Rosa Clará se rodea de famosas e influencers para su desfile en Barcelona

Siempre es uno de los shows nupciales más esperados y, no, Rosa Clará no defraudó. Anoche se celebró en la Ciudad Condal, con motivo de la Barcelona Bridal Fashion Week, el desfile que cada temporada presenta las nuevas propuestas para novias. Como suele ser habitual, la catalana se rodeó de famosas e influencers.

Futuras novias como Sandra Garal, la prometida del futbolista Marco Asensio, que vestirá un traje de la marca en su inminente boda; Carlota Bertran, la mujer del piloto Pol Espargaró (quien en su momento también se casó con un vestido de la enseña); la nadadora Mireia Belmonte; la modelo venezolana Sharon Fonseca, mujer de Gianluca Vacchi, y varias influencers como Sandra Majada o Marta Sierra.

Con la mente puesta en abrir fronteras y conquistar al resto de novias del mundo con sus diseños, Rosa Clará exhibió una increíble y variada muestra de lo que su equipo de diseño y ella son capaces de hacer por vestir a las mujeres en su gran día. Trajes nupciales de todos los estilos, cortes y tendencias que, de una manera u otra, pueden (y así tienen previsto hacerlo) enamorar a las 'bride to be'.

Para abrir el desfile, la novia más clásica. Tejidos puros, sin florituras ni adornos teñidos en el blanco puro, dan forma a modelos princesa con escote palabra de honor, cuello halter o diseño barco, y siempre una gran y voluminosa falda con cola rematando la estampa.

Conservando esa figura, es el turno de explorar el lado boho-chic de la creadora catalana por medio de cuerpos de croché, punto calado o bordados florales que ven en el tul (cuantas más capas, mayor efecto nupcial) de las faldas sus mejores aliados de estilo. Asoman acabados en 3D con ramilletes y los detalles semitransparentes, bien en looks de dos prendas compuestos de crop tops y faldas, o bien en vestidos de una única pieza.

Pensando en la novia que es y quiere ser minimalista para su boda, también tiene un hueco en la nueva colección nupcial de Rosa Clará para 2024. Con patrones sencillos, las líneas se depuran y las formas se vuelven rectas de arriba a abajo. El blanco se mantiene como tono y desaparecen los volúmenes, las colas y cualquier aderezo que no sean lazos en tamaño XS. Aparecen los primeros boleros como capas y asimismo, detalles cut-out en el abdomen, la cintura y las caderas. Todo para anunciar que, en breve, irrumpirán en la pasarela los modelos nupciales más festivos.

La catalana da la bienvenida a los materiales satinados, a los tejidos fluidos con acabados brillantes y a las telas con bordados en clave joya. Como compañeros accesorios, plumas, incrustaciones de strass y crochet enriquecido. Los escotes se alargan, las aberturas en las faldas se hacen infinitas y las semitransparencias afloran de manera natural para vestir a la novia en los festejos de su enlace y, por ende, servirle como segundo atuendo nupcial.

Como tónicas generales en todos los looks de Rosa Clará, varios puntos en común que nos avanzan las próximas tendencias. Ausencia total del velo, que cede el espacio a peinados trenzados hiperelaborados. Las colas se acortan y ya no serán kilométricas. El boom creciente de los conjuntos de dos prendas, con predominio de la falda y alguna representación del pantalón. La capa deja de ser imprescindible y son otros recursos como las estolas de pelo los que ocuparán su puesto en el outfit de la novia.

En los accesorios, zapatos plata con plataforma (con una clara influencia de las corrientes de moda del street style) y pendientes gigantescos con perlas. Así completará su puesta en escena nupcial la mujer que la temporada que viene diga sí a los diseños de la marca catalana para pasar por el altar.