Elige al fotógrafo de bodas perfecto con estas claves
Encontrar el fotógrafo de boda ideal no es una tarea fácil, entre otras cosas, porque del mismo dependerán los recuerdos que queden plasmados del gran día
Son muchos los preparativos que implican una boda. Desde la decoración a la iluminación nupcial, pasando por la música o las flores, los novios tienen la capacidad de elegir hasta el más mínimo detalle y lo que es más importante, personalizarlos siendo fieles a sus gustos y preferencias. En este sentido, uno de los aspectos clave en una boda es el fotógrafo.
El hecho de que sigan una determinada línea estética, a menudo, viene impuesta por la manera de trabajar y editar que tenga el fotógrafo en cuestión. Por esta razón, aunque nos gusten las fotografías (y vídeos) de un estilo concreto, no podemos imponérselo al profesional, si no es la técnica que domina. A no ser, eso sí, que sea alguien de confianza o un fotógrafo que esté dispuesto a adaptarse a la pareja. Lo mejor, es hacer una búsqueda intensiva hasta encontrar aquel estudio que sea perfecto.
1. Estilo
Como en todo, existen ciertas claves o aspectos que podemos tener en cuenta para dar con el fotógrafo que encaje con la pareja que se casa al 100%. En primer lugar, hay que partir de lo básico: el estilo de fotografías que realiza el profesional en cuestión. Así, será mejor comenzar la búsqueda a partir del tipo de imágenes que queremos, más que de los propios fotógrafos para descartar a todos aquellos que no siguen la línea estética que nos gustaría en nuestro álbum de bodas.
Romántico, fantasía, improvisado... Son muchas y muy diferentes las propuestas que existen en el mercado fotográfico e incluso, muchos estudios de fotografía se dedican a hacer las mismas imágenes siguiendo distintas corrientes estilísticas. Será cuestión de comunicación acordar un tipo de fotografías concreto.
2. Servicios
Evidentemente, lo principal es que un fotógrafo de bodas te ofrezca los servicios básicos para crear tu álbum y, a poder ser, vídeo de bodas. Recuerdos que prácticamente todas las parejas que pasan por el altar quieren tener sí o sí, ya sea para poder verlos años después en quedadas con amigos y familiares o postearlo en Instagram. Las opciones de los estudios fotográficos se han multiplicado en los últimos tiempos y, más allá del clásico álbum, ofrecen muchas propuestas distintas.
Entre ellas, realizar una sesión fotográfica preboda (una buena forma de conocer al fotógrafo y tener más confianza de cara al gran día), postboda o el llamado, 'same day edit' que consiste en ir editando las imágenes y vídeos de la boda en el mismo momento que tiene lugar el enlace para proyectarlos y sorprender a los invitados durante la fiesta.
3. Sensaciones
Si hay algo que debemos tener en cuenta mientras organizamos nuestro enlace son las sensaciones que vamos teniendo cuando conocemos a los distintos profesionales que formarán parte de nuestro gran día. Lo ideal para que todo salga como nos gustaría es rodearnos de gente con experiencia, apasionada de su trabajo y, lo más importante, que nos transmita la confianza necesaria para dejar en sus manos todo lo que pueda surgir o sea necesario: imprevistos, nuevas ideas...
Con el fotógrafo especialmente es importante que haya un buen feeling para que las fotografías salgan lo más natural posible y no se note cierta tensión o nerviosismo añadido en el rostro de los novios. Para ello, lo mejor es reunirse personalmente con él/ella tantas veces como sea necesario, creando un clima de confianza para evitar sentir que un extraño se cuela en el día de tu boda; así conseguiremos un clima de naturalidad que hará que parezca que es un invitado más.
4. Tiempos y precio
El presupuesto es una de las cosas que más va a limitar la elección de un fotógrafo u otro. Puede que hayamos encontrado al profesional idóneo para nuestro enlace, pero que sus tarifas sean demasiado altas y no podamos permitírnoslas. Para no llevarnos decepciones, lo ideal será restringir la búsqueda a aquellos estudios que ofrezcan servicios a un precio que sí se ajuste a nuestro presupuesto y, casi seguro, encontraremos un fotógrafo que se adapte a nosotros y esté dentro del precio.
De la misma manera, es importante tener en cuenta que tiempos nos da en lo que respecta al resultado final. Aunque normalmente suelen actuar con un plazo de pocas semanas, hay estudios que se ven colapsados en temporada alta y tardan más de lo que nos gustaría. La clave está en que, cuando los novios vuelvan de su luna de miel, puedan disfrutar juntos de todas las fotografías y vídeos ya completamente editados y recordar lo maravilloso que fue su gran día.
Son muchos los preparativos que implican una boda. Desde la decoración a la iluminación nupcial, pasando por la música o las flores, los novios tienen la capacidad de elegir hasta el más mínimo detalle y lo que es más importante, personalizarlos siendo fieles a sus gustos y preferencias. En este sentido, uno de los aspectos clave en una boda es el fotógrafo.