La boda a la portuguesa de Nuria (Small Affaire): joyas a medida y vestidazo de Fabio Encinar

Nuria Blázquez, fundadora de la marca de joyas Small Affaire, ha protagonizado una de las bodas más románticas de la temporada en el interior de una encantadora finca portuguesa. Sencilla, atemporal y llena de detalles, los novios buscaban salirse de la norma sin perder el clasicismo y la tradición en un día tan importante para ellos. Tras varios años de relación, Nuria y su novio Manuel ponían de este modo el broche de oro a un romance que ella ha mantenido en un segundo plano en sus redes sociales, desde donde sí ha compartido algunos detalles que han envuelto su gran día.

“Un día lleno de gente a la que adoramos que vinieron hasta Portugal a celebrar con nosotros, con muchas emociones y muy especial”, ha definido ella en su perfil de Instagram, donde publica sobre todo las novedades de su marca.

Celebrada en el corazón de una preciosa finca en Cadima, propiedad de la familia Flores, la pareja no escatimó en detalles: se casaron en una íntima ceremonia religiosa en una capilla ideal ubicada dentro de la propiedad y después celebraron junto a sus invitados un almuerzo y una fiesta hasta altas horas de la noche en una carpa instalada para acoger dicho evento. No faltaron, como decíamos, los guiños a sus amigos y familiares, a quienes regalaron joyas diseñadas por la novia para la ocasión.

Decorada con mimo, centros de flores espectaculares y mesas italianas vestidas con mucho gusto, si algo llamó la atención de sus invitados, eso fue sin duda el look elegido por Nuria para caminar al altar en su gran día.

Como no podía ser de otra manera, fue diseñado y confeccionado por su íntimo amigo Fabio Encinar, poniendo de manifiesto que nadie la conoce mejor que él, al menos desde el punto de vista estilístico. De hecho, el diseñador español fue uno de los testigos de la novia (junto a Verena Jover, mujer del empresario y activista Fernando Ojeda). Los del novio fueron sus primos.

Encinar, además de ser testigo, fue el encargado de llevarle el vestido hasta Portugal la víspera, antes de vivir junto a ella la gran preboda que organizaron en Aveiro y de ayudarla a vestirse en su habitación en la finca momentos previos al enlace.

Un vestido elegante y sofisticado

Pero volvamos al vestido. Siendo fiel a su estilo, elegante, discreto y clásico, la fundadora de esta marca de joyería lució un vestido compuesto por dos piezas, body y falda, confeccionado en georgette de seda plisado con una impresionante raja un lado. La espalda era otra de las partes más llamativas del vestido, completamente al aire.

Remataba el look con su larguísima melena recogida en un ‘ballerina bun’ a la altura de la nuca muy pulido del que salía un velo de tul sencillo y clásico que redondeaban un estilismo de sobresaliente.

“Ese día me haces el vestido, que sí tía…' y aquí, 15 años después”, publicaba orgulloso el diseñador junto a varias fotos de la boda de su amiga.

En cuanto a las joyas, fueron hechas y diseñadas ‘ad hoc’ para la boda por su propia firma. Según nos confirman fuentes de su entorno, Nuria lució unos pendientes diamantes talla marquise y un anillo esmaltado con diamantes perfectos para el look de novia elegido.

Un estilismo que fue evolucinando durante la jornada. Aunque caminó por el pasillo de la coqueta capilla con recogido y velo, llegó a la comida bailando al ritmo de la música y de la mano de su ya marido con la melena ondulada y suelta sobre la espalda con un aspecto mucho más informal y divertido con el que darlo todo hasta la madrugada.

Las invitaciones

Una boda encantadora que ya prometía desde el momento en el que se entregaron las invitaciones meses atrás. Una joya de la papelería creada por María, de The Spaniel Studio, cuyo proceso creativo compartió la propia autora en sus redes sociales con detalle.

“¡Ha llegado el día! Tenemos que hablar’. Cuando mi querida Nuria me mandó la foto abrazada a Manu con su anillo de compromiso empezó uno de los proyectos más bonitos del año. Ella, sofisticada y elegante a más no poder, como refleja en cada una de sus piezas de Small Affaire, tenía que tener unas invitaciones a la altura”, escribía la diseñadora de la papelería de la boda en su perfil de Instagram. “Y así fue como se incorporó al proyecto Verónica Algaba, para pintar los azulejos portugueses más delicados y especiales. Trabajar con una de sus acuarelas, y sobre todo con ella, ha sido un regalo de los grandes (y deseo de corazón que sea el primero de muchos proyectos juntas”, continuaba.

“Un diseño personalizado impreso a dos caras en papel de doble alto gramaje (invitaciones de 600 gramos), un estilo de caligrafía diferente al habitual -el stylish, que me encanta-, los tonos beiges y azules más especiales elegidos cuidadosamente y detalles de los azulejos de Verónica en cada una de las piezas. Muchas piezas del engranaje para unas invitaciones perfectas - y una papelería del día de la boda ideal, ya veréis - para su preciosa boda portuguesa (muero por ver a la novia)”.

Una boda discreta y llena de detalle que sin duda servirá de inspiración para tantas novias en busca de un enlace elegante, sofisticado y de 10.