Manguitos: el nuevo accesorio de tendencia por el que suspiran las novias modernas

A finales del año pasado, en 2022, los guantes volvieron al terreno nupcial. Avalados por el éxito suscitado en las alfombras rojas gracias al boom de los guantes ópera entre las famosas, como suele ocurrir con las grandes corrientes de moda, acabaron por conquistar a las futuras novias. Desde entonces, hemos vivido y presenciado una sobreexposición de looks blancos con guantes largos o no.

Hoy, ese accesorio que lleva marcando el pulso de las tendencias durante este último año pierde fuelle y se aparta a un lado para dejar espacio a su sustituto: los manguitos. Cubriendo los brazos y dejando al aire las manos, es pareja no está exenta de atrevimiento y dota al atuendo nupcial de un aura fashion singular. En pocas palabras, son perfectos para novias modernas que buscan salirse de la norma.

En realidad, y si echamos la mirada atrás para recalar en otra corriente nupcial, la que catapultó a la fama a los vestidos desmontables, es fácil comprender el éxito de los manguitos este 2023, una fiebre que, según las nuevas colecciones, seguirá el próximo curso.

Con el plus de ser un aderezo de quita y pon, su uso y disfrute se extiende de la ceremonia religiosa a la fiesta. Para desfilar hacia el altar, los trajes con escote palabra de honor, Bardot, corazón y similares que dejan el torso y la espalda al descubierto, encuentran en los manguitos el aderezo ideal para cumplir con el 'dress code' nupcial que impone una boda por la iglesia.

Un caso práctico reciente entre las bodas de famosos celebradas este verano es el look nupcial que escogió Andrea Martínez para dar el 'sí, quiero' a Kepa Arrizabalaga. La modelo y el actual portero del Real Madrid se casaron el pasado 25 de junio en Marbella. Para crear sus dos vestidos de novia, Martínez confió en el buen hacer y la experiencia de Rosa Clará.

Con escote palabra de honor, el primer vestido de la modelo presentaba un delicado cuerpo elaborado en chantilly francés bordado con micropedrería, flores y cristal, acompañado por unos manguitos también confeccionados con el mismo tejido y salpicados de pedrería.

Un atuendo que empleó para sellar su historia de amor ante los ojos de Dios y que, además de seguir a rajatabla la pauta de estilo que marca el outfit de la novia dentro de la iglesia, le sirvió para convertirse en 'trendsetter' de la corriente.

Con un aire muy similar al de los guantes, pero sin llegar a cubrir las manos, los manguitos se posicionan como el mejor complemento de las novias de invierno. En una versión extralarga que va desde encima del codo hasta la muñeca, voluminosos y de patrón abullonado, románticos con encaje floral o minimalistas y muy sencillos, hay unos manguitos para todos los gustos.

Una de las firmas 'bridal' españolas que han apostado por ellos es Sophie et Voilà. Llevándolos de nuevo a la vanguardia de la moda y ofreciendo a las novias de invierno una opción única para complementar sus vestidos nupciales, la marca bilbaína los ha incluido en su nuevo catálogo. A las cualidades de elegantes y favorecedores, añadimos dos funciones más: cubren para los días más fríos y, además, son una pieza desmontable que dará una imagen diferente a la novia en función del momento de la boda.