La boda de Ana Moya y Diego Conde: de la llegada de la novia a la romántica ceremonia

Una de las grandes bodas más esperadas este fin de semana ya ha tenido lugar. Se trata del enlace protagonizado por la influencer y empresaria Ana Moya, que ha contraído matrimonio en Madrid con el jugador de fútbol Diego Conde el sábado 29 de junio a las once de la mañana.

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El vestido de novia de Ana Moya diseñado por Vicky Martín Berrocal, al detalle: escote Bardot anudado, falda recta y maxicola

Paula Mata

Fue en noviembre del año pasado cuando la pareja se comprometió después de seis meses de noviazgo y ahora han vivido la boda de sus sueños rodeados de sus seres queridos.

Ha sido el equipo de wedding planners de Petite Mafalda formado por Laura Melilla y Lara Goretti, las mismas que organizaron las bodas de María Pombo y Pablo Castellano, el jugador de fútbol Lucas Vázquez y Macarena Rodríguez o la influencer Lucía Bárcena y Marco Juncadella Hohenlohe, las que se han encargado de dar forma al enlace deseado por Moya y Conde y del que han disfrutado 200 invitados.

Entre los asistentes no han faltado los miembros de la plantilla del Club Deportivo Leganés, el equipo recién ascendido a primera división en el que el novio juega como portero. Tampoco las amigas, también influencers, de Ana Moya, entre las que se encuentran Jessica Bueno, Fátima Cantó, Susana Molina, Blanca Ballesteros Pereyra, Anabel Pantoja, Susana Molina, Madame de Rosa o Ámbar Muñoz Rueda, Ambartxu.

Muy ilusionada ha llegado la novia a la iglesia de Santa Bárbara para comenzar la ceremonia religiosa. Ha aparecido montada en un Rolls Royce clásico de color negro del que se ha bajado, desvelando su look nupcial. Moya ha lucido un vestido diseñado por Vicky Martín Berrocal, con escote Bardot y maxicola. "Desde pequeña, mi sueño fue vestirme de Vicky Martín Berrocal el día de mi boda. Cuando anuncié que me casaba, me escribió diciéndome que le encantaría vestirme y no me lo pensé dos veces. Eso sí, no creo que lleve mucho toque flamenco. Tengo bastante clara la idea de mis trajes y ella con su arte lo plasmará increíble", explicó en sus redes sociales.

Para bajar del vehículo, la novia, que también ha lucido un vistoso velo que cubría su rostro, ha necesitado ayuda. Muy sonriente ha entrado al templo acompañada de su hijo y de su padrino de boda.

Antes, el novio ya se había dejado ver pleno de felicidad, posando con su madre, quien, como madrina de la boda, escogió un vestido morado de falda larga.

Convertidos ya en marido y mujer, la pareja ha sellado su amor con un beso en la puerta del templo y después ha puesto rumbo, junto a sus invitados, al castillo de Batres, ubicado en la localidad que lleva el mismo nombre que la fortificación, a casi 35 minutos al sur de Madrid.

El enclave es perfecto para este tipo de celebraciones, rodeado de espaciosos jardines al más puro estilo italiano y olivos centenarios y donde se pueden degustar platos de Paco Roncero, Ramón Freixa, Life Gourmet o Medems Catering.