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Todo controlado: pasos indispensables de los novios una semana antes de la boda
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Todo controlado: pasos indispensables de los novios una semana antes de la boda

Si no tienes claro qué tienes que hacer los días previos a la boda para que los nervios no se apoderen de todo, apunta estos consejos para mantener la calma

Foto: Pasos para la semana antes de la boda. (Unsplash/Thought Catalog)
Pasos para la semana antes de la boda. (Unsplash/Thought Catalog)

Según se acerca el gran día los nervios son mayores. Queremos que todo salga perfecto, no hay espacio para los errores y por eso suelen ser frenéticos para quienes la están organizando. Por mucho que lo tengamos todo perfectamente planificado, incluso si hemos seguido los pasos correctos para tenerlo todo bajo control, nos arriesgamos a que algo salga mal a última hora, por eso, esa semana previa tenemos que dedicarla a dejarlo todo atado y bien atado.

A lo largo de los meses la pareja ha ido escogiéndolo todo para que sea como siempre han deseado, ya sea solos o con la ayuda de un wedding planner, muy necesaria si sentimos que todo lo que tenemos pendiente por organizar puede llegar a abrumarnos. El lugar del enlace, las flores con las que adornar el lugar, el menú que se servirá a los invitados e incluso el vestido de la novia y el traje del novio. Las grandes decisiones han sido tomadas y, a pocos días del evento, llega el momento de los pequeños detalles que no conviene dejar pasar.

placeholder Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/Ulyana Tim)
Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/Ulyana Tim)

Por ejemplo, en esta semana es en la que se suele tener la prueba final del vestido, quedan pocos días para el enlace por lo que se esperan pocos cambios físicos por parte de la novia. Si todo está perfecto podrá llevárselo a casa, por lo que no es mala idea tener todo preparado para ese momento, es decir probárselo con todo lo que lucirá en el gran día, desde la ropa interior a las joyas. Es mejor tener una imagen del resultado final, asegurarnos de que todo encaja y, sobre todo, que es como siempre había soñado.

El novio también tendrá el traje listo, por lo que guardarlo en las mejores condiciones hasta que llegue el momento de llevarlo puesto es una preocupación para ambos. Es importante guardarlo siguiendo las instrucciones recibidas, para evitar que se arrugue más de la cuenta, pero también que pueda llegar a estropearse, lo que sería un contratiempo monumental apenas unos días antes de la boda.

placeholder Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/Redd)
Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/Redd)

También es un buen momento para todos los retoques beauty, ¿estás pensando en cortarte un poco el pelo para antes de la ceremonia? No lo hagas el día anterior, es mejor que sea con unos días de distancia, para poder acostumbrarte al nuevo look o para tener tiempo de cambiar cosas si no sale como planeabas. Las novias suelen dedicar estos días a las últimas pruebas de maquillaje y peluquería, así como a realizarse la manicura y pedicura que lucirán en su gran día.

No es un buen momento para hacer experimentos, ni con el cabello, probando cortes extremos, ni con la piel, haciéndonos tratamientos agresivos o con productos que nunca antes hemos probado. Podrían provocarnos reacciones alérgicas o no salir como creíamos y dejar nuestra piel sensible antes de una cita importante. Tampoco conviene ponerse creativo en la cocina, dándole una oportunidad a alimentos nuevos que no sabemos cómo nos sentarán. A nadie le apetece tener problemas de estómago pocos días antes de su boda.

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Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/lucas mendes)

Los días previos es necesario asegurarnos de que todo está controlado, por lo que será buena idea repasarlo todo, desde la lista de invitados, las alianzas, los votos matrimoniales y los discursos a los servicios contratados, asegurándonos de que todo el mundo conoce la fecha, la hora y el lugar en el que tiene que estar. No es el momento de hacer grandes cambios, pero no es raro que surjan pequeños problemas que hay que solucionar, es normal y no conviene dejar que nos sobrepase.

Antes de que lleguen las prisas, prepara la maleta con todo lo que puedes necesitar durante el gran día, así como los días previos y posteriores. ¿Os marcháis de luna de miel justo después? No es mala idea dejar la maleta preparada, pues tras la gran celebración puede que estéis demasiado cansados como para recordar todo lo que tenéis que meter. De la misma forma, conviene dejar preparado un kit de emergencia para la boda con tiritas, imperdibles, unos básicos de costura… no confíes en que nadie más lo lleve, es mejor asegurar.

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Todo controlado una semana antes de la boda. (Unsplash/Jonathan Borba)

El último de los puntos es también uno de los más importantes, es una situación que consume mucha energía por lo que descansar ha de ser una de las prioridades, así como encontrar un poco de tiempo para disfrutar en pareja, compartiendo también momentos de relax y no solo problemas o angustias.

Una buena noche de sueño ayudará a afrontar los días con más fuerza y con más ganas y a llegar al día de la boda en las mejores condiciones. Descansados, con la piel estupenda y unas ganas locas de celebrar con todos vuestros seres queridos el gran día que tanto tiempo lleváis planificando.

Según se acerca el gran día los nervios son mayores. Queremos que todo salga perfecto, no hay espacio para los errores y por eso suelen ser frenéticos para quienes la están organizando. Por mucho que lo tengamos todo perfectamente planificado, incluso si hemos seguido los pasos correctos para tenerlo todo bajo control, nos arriesgamos a que algo salga mal a última hora, por eso, esa semana previa tenemos que dedicarla a dejarlo todo atado y bien atado.

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