El vestido de novia de Eugenia Hernández-Antolín Cabello, cuñada de Sofía Palazuelo

Beltrán Palazuelo y Eugenia Hernández-Antolín Cabello de los Cobos ya son marido y mujer. Rodeados de personalidades de la aristocracia, miembros de la jet set, además de familiares y amigos, la pareja acaba de contraer matrimonio en la iglesia San Juan de los Reyes (Toledo) y, como suele ser habitual en este tipo de ceremonias, el vestido de la novia (con permiso de la siempre impecable y elegante Sofía Palazuelo) es el look que más expectación ha generado a las puertas de la iglesia.

Recordemos que Beltrán es el tercero de los hermanos mayores de Sofía Palazuelo, padrino de bautismo de su hija Rosario y uno de los mejores amigos de Fernando Fitz-James Stuart y de Solís; es más, fue él quién presentó al futuro duque de Alba y a su hermana pequeña. Su mujer, y por ende nueva cuñada de la duquesa de Huéscar, es una reconocida abogada y nieta de los fallecidos condes de Fuenteblanca. La boda, una de las más esperadas del final de la temporada nupcial, acaba de dar el pistoletazo de salida hace escasos minutos y llevará después a los novios e invitados al palacio de Galiana. También ubicado en Toledo, pertenece a la familia de Beltrán y es el mismo lugar donde se celebró el enlace de Jaime Palazuelo y Micaella Rubini en septiembre de 2021.

Eugenia ha llegado en un coche antiguo, acompañada de su padre y padrino, el notario Jose Manuel Hernández-Antolín, y ha puesto un pie en las inmediaciones de la iglesia con un vestido de novia clásico. Fiel a su estilo, la novia ha escogido un diseño nupcial en blanco roto de escote barco, cuerpo de encaje y falda voluminosa con cola.

Entremos en detalle. La parte superior del traje está confeccionada con un tejido de encaje con motivo floral y rematada, tanto en el escote como en los puños, con una blonda. El cuerpo, que sigue por la parte del abdomen y se ajusta a la perfección, culmina en la zona de las caderas, desde donde nace la falda que da cuerpo al vestido de Eugenia. Cambio de tejido para la falda y, como manda el 'dress code' invernal, se ha empleado un material de organza. Debajo, se asoma un cancán de tul que aporta aún más empaque y protagonismo al traje, además de estilizar la figura de la novia.

La ya nueva cuñada de Sofía Palazuelo ha optado por un maquillaje natural que enmarcaba su mirada con tonos marrones. En cuanto al peinado, ha recogido su pelo en un moño bajo trenzado con la raya en medio. En su look no ha faltado el tradicional velo de novia con peineta. En su caso, se trata de una pieza fabricada con un tejido de plumeti y blonda de encaje salpicada por pequeños detalles de pedrería. A los lados de la peineta, Eugenia ha lucido unos ramilletes naturales de paniculata. Una flor que también ha estado presente en su ramo.

Combinando tonos blancos con verde agua, Eugenia Hernández-Antolín Cabello ha portado en su mano un precioso bouquet de estilo romántico.

Como joyas, además de su anillo de compromiso, la mujer de Beltrán Palazuelo ha presumido de pendientes: largos, de oro blanco y repletos de diamantes.

El último complemento a analizar del atuendo nupcial de Eugenia apunta a sus pies. En rosa palo, con un tacón ancho, puntera afilada, pulsera a los tobillos y contorno dorado, así son los zapatos con los que Eugenia ha caminado hacia el altar del brazo de su padre y al encuentro de su prometido.

El novio, Beltrán Palazuelo, se ha inclinado por la clásica indumentaria para hombres: un chaqué. Con camisa blanca, corbata azul celeste estampada con un discreto print de topos y chaleco en un tono vainilla, la nota colorida a su atuendo la han puesto sus calcetines rojos.