Esmeraldas, diamantes… Las joyas de la boda de Teresa Andrés que rivalizaron con el Baile de la Rosa

El Monasterio de Santa María del Puig, en Valencia, fue testigo mudo de una de las bodas más esperadas del año: la de la influencer Teresa Andrés Gonzalvo y su novio desde la adolescencia Ignacio Ayllón. Un emotivo enlace cuyos protagonistas organizaron al detalle y al que por supuesto no faltaron cientos de amigos y familiares que no quisieron perderse este momento tan importante de la vida de los novios.

Como es costumbre, los vestidos de la novia (lució tres a lo largo de la jornada firmados por Navascués) fueron lo más comentado de la jornada, siendo el de la ceremonia religiosa quizá el más impresionante de todos: un diseño inspirado en la silueta fallera que combinó con dos grandes joyas.

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Patricia Izquierdo

En primer lugar, Teresa se decantó por una exclusiva pieza de joyería vintage que se remonta a los años 50 de Joyas Antiguas Sardinero. No es la primera vez que Gonzalvo confía en los diseños de la firma para elevar su estilismo.

En este caso, las joyas que embellecieron el impecable vestido diseñado por Cristina Martínez-Pardo fueron unos preciosos pendientes vintage con montura de cuatro garras realizados en oro blanco de 18 quilates. El diseño contaba con dos diamantes naturales talla brillante de 0,40 quilates.

Una pieza única y discreta que dejaba todo el protagonismo a la gran joya de la corona: el velo. Una mantilla que perteneció a una de las casas reales más importantes de Europa. Confeccionado en 1832 con la técnica del encaje de Bruselas y el punto de aguja de más de 3 metros de ancho, su dueña, de la que no ha trascendido la identidad, lo preservó con tal dedicación que cinco generaciones después fue adquirido por la socialité y aristócrata estadounidense Bárbara Hutton para casarse en 1933 con el príncipe de Georgia Alexis Mdivani en una de las grandes bodas de la época. Tan solo estuvieron casados tres años, por lo que el velo fue cambiando de manos hasta que Antigüedades Me Encanta (los mismos que cada año visten a Teresa de fallera) se lo hicieron llegar a la novia.

Dos detalles para el recuerdo que rivalizaron en quilates y solera con otras joyas escogidas por algunas de las invitadas que, tratándose del gran día de una de sus íntimas amigas, no se dejaron nada en el tintero, ni en los joyeros. Nada que envidiar al imponente derroche de estilo de la familia real monegasca durante el Baile de la Rosa.

Marta Lozano

Marta, íntima amiga de la novia, ya prometió hace unos días en sus redes sociales que lo daría todo estilísticamente en la gran boda de su otra mitad. Y no defraudó. Demostrando una vez más su pasión por la moda española confió en el saber hacer de Diego Estrada, uno de sus diseñadores de cabecera para colarse entre las mejor vestidas de la tarde.

Un diseño que le sentaba como un guante y que combinó con una gargantilla y pendientes también con sello español, pertenecientes a Joyas Antiguas Sardinero que no dejaron a nadie indiferente.

Marta lució una gargantilla riviere realizada en oro blanco de 18 quilates con diamantes naturales en talla brillante y adorno de colgante desmontable de esmeralda natural con orla de diamantes naturales en talla brillante. Los pendientes, de los años 70, estaban realizados en oro blanco de 18 quilates con motivo de flor. Destacan dos diamantes naturales talla brillante en el centro de 0,90 quilates cada uno y adornan la montura 80 diamantes naturales más en tallas 8/8 y brillante. Espectaculares.

María Pombo

María Pombo tampoco se dejó nada en el tintero. Para la ocasión, lució un vestido firmado por Jorge Acuña, el mismo diseñador que la vistió para la boda de Marta Lozano hace unas semanas.

Para elevar el look, aún más si cabe, eligió unos pendientes estilo retro Hollywood años ‘50 con cascada de diamantes talla antigua y montura platino de Del Páramo Vintage Joyas.

Laura Escanes

Laura Escanes tampoco quiso dejar de lucir dos piezas de alta joyería durante el gran día de su amiga en Valencia y combinó su conjunto fucsia de Juan Avellaneda con unos joyas de Rabat.

Para la ocasión, se decantó por unos pendientes con forma de corona de laurel elaborados con oro blanco de 18 quilates y diamantes engastados y el clásico collar riviere de diamantes con un diseño renovado gracias a la composición de diamantes de diferentes medidas engarzados en degradé y elaborado con oro blanco de 18 quilates y una selección de 133 diamantes certificados con un quilataje total superior a los 10 Ct. Solo el precio del collar ronda los 35.000 euros.

Marta Pombo

La mediana de las Pombo tampoco se perdió este gran evento a pesar de su avanzado embarazo y combinó su look fucsia compuesto por dos piezas (vestido y camisa plisada) con unos imponentes pendientes Art Déco en platino con dos grandes aguamarina en talla pera, pavé de diamantes y zafiros calibrados.

Inma Cebreiro

La prima de Marta Lozano, íntima amiga de Teresa Andrés de la pandilla de Valencia fue otra de las invitadas más llamativas de la jornada. Vestida por la firma Fraile, apostó por piezas del sello barcelonés Customima (la misma que llevó Lozano en su boda) para rematar su look.

Se decantó por el pendiente climber -que abraza la oreja- engastado con distintas tallas de cristal, collar riviere realizado con circonitas cuidadosamente montadas a mano en una base de plata de ley 925, pulsera riviere a juego y una media alianza de plata de primera ley con circonitas engastadas.