Del vestido de alta costura de Edurne al traje nupcial desmontable de Teresa Silvestre: las 4 novias del fin de semana

En materia de bodas, este fin de semana pasará a la historia como uno de los más frenéticos de la temporada. Se han casado la cantante Edurne y el futbolista David de Gea en Menorca, la influencer Emelie Lindmark con el modelo español Gerard Sabe, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y Teresa Silvestre, y otro enlace futbolero, el de Marcos Llorente y Paddy Noarbe. Vamos, que en la redacción de Vanitatis no hemos parado de publicar una boda tras otra, un look nupcial tras otro, y todo ello regado con el desfile de invitados correspondientes.

Tres días que informativamente hablando han dado para mucho y que merecen un análisis en profundidad. Lo que nos interesa: los vestidos de novia de estas cuatro mujeres. Con estilos diferentes, su personalidad ha quedado reflejada en las elecciones de sus trajes para pronunciar el 'sí, quiero'. Del vestido de alta costura de Edurne al traje nupcial desmontable de Teresa Silvestre, estas son las cuatro novias del fin de semana.

Edurne y su vestido de Elie Saab

Envuelto de secretismo hasta el último momento, Edurne y David de Gea cambiaron de estado civil, de solteros a casados, en un enlace de dos días celebrado en Menorca. La noche del viernes, preboda con 'dress code' ibicenco, y ya el día grande, el 1 de julio, ceremonia y fiesta en torno a los recién casados.

Para su boda, la cantante causó sensación al escoger un vestido de novia de Elie Saab. Calificado por muchos con un traje de princesa, ese rasgo es quedarse en la superficie y no señalar que el suyo es un traje de alta costura. Ideado por la marca libanesa que lidera los looks de las celebs en las alfombras rojas y que firmó el vestido de novia de la princesa Rajwa al Hussein, el vestido de Edurne es una joya. De escote palabra de honor y cuerpo ajustado, de ahí nace una voluminosa falda con cola. Fabricado con un tejido de tul que, en el caso de la falda, se presenta a capas para crear ese efecto grandioso, por todo el vestido se bordan flores y motivos botánicos en 3D adornados con cristales y pedrería. Con un peinado de estética boho, culminó su puesta en escena con un kilométrico velo con hojas.

Paddy Noarbe y sus dos vestidos de Jesús Peiró

A lo largo de tres días, en Mallorca y rodeados de la élite del fútbol, así fue la fastuosa boda entre Paddy Noarbe y Marcos Llorente. El jugador del Atlético de Madrid y su novia de toda la vida, ayudados por el equipo de Weddings With Love, prepararon una celebración por todo lo alto. Sin entrar en los atuendos elegidos para la preboda y la 'pool party', nos quedamos con los dos vestidos nupciales que la escritora lució el viernes 30 de junio en la finca de Sa Fortalesa.

Creados por Merche Segarra, directora creativa de Jesús Peiró, y con dos estilos antagónicos, novia clásica para la ceremonia y novia atrevida para la fiesta, Noarbe vio cumplidos sus sueños con ambos diseños. El primero, un modelo de gran volumen realizado con más de 40 metros en organza satinada y gasa de seda, cuerpo palabra de honor con ligero drapeado y minitirantes-manga con giro asimétrico de crinolina. Sumó una sobrecola desmontable, y un velo de color natural con la frase 'Récord del mundo en querernos' bordada a mano, haciendo alusión a los diez años de amor que la unen al futbolista.

Concluido el banquete y a punto de abrir el baile con su ya marido, Paddy Noarbe cambió de look para enfundarse en un diseño joya de Jesús Peiró. De línea sirena con cuello alto y maxiabertura delantera, la espalda presentaba un juego oblicuo de tirantes y gran cola. Realizado con un tejido de tul fantasía con bordados y paillettes por todo el corte para crear un efecto de transparencia opaca. Cómodo y festivo, accesorizó el segundo vestido con un sombrero blanco de estética cowboy.

Teresa Silvestre de Marcela Mansergas

Mientras la boda de Noarbe y Llorente acaparó toda la atención mediática y las instantáneas de la feliz pareja copan las redes sociales, el mismo día y a la misma hora, en el monasterio de Santa María de Valbuena, ubicado en Valbuena de Duero (Valladolid), se estaban casando Juan García-Gallardo y Teresa Silvestre en la más estricta intimidad y alejados del foco de la prensa. Un enlace celebrado a menos de un mes de las elecciones generales de España y que, sin duda, supuso un agradable parón en la campaña electoral que mantiene en curso Vox, el partido político del novio y que asistió en bloque a la boda.

Fue el sábado cuando el vicepresidente de la Junta de Castilla y León subió la primera y única instantánea que constató que el enlace se había producido. Silvestre escogió un look nupcial de dos prendas creado por Marcela Mansergas.

Conformado por dos prendas, un traje base y una capa, el atuendo de la mujer de García-Gallardo fue clásico y tendencia al mismo tiempo. Clásico porque a la novia no le faltó ninguno de los detalles imprescindibles como el color blanco, el velo de tul que brota de su melena recogida o unos pendientes discretos, también por el corte del vestido base con escote en pico, sin mangas y silueta evasé. El toque tendencia lo puso la capa que llevó encima del vestido y que es un hit entre las novias esta temporada. Con el cuello ligeramente subido y una costura fruncida en el eje central, la pieza presenta ese punto un elegante y refinado gracias al drapeado, para después extenderse por el corte cubriendo los brazos y el traje nupcial.

Emelie Lindmark: tres looks de Rosa Clará

Con una ceremonia religiosa celebrada en el monasterio de Santa María de Valldonzella (Barcelona) y una posterior celebración en la finca Bell Recó (Argentona, Barcelona), la boda influencer del fin de semana fue la protagonizada por Emelie Lindmark y el modelo español Gerard Sabe. La creadora de contenido confió sus tres trajes de novia en Rosa Clará.

Del primero destacó el cuerpo. De cuello caja, estaba realizado en malla bordada a mano con micropedrería y adornado con ondas de encaje en mangas, talle y espalda, que concluye con una elegante abertura en forma de rombo. El elaborado cuerpo combinaba a la perfección con una delicada falda semientallada en crepé de seda, que se completó con una ligera y fluida sobrefalda de crepé de dos metros y medio de cola. Completó este vestido con un velo en tul ilusión de tres metros y medio.

La novia deslumbró con un segundo look nupcial de dos piezas. Inspirado en un sari, como homenaje a sus orígenes (Sri Lanka) y a su madre, el top de cuello halter, estaba fabricado con una combinación de dos encajes bordados con micropedrería, al igual que la cintura de la falda, elaborada en muselina de seda plisada a mano. El vestido se ha completado con un 'pallu', una banda drapeada típica del sari, que cae desde el hombro y envuelve el cuerpo por la cintura.

La fiesta dio paso al tercer outfit de Emelie Lindmark: un vestido de novia de corte recto y fluido, elaborado en raso de seda natural. El diseño incorporó un escote en V, finos tirantes y espalda descubierta.