Descubrimos a Fátima González, la diseñadora de vestidos de novia que enamora a las más clásicas

La experiencia siempre es un grado. Fátima González arrastra a sus espaldas más de dos décadas creando vestidos de novia. "Es una vocación que tuve desde muy joven, me encantaba crear mis propios vestidos, elegir telas, posibles combinaciones… Por esa razón no dude en estudiar diseño y patronaje. El sector nupcial siempre llamó mi atención y el primer vestido de novia que diseñé fue el mío". Idear y confeccionar el traje para su boda supuso un antes y un después en su vida personal y profesional. "Empecé en Córdoba con un atelier que años más tarde trasladé a Madrid", cuenta.

Ubicado en el barrio de Chamberí, en la calle Blanca de Navarra, 5, allí acuden cada temporada las novias en busca de un diseño clásico. "Son mujeres con gusto por la moda, mucha información y las ideas muy claras sobre cómo se quieren ver reflejadas en su vestido, dándoles mucha importancia a los tejidos y a los acabados", detalla.

"Cada novia tiene su propia personalidad, su forma de ser, lo que transmite y se imagina en su gran día, nuestro trabajo consiste en hacer posible y real ese vestido que refleje su esencia; en definitiva, algo único". Fátima lo tiene claro: "Nunca encontrarás dos vestidos iguales en nuestro taller".

Los suyos son diseños que se cocinan a fuego lento y en los que la alta costura, la artesanía y la moda lenta se reflejan en cada puntada. El tiempo y un proceso, tanto creativo como de confección, son clave para el impecable resultado que presentan sus trajes nupciales. "Todos nuestros vestidos tratan de reflejar elegancia adaptada al estilo de cada novia y a las tendencias actuales. Tienen en común el proceso, el valor del trabajo bien hecho y la exigencia del buen acabado", comenta la diseñadora.

Un vestido de novia, cada uno con una historia detrás, que Fátima construye con el apoyo de su equipo. "Tengo la suerte de contar con un equipo fantástico de personas comprometidas con la excelencia y la costura, con el detalle, y que hacen realidad que cada vestido sea único, sin ellas esto no sería posible. Todos los vestidos se confeccionan íntegramente en el atelier con acabados artesanales".

Cuando una mujer decide que será ella quien ideará el look más importante de su vida, "fijamos una primera cita con la prueba de la toile donde se perfecciona el patrón y se ultiman los detalles. A partir de este momento empieza un proceso muy bonito, compuesto de varias pruebas en las que la novia vive cómo su vestido va tomando forma hasta lograr el resultado final".

Moda lenta, el fiel reflejo de la personalidad de la novia y unos tejidos que sustentan el modelo. "Mis materiales favoritos son los tejidos naturales como las organzas de seda, gasas, algodones, lino… También los tejidos bordados que dan un toque muy especial y permiten infinitas posibilidades. Tenemos telas impresionantes, soy una enamorada de las telas, de los colores, de diferentes partes del mundo, me encantan los tejidos italianos, franceses y, por supuesto, españoles".

Una vez más, Fátima vuelve a las bases de la alta costura como una de sus fuentes de inspiración. "Encuentro la inspiración en los grandes referentes de la alta costura, en el cine clásico… También me inspiro en el día a día, en cosas que veo o me llaman la atención, pero verdaderamente me siento inspirada por la propia novia y su estilo, buscando plasmar la esencia de cada una de ellas".

Aunque los vestidos de novia de Fátima transcienden por encima de las modas, son atemporales y clásicos, la diseñadora nos desgrana cuáles serán, en su opinión, las tendencias para 2024. "Están muy marcadas por los vestidos versátiles que se puedan adaptar a diferentes momentos de la boda, como colas desmontables, sobre vestidos, y combinando diferentes texturas y volúmenes".

Un sector, el nupcial, el de las bodas, para el que vive y trabaja, y que González mira con optimismo. "Ha revivido el espíritu por celebrar y disfrutar preciosas bodas, cuidando los detalles, eligiendo a los proveedores minuciosamente, para que sea un día único tanto para los novios como para aquellos con los que lo compartes".

Como consejo infalible para las novias, Fátima les dice "que elijan un vestido con el que se sientan muy cómodas y guapas para poder disfrutar al máximo un día tan especial".