Una boda hispano-portuguesa
HANNAH
& TIAGO
PLANEADA EN MADRID
Y CELEBRADA EN SINTRA
Una boda hispano-portuguesa
Hannah
& Tiago
PLANEADA EN MADRID
Y CELEBRADA EN SINTRA
Desayuno con diamantes


11 de septiembre, una fecha única en la que Hannah Rodríguez (35) y Tiago Ferreira da Cruz (34) se casaron. Una boda idílica en el Palácio de Seteais, Portugal.

Texto: Cris Castany
Fotos: Berta de la Presa
Diseño: Bolívar Alcocer


El lugar no era nuevo para ellos. Desde la primera vez que él la llevó visualizó “una boda en un jardín viendo el mar y me pareció un sueño”, nos cuenta Hannah a Vanitatis. Esta empresaria es la cofundadora de la firma de joyas Gold & Roses. Seguro que su marca te sonará, pues una de sus mayores fans es la reina Letizia, que la luce muy a menudo incluso repitiendo algunas de sus piezas. Tiago tiene una empresa de marketing digital que se llama Blor.

Se conocieron hace dos años y medio, y después de muchos planes y bailes, Tiago le pidió matrimonio en Cascais, en Boca do Inferno, una playa muy especial donde él siempre iba cuando vivía ahí. En ese rincón tan querido hicieron la preboda, durante el atardecer.




Hannah y Tiago

Hannah con su amiga Daria von der Pahlen, directora de comunicación de Estée Lauder.


El anillo de pedida, cómo no, fue de su marca, Gold & Roses. Como Tiago quería sorprenderla, lo diseñó Sonia, su socia. Dos anillos que se encajan para formar uno solo, lleno de simbología: “Tiago me entregó por sorpresa el primero en Cascais, que es una banda de oro con dos diamantes en forma de lágrima, y el día de la pedida me dio el otro, que es un solitario en talla cojín con una banda de diamantes”.

Hicieron pedida de mano en el jardín de su casa “con nuestra familia y amigos, y aunque no era el plan inicial, la gente se animó y se convirtió en una fiesta. Gracias a nuestro DJ preferido que pone la mejor música, @delicalisten”.


Esta empresaria es la cofundadora de la firma de joyas Gold & Roses, seguro que su marca te sonará, una de sus fans es la reina Letizia

Se casaron en Portugal, pero “vivimos en España y además me lo pidió ahí…”. ¿Cómo se organiza una boda como esta?, le preguntamos. “Es difícil y en otro país más, intentamos hacerlo fácil y sabíamos que pasara lo que pasase nos adaptaríamos, pero nos casaríamos ese día. Tiago se implicó un montón porque al ser en Portugal para mí era aún más difícil, me encantó que siempre sacaba tiempo y ganas para las cosas que había que hacer. Mi madre, que es maravillosa, vino a Portugal muchísimo y mi hermana Vicky, que es decoradora (@virginianieto), hizo todo lo referente a las mesas, flores…”.



Hannah y Tiago

La esmeralda, la piedra que daba continuidad a sus joyas. El ramo era de Loreto Aycuens.



¿Quién retrató el día?

Berta De la Presa, me gustó sobre todo porque es fotógrafa de bodas, pero también hace moda y se nota en su estilo de foto.

¿Eres de las que soñó siempre con un tipo de boda? ¿Tenías las cosas claras?

Quería que fuese pequeña, solo familia y amigos más íntimos, pero no tenía nada más en la cabeza.

¿Quién te hizo el vestido?

Era de Loewe, tenía claro que quería un traje personalizado y unas joyas a medida. Me parece que hay muchísimos trajes preciosos ya hechos, preferí otra historia, es algo que te tiene que gustar mucho y solo para un día porque no lo vuelves a usar.

Con las joyas puedes hacer maravillas y te las puedes poner siempre que quieras durante toda la vida y después regalarlas a tus hijos para que siempre permanezca tu historia. Además de los pendientes hechos a medida que diseñé a partir de un bordado del vestido, en el dedo meñique llevé un anillo de esmeralda y diamantes.



Hannah y Tiago

Jan Taminiau, el diseñador holandés, fue el artífice del look de la madre de la novia.



¿Y el ramo?

Me lo hizo Loreto Aycuens y me lo trajo una íntima amiga en coche desde Madrid. Yo quería mucho verde y como toque especial le puso algunas flores ‘blushing bride’ y quedó justo como quería, es una artista.

¿Quién vistió a tu familia?

Mi madre iba guapísima y superelegante con una capa de Jan Taminiau. También es muy animada y se quedó hasta el final bailando. Mi sobrina Mónica es estilista (@monicanoz) y nos ayudó a todas. Ella llevaba un vestido de Gucci; mi sobrina Inés, su hermana, iba de Rosie Assoulin.

Queríamos que fuera una boda desenfadada, muy divertida y muy de bailar

¿Y Tiago?

Se hizo el chaqué en Budiman y la camisa es de Sohhan, los zapatos eran de la firma Qüero, de piel hechos a mano en España. Todo marcas españolas de emprendedores jóvenes.


Hannah y Tiago

La cofundadora de Gold & Roses con su amiga Marta Vázquez, con un vestido de espejos de Loewe.

Hannah y Tiago

Con sus sobrinas Mónica e Inés Anoz, que vestían de Gucci y Rosie Assoulin, respectivamente.


La ceremonia

La iglesia elegida fue São Martinho de Sintra, con un mirador con vistas al valle, a las 12:30h. Una hora perfecta para poder disfrutar de un largo día. “La decoración la ideó mi hermana Virginia Nieto, que tiene un estudio de decoración y las mejores ideas creativas, lo hace todo precioso y me encantó dejarle libertad para que hiciese lo que más le gustase. En la iglesia puso macetas donde predominaba el verde y gerberas de colores. Tanto las macetas como nuestros bancos iban forrados de una tela de rayas que diseñó ella de un tejido típico de Toledo con confección artesanal en un pequeño taller. Queríamos que en todo lo posible hubiese toques de España y Portugal mezclados. Las alianzas que nos intercambiamos eran también de Gold&Roses, hacemos muchas alianzas de todo tipo, las nuestras son un modelo clásico de media caña. Pero hacemos diseños a medida personalizados según el gusto de cada pareja.

Otro detalle que fue un éxito fueron los pajes, nuestros sobrinos Quería trajes con nido de abeja, así que compré una tela de liberty y me los hizo Ana de Mi Limonero, quedaron justo como imaginaba. La ropa de los niños la hizo mi querida Ester, que es la artista detrás de @pompomburgos. Mi cuñado Javier nos prestó su maravilloso Triumph TR4A antiguo descapotable azul claro. Vinieron desde Madrid haciendo una ruta preciosa y parando en pueblos y restaurantes, fue increíble poder ir en ese coche y me encantó que fuera de alguien tan especial en mi familia”.




La fiesta

¿Tenías algún capricho o idea especial?

Queríamos que fuera una boda desenfadada, muy divertida y muy de bailar; por ejemplo, el ramo lo tiré entre todos los solteros y solteras de la fiesta. Nuestro objetivo era que se mezclaran muchas costumbres portuguesas y españolas. En los centros de mesa eran protagonistas los gallos de Barcelos con verde y limones, y las servilletas de vichy rojo y blanco. Mi hermana María me pintó las acuarelas e hizo el lettering de los detalles de las mesas y también de las invitaciones. De la comida se encargó el catering de Mallorca, fue un éxito, en los aperitivos hubo showcooking España-Portugal con comidas típicas de cada país, arroz portugués y paella, croquetas de jamón y de bacalao… Yo quería mesas largas corridas, me parecía muy divertido, así que pusimos tres y quedó precioso.

¿Sonó alguna canción especial?

La música también intentamos que fuera significativa para los dos. Hubo fados y bossa nova en el aperitivo y el resto lo que escuchamos en España. Pinchó el DJ Mikistrello. Bailé con mi padre primero y la misma canción en portugués después con Tiago, enseguida sonó ‘Relight my fire’ para animar a todos y empezar a bailar. Cuando acabó la fiesta dormimos en el Palácio de Seteais, que es donde se celebró la boda, y nuestra idea es festejar muchos aniversarios ahí… Nuestro primer viaje ha sido a Uganda para ver gorilas y después saltamos a Seychelles para bucear, que es el hobby preferido de los dos.