El armario de invitada de Ana Sainz, hija de Carlos Sainz y próxima novia

Tal y como reveló Vanitatis en exclusiva, 2023 será un año para recordar en la familia Sainz Vázquez de Castro​. Sus dos hijas, Blanca, la primogénita, y Ana, la benjamina (justo en medio, Carlos Sainz Jr), contraerán matrimonio en los próximos meses. En realidad, a una de ellas le quedan días para pronunciar el 'sí, quiero'. Como popularmente se dice, Ana Sainz, de 24 años, está en capilla y será este sábado 18 de febrero cuando su padre, el afamado piloto Carlos Sainz, le lleve del brazo al altar.

El novio es Rodrigo Fontcuberta. Graduado en Derecho, trabaja desde hace más de ocho años en la división de banca y asuntos legales de Page Personnel, una consultora de selección de personal. La pareja se casará en La Piñonera, la finca familiar, un complejo rural con bodega ubicado en Cebreros (Ávila) del que Carlos Sainz es propietario. Mismo enclave para la boda de su hermana Blanca el 9 de junio.

Dos grandes celebraciones que congregarán a personalidades del deporte, el ámbito empresarial y el mundo de la moda. Aunque Ana, la próxima novia de la temporada, estudió Administración de Empresas en el Instituto de Empresa y seguidamente realizó prácticas en dos importantes empresas alimentarias, como apasionada de la moda que es, probó suerte como becaria en Es Fascinante, la tienda multimarca creada por Valentina Suárez de Zuloaga y su madre. En la actualidad, trabaja como consultora en la inmobiliaria Savills España.

Antes de ver vestida de blanco a la tercera hija de Sainz y su mujer, Reyes Vázquez de Castro, nos adentramos en su armario para analizar su estilo como invitada.

Para asistir a una boda de amigos en 2019 celebrada en el palacio de Meres, un espacio situado en el concejo asturiano de Siero, la joven consultora escogió un vestido largo fabricado en un tejido de gasa con estampado floral multicolor y cubriendo los hombros, un chal a tono.

Un enlace que disfrutó en compañía de sus dos hermanos, Carlos y Blanca, y que nos dejó varias instantáneas en sus perfiles de las redes sociales.

El día en el que el patriarca del clan, Carlos Sainz, recibió de manos de la princesa Leonor el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2020, sus hijas destacaron gracias a sus looks con sello made in Spain. Nos detenemos en el atuendo que llevó Ana.

Firmado por la española Eikō Ai, es uno de sus vestidos bestseller y a día de hoy sigue a la venta por 275 euros. Se trata de un modelo de edición limitada confeccionado con un tejido de viscosa y, otra vez, print floral en rojo, rosa y blanco, una fórmula que la benjamina repite asiduamente. Del patrón llama la atención su cuello alto, las mangas amplias, la lazada a la cintura y la falda midi en línea 'A'. A sus pies, unas sandalias beis de tacón ancho.

Un año después, en 2021, recicló dicho vestido para ir a una boda con su novio y hoy prometido, Rodrigo Fontcuberta.

Para otorgarle una imagen renovada, añadió un tocado de plumas en rosa nude y el chal que lucía en el primer look de invitada. Un enlace de amigos que resultó ser un momento muy especial: Ana recibió el ramo de la novia como futura 'bride to be'.

Apostando por el marrón como tono tendencia entre las invitadas, para esta otra boda, la hija de Carlos Sainz escogió un vestido satinado con detalle de banda lateral que combinaba varios colores con acabado metalizado. Una diadema acolchada en topo y un clutch en rosa fucsia completaron su estilismo para una celebración de día.

El siguiente es de los pocos looks monocromáticos y alejado de los estampados que alberga en su guardarropa. Lo llevó para acudir a la feria de Sevilla antes de la pandemia y posar así de sonriente junto a su padre.

Precisamente que sea en una misa gama cromática provoca que, en la práctica, el outfit de la consultora siga de plena actualidad años más tarde. Americana de corte oversize en blanco roto, vestido ocre con detalle de costura fruncida en el eje central y bolso tipo bandolera con correa de cadena.

Cerramos este repaso a su armario de invitada con uno de los últimos atuendos que ha lucido en una boda antes de ser protagonista como novia de la suya propia. Fue el verano pasado en Tarragona, para ser más exactos, en el Castillo de Tamarit y, como en todas las ocasiones, en compañía de su novio.

En esta ocasión escogió un vestido camisero con print bucólico en azul, verde y marrón sobre un fondo blanco, un sombrero de ala ancha a modo de tocado y un clutch de rafia natural. Con esta estela de buenos looks en clave formal, esperamos otro acierto con su vestido de novia este sábado.