudir a diferentes talles o tiendas y buscar hasta encontrar esa prenda que nos haga emocionarnos y con la que nos veamos caminando hacia el altar.

No todas las novias son iguales y tampoco lo son las ceremonias, por eso existen tantos vestidos entre los que podemos escoger, desde los de corte princesa o corte sirena más clásicos hasta los vestidos low cost para novias con un presupuesto ajustado. Las bodas más tradicionales suelen apostar por vestidos de moda nupcial típicos, pero hay otras novias que buscan un vestido diferente, pero ideal, entre las firmas de moda habituales.

Para ellas Uterqüe tiene, entre las muchas opciones que siempre presenta, algunos vestidos que bien pueden robarnos el corazón. Concretamente este que hoy presentamos es una estupenda idea para las bodas de primavera y verano que apuestan por enlaces menos habituales, pero en los que no queremos renunciar al estilo, la elegancia y la sofisticación, solo hay que mirar la prenda para darnos cuenta de todo su potencial.

Este vestido blanco es ideal para favorecer nuestras curvas, su patrón está diseñado para acompañar la línea de nuestro cuerpo, marcando la figura femenina sin que por ello resulte excesivo o pueda llegar a ser inapropiado para un evento como es una boda. Todos los detalles están pensados con cuidado y unidos de tal forma que el resultado es un vestido femenino y seductor con el que sentirnos seguras, bellas y preparadas para el gran día.

Una de las cosas que juega a su favor es su elegante escote Bardot, que deja a la vista la zona de los hombros y las clavículas, siempre destacadas por su feminidad. El cuerpo del vestido hasta la cintura está elaborado en una suerte de nido de abeja, por lo que se mantendrá pegado al cuerpo, evitando que el vestido se mueva y el escote pueda llegar a resultar molesto, por tener que estar pendientes de que permanezca en su lugar.

Parte del encanto de la prenda reside en los pequeños contrastes que encontramos, el cuerpo tiene una textura rugosa, un contrapunto ideal con la suavidad de la falda lápiz, que desde la cintura recorre la línea de las piernas, ajustándose cada vez más hasta que, a la altura de las rodillas, se abre en un gran volante, donde los troqueles nos regalan unas románticas flores, que se repiten también en la zona de las mangas.

Elaborado en algodón 100%, este tejido es ideal para hacernos sentir cómodas, evitando que sintamos un calor excesivo y haciendo que el gran día no tengamos más preocupación que disfrutar de todo lo que llevamos tiempo planeando. Un vestido que, si es deseo de la novia, podrá llevar en otras ocasiones posteriores, siempre con el recuerdo de que fue la prenda escogida para su “sí, quiero”.

Porque no es necesario apostar por la alta costura -aunque tampoco tenemos por qué descartarla-, firmas como Uterqüe nos acercan la posibilidad de encontrar el vestido de nuestros sueños y llevárnoslo a casa por 130 euros, que es el precio que marca este en concreto. Hay todo tipo de novias y, por suerte, todas podrán encontrar el vestido que les haga sentirse seguras y guapas en su gran día.