Andrea Guasch nos abre el álbum de su boda 'Hotel Flamingo': dos vestidos boho y mucha música

Andrea Guasch ha sido otra de las novias que han elegido este caluroso fin de semana de junio para celebrar su amor con su pareja Rubén Tajuelo, Rosco. Aunque una semana antes de su gran fiesta oficializaron su relación durante una discreta ceremonia civil en una notaría en Madrid (en la que lucieron los originales looks que se pusieron durante su boda en Las Vegas hace dos años), este sábado 18 de junio, rodeados de amigos, familiares y personas importantes para ellos, pusieron el broche de oro a esta relación que tantas alegrías les ha dado a lo largo de los últimos años.

¿Cómo? Con un auténtico festival bautizado como Hotel Flamingo Wedfest que comenzó el sábado a media tarde con una emotiva ceremonia con vistas al mar y se alargó hasta altas horas de la madrugada entre música de los Beatles, mucho rock and roll y, por supuesto, dress code inspirado en Coachella.

Una boda para el recuerdo hecha a la medida de Andea y Rosco, ambos músicos y amantes de la buena música, divertidos, irreverentes y, sobre todo, dispuestos a huir de los convencionalismos, de la que tenemos todas las fotos y detalles.

“Lo primero que contratamos fue el sitio, que queríamos que fuera en el mar y lo segundo fue el equipo de sonido. Hubo muchísima música”, nos confesaba Andrea la víspera de su boda emocionada. “Tenemos muchos amigos músicos y cantantes, y queríamos que nuestra boda fuera un festival de música. Queríamos ambientarla entre Las Vegas (donde nos casamos por primera vez) y una mezcla entre Woodstock y Coachella. Un poco rollo vintage, con música de los Beatles, rock and roll, que nos gusta muchísimo”, continuaba la novia.

Y así fue. Primero pronunciaron los votos frente al mar leyéndolos sobre carátulas de vinilos, tal y como estaba previsto, y después disfrutaron de una animada fiesta en la terraza de su restaurante favorito en Alicante, en la que rostros conocidos como Angy Fernández y Nerea Rodríguez, entre otros, disfrutaron de un ‘wed fest’ al que no le faltó detalle.

Dos vestidos muy ella

Durante la jornada, Andrea lució dos vestidos que, aunque seguían una misma línea muy fiel a su estilo, eran completamente diferentes. El primero fue de Yolancris: “El sueño de mi vida”, asegura en conversación con Vanitatis.

Un conjunto de crop top y falda muy boho confeccionado en encaje hecho a mano con mucho detalle, “superespecial”, en palabras de la novia. “Me lo modificó Yolanda (diseñadora de la firma) para que se me viera más la espalda, que me encanta enseñarla. Y luego la falda tenía un rollo como de danza del vientre, con vuelo y forma de A. Precioso”, concluye. Lo combinó con unas discretas joyas de Mumit, unas sandalias fucsias de Aloha (un detalle que decidió en el último momento) y un peinado con ondas surferas semirrecogido con unas flores silvestres que combinaban a la perfección con el resto del look.

Con este vestido volvió a darse el ‘sí, quiero’ con su ya marido, intercambiando unas vistosas alianzas a las que tampoco les faltaba su toque. Lejos de optar por los tradicionales anillos de oro grabados con sus nombres y la fecha, los novios, tal y como se observa en las fotos a las que ha tenido acceso Vanitatis, eran mucho más originales y diferentes.

Creadas y diseñadas por Morir de Amor, tal y como han desvelado desde la marca, “Andrea eligió un elegante pero rockero solitario, que define perfectamente su personalidad. Ella es un regalo, con su sonrisa eterna y su honestidad perfecta”, mientras que “Rubén diseñó su anillo reuniendo en una pieza todo lo que le gusta: las alas en honor a los Eagles, un escarabajo egipcio, que también simboliza a los Beatles, y Andrea, que se vino al taller a grabar en el metal unas palabras para él que solo ellos saben”.

Más tarde, para la fiesta, Guasch se cambió de look y dejó paso a uno mucho más festivo y divertido con el que perfectamente podía haberse subido al escenario de cualquier gran festival del mundo. “Quería estar más cómoda”, comenta. Un vestido hecho a medida por la diseñadora nupcial Rita Miller, compuesto también por dos piezas. En esta ocasión por un crop top corto y una falda a juego confeccionados en un tejido de lentejuelas blancas que combinó con unas botas cowboy de la conocida firma It Shoes.

Dos looks radicalmente diferentes con los que bailó, rio, se emocionó y, lo más llamativo, se subió al escenario guitarra en mano para deleitar a sus invitados con todo un concierto a la medida de su gran día: “Muy rockero todo. No quería ir disfrazada, quería ser yo”.

Decoración rockera

Como no podía ser de otra manera, el restaurante elegido para celebrar la boda, el restaurante Galicia, se transformó en el sueño rockero de los novios, con mesas italianas con bajoplatos con aspecto de vinilos y, por supuesto, muchos guiños al Hotel Flamingo, donde se hospedaron en Las Vegas cuando se casaron por primera vez en 2019 y que inspiró el nombre del grupo de música que tienen en común.

“Es el restaurante de una amiga nuestra y es al que venimos todos los veranos. Es el más idílico del mundo. Está en la playa del Pinet, en la Marina de Alicante”, nos contaba Andrea horas antes de darse el ‘sí, quiero’. En ese momento, quedaban flecos por cerrar, pero todo llegó a tiempo para que su gran día fuera perfecto.

A todos los invitados les pidieron un dress code “muy rollo festivalero” y, como fue en Alicante, casi todos los invitados llegaron entre el jueves y el viernes con la idea de pasar todo el fin de semana en la playa, por lo que organizaron una preboda el viernes para ir calentando motores aunque el día central fue el sábado.

Una boda diferente y divertida que sin duda nos costará olvidar.