Guía gourmet para una pedida de mano perfecta en tu casa (y sin mover un dedo)
Un encuentro que marca la cuenta atrás para el gran momento y que cada día vemos más presente tanto dentro como fuera de Instagram
Si las temporadas pasadas de bodas, sobre todo tras la pandemia, consolidaron la celebración de las prebodas como parte fundamental del rito de casarse, durante los últimos meses, otra tradición ha sido recuperada con fuerza: la de las pedidas de mano.
Un encuentro que marca la cuenta atrás para el gran día y que cada día vemos más presente tanto dentro como fuera de Instagram, el auténtico barómetro de este tipo de tendencias.
Rostros tan conocidos como los de la diseñadora Laura Corsini (fundadora de Bimani), o las influencers Marta Lozano y Lucía Pombo han protagonizado las suyas en las últimas semanas generando una catarata de dudas entre muchas de sus seguidoras que nunca habían oído hablar de tal evento.
Las pedidas de mano o peticiones no son, sin embargo, nada nuevo, si no que se remontan a la época de nuestros abuelos y simbolizaban el primer paso de unión entre las dos familias que se culminaría en la boda. Una comida o una cena celebradas en casa normalmente de uno de los contrayentes (de los padres según la tradición) en los que se intercambiaban regalos y ambas familias empezaban a conocerse.
“Tradicionalmente, las pedidas de mano eran eventos cuyo fin era pedir la mano a la futura familia política en señal de permiso y respeto. Sin embargo, estas celebraciones han ido evolucionando hasta convertirse en una ocasión de festejar el amor con todos los seres queridos” aseguran desde VE-GA Catering, uno de los más solicitados en Madrid para la organización de este tipo de eventos.
“El día de la boda los nervios se apoderan de los novios, no es para menos, el deseo de que todo salga bien puede hacerles no disfrutar al máximo de la celebración con todos sus invitados. Por eso, el momento de la pedida se ha convertido en una boda anticipada en la que se puede compartir la felicidad con la familia y amigos de una forma más informal, dejando los nervios fuera de juego”.
Una tradición recuperada con todo el sentido que ha ido cogiendo fuerza y que plantea muchas dudas, sobre desde el punto de vista gastronómico. Organizar algo en casa nunca es asunto sencillo y cuando entran en juego los nervios, más aún. Por eso, resulta cada día más frecuente, confiar en cáterings que se encargan de todo y que permiten a los protagonistas disfrutar de los invitados, sin mover un dedo.
“El estilo dependerá de la personalidad de cada pareja, aunque existen mil maneras de celebrar una pedida de mano original: desde una sorpresa inolvidable con un viaje romántico o un concierto, hasta la clásica cena en casa de los padres. Esta celebración es habitual organizarla cuando se ha empezado con los preparativos de la boda y ya se ha comenzado a comunicar a todos los seres queridos que llega el momento de pasar por el altar” continúan desde esta empresa que desde hace años dedica gran parte de sus esfuerzos a este tipo de eventos.
Para despejar más dudas, dividen las celebraciones en dos tipos: para grupos reducidos, cenas sentados; para familias más numerosas, cóctel de pie. “Estas son las combinaciones que más nos demandan los clientes” aseguran. “Y los menús están sujetos a este tipo de variables”.
Pedida en ‘petit comité’
“Para una celebración con un número reducido de invitados, la cena suele ser sentados en una mesa” aseguran. Un menú, compuesto generalmente por cuatro pases (aperitivo, primer y segundo plato y postre) en los que las estrellas son twist de algunas de las estrellas de nuestra gastronomía como la paletilla de bellota o el marisco combinado con platos más contundentes como el solomillo.
Menú para una cena sentados
Aperitivo:
Finísimo de paletilla de bellota
Foie mi cuit con toque de membrillo
Sardina ahumada con toque de aguacate
Canelón vegetal de carabinero con toque de mojo
Primer plato:
Ensalada de cigalas con toque de crujiente de torrezno
Segundo plato:
Solomillo con parmentier, patatitas y salsa al Oporto
Postre:
Tarta árabe con crema inglesa, frutos rojos y almendras
Pedida con gran número de invitados
“En el caso de que sean un grupo más amplio, solicitan un cóctel de pie. Los más solicitados incluyen comida tradicional a gusto de todo el mundo, con un toque moderno y actual”.
Cóctel para una cena de pie:
Paletilla de bellota con picos
Royal de foie al PX con crujiente
Gazpacho suave con cigala a la plancha
Croquetitas de jamón
Latita de tartar de salmon con perlas de wasabi y crujiente de nori
Taco crujiente de costilla glaseada con toque de cilantro
Steak tartar con yema de codorniz
Cococha con pil pil ligero
Cucuruchos de gambas cristal
Ravioli de carabinero con crujiente de yuca
Taca de solomillo con salsa inglesa y parmentier
Tapa de carrillera de ternera con puré de boniato
Postre:
Mini milhojas de dulce de leche
Vasitos de limón con merengue tostado
Tartitas de queso con frutos del bosque
Si las temporadas pasadas de bodas, sobre todo tras la pandemia, consolidaron la celebración de las prebodas como parte fundamental del rito de casarse, durante los últimos meses, otra tradición ha sido recuperada con fuerza: la de las pedidas de mano.