El vestido de novia de Isabel Núñez del que todos hablan

Todavía hay novias que siguen dejándonos sin aliento. Eva es una de ellas. Dentista de profesión, es contemplar las instantáneas de su boda y saber que, la elegancia y la sofisticación son inherentes en ella. Se ha casado esta temporada, una de las más fructíferas e inspiradoras en lo que a atuendos nupciales se refiere, y su look, de arriba a abajo, no tiene desperdicio. En él se dan cita algunas de las tendencias que desde Vanitatis te hemos ido avanzando en los últimos meses, todas integradas en un atuendo único en su especie.

Para deslumbrar en el gran día y dejar patente una arrolladora y muy determinada personalidad de estilo, Eva confió en el buen hacer de Isabel Núñez, líder y diseñadora de uno de los talleres más solicitados de Madrid, Inuñez Atelier, el mismo lugar al que acudió Lucía Pombo. Acertó y de pleno. Velada, con guantes, casquete y un dos piezas, así es la novia más elegante que vas a ver este 2022.

Empezaremos a hablarte del conjunto confeccionado a medida y en exclusiva. Como manda la industria nupcial, Eva decidió desechar la opción de un vestido de novia por un dos prendas. Como parte de arriba, una especie de blusa estructurada con bajo peplum. Se trata de un diseño con el cuello cerrado, manga tres cuartos, hombros marcados, detalle de puntillas y tableado abierto en la parte final. En la espalda, dos hileras de botones decorativos y en el centro, una cremallera invisible para cerrar la pieza.

Completa el tándem, una falda. Recta, clásica y con cola, al final se asomaban unos zapatos joya creación también de Isabel Núñez. Forrados con un tejido de satén en gris perla y decorados con cristales, Eva escogió unos salones de puntera afilada, escote en pico, tacón medio y una banda con hebilla lateral para dar los primeros pasos hacia su nueva vida.

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Mención especial para el resto de accesorios nupciales. Al igual que la influencer Marta Lozano y estas otras mujeres románticas, Eva decidió envolverse en esa magia que se cierne en torno a las novias veladas. Su velo, un modelo de tul, por delante con una altura media, y por detrás, largo para acompañar la cola.

El toque años 50 lo pusieron los guantes. Al hilo, no está mal recordar como en su día, Audrey Hepburn, Jacqueline Kennedy o Carolyn Bessette​, los lucieron en sus bodas. Los de esta novia de Isabel Núñez son cortos, sencillos y muy minimal. Por si todos estos aderezos no eran suficientes, Eva lució un tocado en forma de casquete de Teresa Briz, una sombrera con talleres en Madrid y Sevilla, discípula directa del irlandés Philip Treacy, ahí es nada.

En su enlace, hubo hasta tiempo para un segundo outfit. Ahora sí, un vestido de novia firmado por la misma modista. Sin perder la sofisticación del primer look, el traje que Eva llevó para la fiesta se confeccionó en crepé de seda.

¿Sus rasgos? Cuello subido y un foulard de gasa rodeándolo, escote con destellos de strass, sin mangas, silueta recta y bajo tobillero para seguir dando protagonismo a sus salones. Para estar más cómoda y disfrutar del baile, la novia se despojó del velo, el tocado y los guantes. Su melena recogida en un impoluto y tirante moño, y sus pendientes de cristales, pusieron el broche de oro al atuendo.

Nada que objetar. Ni en su primera aparición para la ceremonia religiosa ataviada con el dos piezas de estética retro, ni después del banquete con el cambio a un vestido de fiesta. Tanto es así que las imágenes de Eva comienzan a expandirse por las redes sociales y podemos ya clasificarla como nueva novia viral de 2022. Lo que está claro es que a elegante, no le gana nadie.