Claves para redactar el texto de las invitaciones de boda

Las invitaciones son, de entre todos los preparativos que conlleva una boda, uno de los elementos más importantes y a los que conviene dedicar cierto tiempo. En contraposición, son muchas las parejas que consideran que esta es la menor de sus preocupaciones y deciden optar por realizarlas rápidamente, eligiendo un texto básico, sin implicarse mucho más en ellas. Esto no deja de ser un error porque es la carta de presentación al evento más relevante de sus vidas.

Así, es imprescindible concentrar todos los esfuerzos en redactar un texto original que contenga la información básica sobre el encuentro, pero que también, refleje la personalidad de los novios. Las opciones son muchas y pueden ir, desde aquellas invitaciones que buscan la emoción de quien las lea, hasta las más divertidas que provoquen una sonrisa a los invitados desde mucho antes de la boda. En cualquier caso, existe una guía básica para que sean lo más acertadas posibles. Unas características que también podemos aplicar en muchos otros textos, como las típicas felicitaciones navideñas de esta época del año.

1. Menos es más

Lo primero que tenemos que tener claro a la hora de redactar el texto de la invitación de nuestra boda es que, aunque existen ciertos datos que deben figurar sí o sí en el mismo, no debemos recargarlo con información innecesaria tratando de ser más emotivos o graciosos de la cuenta. Esto, en gran parte, estará definido por el espacio que tenga la invitación en cuestión, pero también por su estética, puesto que si se trata de un estilo minimalista podremos ampliar más el texto o viceversa.

2. Información básica

Lo ideal es que antes de poneros a escribir el que será el texto de vuestra invitación de boda, llevéis a cabo una serie de pasos. Primero, apuntad un papel los datos básicos que deben aparecen en las invitaciones para que no se os olvide ninguno; segundo realizar un pequeño esquema para haceros una idea de cómo podéis conjugar todos los conceptos; tercero y último, hacer un borrador más estructurado que podáis modificar para corregir fallos, una vez lo hayáis leído en voz alta varias veces.

La información que no debe faltar es la siguiente: nombre de los novios, nombre de los padres o padrinos (opcional), fecha y hora de la ceremonia, lugar de la ceremonia y del banquete (si son el mismo sitio o separados; direcciones concretas de ambos lugares), teléfonos de los novios (y/o dirección de email para confirmar asistencia), teléfonos de los familiares (algo casi imprescindible para poder realizar regalos y sorpresas) y, cada vez más frecuente, es incluir los números de cuenta.

3. Tipo de lenguaje

El lenguaje que se suele utilizar en las invitaciones de boda es de tipo estándar. Es decir, lo habitual es no ser demasiado coloquiales, ni cultos pues ambas cosas podrían dificultar el entendimiento del mensaje. Redactar el texto, tal y como hablaríais a vuestros invitados, si los tuvierais delante, siempre siendo fieles a vosotros mismos.

4. Sello personal

Más allá de los dibujos y otros adornos que se pueden añadir a las invitaciones, para hacerlas mucho más vistosas y bonitas, incluir algo que os identifique como pareja hará que las invitaciones sean mucho más íntimas y especiales. Un sello grabado con vuestras iniciales, una ramita de alguna flor que os identifique e, incluso, hay quienes incluyen algún obsequio o elemento que posteriormente pueda emplearse en la boda (bengalas, lazos...)

5. ¿Y en el sobre?

Una vez tengamos claro el texto de la invitación de boda, debemos pensar también en el del sobre en el que irá metida. Esta es una tarea mucho más fácil, porque basta con incluir el nombre hacia el que va dirigida la invitación en cuestión, pero si queremos ser detallistas en esto también, podemos aprovechar este espacio para dedicar unas palabras a quien vaya a recibir la carta.

6. Invitación digital

Como comentamos, el texto de las invitaciones siempre se adaptará al espacio que estas nos proporcionen, pero evidentemente también al formato. Si optamos por reciclar papel y preferimos unas invitaciones digitales que podamos enviar por WhatsApp o e-mail, tendremos que adaptarnos a la aplicación con la que vayamos a crearlas o, enfocar el diseño, a un texto concreto (si es que ya lo tenemos pensado); la cuestión es que en este tipo de invitaciones también podremos incluir enlaces a mapas, imágenes y otros elementos que amplíen mucho más la información del evento.