El vestido de novia de Rajwa al Saif: escote estilo Rania de Jordania, cola bordada y zapatos planos

Tal y como ocurre en cualquier boda, el vestido de novia de Rajwa al Saif era el secreto mejor guardado. Hasta ahora. En estos momentos, el príncipe Hussein y su prometida, la joven y bella arquitecta saudí, son protagonistas del gran enlace 'royal' del año. Mientras transcurre la ceremonia religiosa en el palacio Zahran de Amán, un rito que convertirá a los novios en marido y mujer, hemos descubierto cómo es el traje nupcial elegido por la novia.

Pongamos en antecedentes. Estamos en el enlace del hijo de los reyes Abdalá y Rania, el heredero del trono, y por tanto se celebra en Jordania por todo lo alto. Una jornada llena de emoción y tradiciones que cuenta como invitados con gran parte de la realeza europea e internacional. Lo ya señalado, primero la ceremonia religiosa en el palacio Zahran de Amán, y después una recepción en el palacio Al Husseiniya. Hashem, el hijo pequeño de los reyes, ha sido el elegido por la Corte Real Hachemita para llevar a Rajwa del brazo al encuentro con Hussein en el altar.

Después de entrar uno a uno todos los invitados, unos 140 asistentes en la ceremonia religiosa, y saludar a los padres del novio, cuando todos estaban sentados en sus respectivos sitios dentro del palacio, incluido el príncipe Hussein, ha llegado en un coche antiguo la novia.

Segundos después y ayudada por las hermanas de su prometido, Iman y Salma, Rajwa al Saif ha bajado del vehículo y, al mismo tiempo, su traje nupcial ha quedado expuesto al mundo. Le aguardaba el joven Hashem y, agarrada de su brazo, se han metido dentro del palacio. Antes de iniciar el paseíllo, unos instantes de intimidad para que sus futuras cuñadas colocasen el velo y la cola del vestido de la novia. Una vez han concluido, novia y padrino han puesto rumbo al altar para encontrarse con el novio.

La elección de su diseño en blanco impoluto y con patrón arquitectónico no ha dejado indiferente a ninguno de los allí presentes. Fiel a su personalidad de estilo, del vestido de Rajwa al Saif destacan tres rasgos: escote drapeado, cola bordada y zapatos planos. Sabemos qué firma está detrás, Elie Saab. Poco después hemos sabido que el vestido está inspirado en un diseño vintage del modisto libanés que ya llevó su suegra, Rania de Jordania, en acabado dorado, pero reconfigurado como atuendo nupcial de color blanco. Curiosamente, es la marca que también ha lucido Kate Middleton como invitada de la boda.

Fabricado con un material de crepé con acabado mate, la parte superior del modelo presenta las hombreras marcadas, manga larga ceñida y un original escote asimétrico con costuras drapeadas por todo el corte. Una vez finiquitados esos plisados que moldean el torso de la novia, daba comienzo una falda recta con abertura trasera. Un detalle que no es casual y que los diseñadores de su vestido han incluido para ayudarla a caminar y facilitar sus movimientos dada la silueta pegada que distingue a la zona inferior del vestido.

Mucho más importante es la presencia de la cola en el traje nupcial de la arquitecta saudí. Arrastrando por el suelo con una longitud de varios metros, la cola está bordada con motivos florales en 3D y otros bucólicos en relieve en un tono más oscuro al del material base para así crear un bonito efecto contraste. El patrón de esta pieza es de corte voluminoso y, en este sentido, se vuelve a repetir esa imagen diferenciadora y a contraste con el traje, más sencillo, regio y recto, y la cola, más protagonista.

Por encima de cualquier accesorio, sorprende ver que la novia ha calzado para el día de su boda unos zapatos planos. Se trata de las populares y tradicionales babuchas jordanas acabadas en punta, destalonadas con una tira fina que recoge los talones y completamente a ras de suelo.

Más detalles del atuendo de la novia. Un pequeño bouquet silvestre en dos tonos, flores blancas, en concreto iris, y vegetación verde; y un velo de tul semitransparente que acompañaba en longitud y medidas a la imponente cola, que brotaba de la tiara que ha lucido en el cabello. Con el pelo semirrecogido y la parte que quedaba suelta con ondas, la arquitecta ha portado una tiara y unos pendientes de diamantes.

Juntos, y ya como marido y mujer, el príncipe Hussein y Rajwa al Saif se han situado en uno de los puntos exteriores de los jardines del palacio para saludar a todos los invitados y conversar con ellos antes de dar comienzo a las celebraciones por su boda.