El vestido de novia de Teresa Urquijo en su boda con José Luis Martínez-Almeida: cola, joya familiar y en lamé bordado en plata

Este sábado, 6 de abril, por fin tendrá lugar la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida. Un enlace que reunirá a más de 500 invitados en la madrileña iglesia de los Jesuitas de Serrano (oficialmente, San Francisco de Borja) y que pondrá el broche de oro a esta relación que desde el principio fue de lo más solvente.

Aunque en los últimos días han ido desvelándose algunos de sus detalles más llamativos, como el precio del cubierto, la lista de bodas o incluso los nombres de los invitados más vip, entre los que destacan los Reyes eméritos y Victoria Federica, hoy hemos podido saber algo más: cómo será el vestido de novia de Teresa Urquijo.

Pese a que el diseño nupcial es uno de los secretos mejor guardados de una boda, lo cierto es que es tal la expectación y el flujo de información constante en torno a esta fecha que parece imposible que aún guarden alguna sorpresa para su gran día.

Tal y como desvela la revista ‘¡Hola!’, confirmando todas nuestras sospechas, Teresita ha tirado del armario familiar para su gran día. Aunque no cumplirá con la tradición de lucir el mismo vestido que su madre, Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias, y su abuela Teresa de Borbón-Dos Sicilias, en sus bodas en junio de 1995 y abril de 1961, respectivamente, sí que lo hará de una manera muy original.

Teresa Urquijo ha confiado en Cristina Martínez-Pardo Cobián, fundadora del reconocido atelier Navascués (el mismo que vistió a aristócratas en su boda como la condesa de Osorno o Lulu Figueroa Domecq), para rediseñar el vestido familiar de manera que encaje con sus medidas, gustos y la moda actual.

Tal y como ha desvelado la citada revista, Teresa llevará un vestido con cola, confeccionado con la tela del traje nupcial de su abuela y de su madre. Su forma original, con escote barco, cintura marcada y falda de gran volumen (que analizamos desde estas páginas nada más anunciarse el compromiso), tal y como estaba era imposible de ajustar por diversos motivos.

La solución: rehacerlo utilizando el maravilloso tejido en el que fue confeccionado por Pedro Rodríguez en los 60, un lamé bordado en plata. Una forma de lo más imaginativa para darle continuidad a esta tradición en la que también estuvo involucrado Eduardo Ladrón de Guevara, encargado de modificarlo de la primera generación a la segunda.

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P. Izquierdo

Teresa no podrá lucir, tal y como adelantamos en estas páginas en primicia, la tiara de diamantes y rubíes con la que se casó su madre. Una imponente joya familiar que llevaba generaciones en la familia y que hace relativamente poco fue vendida en subasta a la familia Lin, una potentada fortuna asiática.

No obstante, han encontrado en el joyero familiar la pieza perfecta con la que la novia complete su look nupcial. También lucirá un velo de tul ilusión y un ramo que, como ya hemos relatado en estas páginas, confeccionarán sus tías Barreiros, fundadoras de la floristería por excelencia de la jet: Flores Aquilea.