10 consejos de experta para elegir el velo perfecto el día de tu boda

Si visualizamos un look nupcial clásico, el velo siempre tiene cabida. Con mayor o menor representación dependiendo de las tendencias de moda que mandan cada temporada, es un accesorio que nunca pierde fuelle. Asociado a la tradición, las novias de hoy en día han hecho de él un elemento fashion que mutan a su antojo. No tanto en el diseño propio del velo, pero sí en la manera de llevarlo, existen formas muy originales para portarlo el día de tu boda.

De los largos que quedan arrastrando por encima de la cola, las mantillas tradicionales que se lucen con orgullo como reliquia familiar, pasando por modelos bordados, repletos de encaje o con incrustaciones de pedrería, hasta los nuevos y más tendencia, los velos cortos. Sobre cómo llevarlo, cuáles son sus reglas de estilo y las claves para acertar portándolo en la cabeza, vamos a hablarte en profundidad. Ayudadas por dos expertas en la materia, la diseñadora de vestidos de novia e invitada, Valérie Moreau, y la creadora de tocados y tiaras de novia, María Galán, de Lahuar, te desvelamos las claves para elegir bien el velo perfecto.

1. "Lo más importante a tener en cuenta para seleccionar un tipo u otro de velo es conocer que existen diferentes propuestas: el velo tradicional, el velo corto, la mantilla, el velo amantillado, los diseños con aplicaciones como perlas y estrellas, las opciones bordadas en exclusiva para la ocasión o los velos que se incorporan a un accesorio como puede ser un tocado, un sombrero o una pamela. Teniendo esto claro, la selección de materiales (pues no todos están elaborados en tul), nos permitirá conseguir un resultado u otro: más clásico, más rústico, más creativo…", señala Valérie Moreau.

2. Una vez elegido el modelo, la diseñadora nos dice que, "si tu intención es llevar un vestido de novia con cola, lo ideal es asegurarse de que el velo sea más largo que la cola del vestido. Es algo importante en los looks de novia más clásicos y permitirá un resultado más armonioso".

3. "Cuando hay adornos, aplicaciones de pedrerías o lentejuelas en el vestido, puedes optar por no llevarlo o decantarte por un velo de un tul tieso, más resistente, puesto que el tul blando se va a quedar enganchado en esos detalles constantemente", aconseja Moreau.

4. Apuntando a las diferentes alturas y con el fin de estilizar siempre tu figura, "si eres bajita y tu intención es estilizar y parecer más alta, no te decantes por un velo corto porque te hará parecer más bajita. Del mismo modo, si eres grande y quieres aparecer más estilizada, tampoco escojas este formato", dice.

5. "Si te haces o compras el velo en un espacio diferente al que adquieres el vestido, comprueba que sean del mismo tono de blanco, especialmente si el tul lleva algún encaje, si es una mantilla o si es un velo amantillado, porque el efecto puede ser poco favorecedor".

6. Para las novias más atrevidas en busca de un look creativo, Valérie Moreau recomienda "considerar la posibilidad de llevar un tul de color, que te permitirá sumar un toque más original y distintivo".

7. "En lo que respecta al tipo de rostro, debes saber que los rostros más cuadrados deben huir de los velos cortos que endurezcan este tipo de facciones. Las caras más redondas pueden equilibrar apostando por velos (o formas de colocarlos) que caigan sobre los hombros, creando una sensación de mayor verticalidad, de manera que se aprecie un rostro más afilado. Por suerte, para los rostros ovalados, todo tipo de velos son aptos", concluye la diseñadora de vestidos de novia e invitada.

8. "Si no te sientes cómoda con el velo, siempre puedes renunciar a él en favor de otra soluciones como unos accesorios bonitos o un peinado con el que te veas favorecida. Una elección perfecta para aquellas novias que se imaginan una boda más relajada y bohemia".

9. En este sentido, el consejo de María Galán, creadora de la firma Lahuar, especializada en tiaras y tocados, es clave. "A la hora de escoger el velo de novia es vital tener presente si la novia desea llevar algún accesorio en la cabeza. No es lo mismo no llevar nada e ir con el pelo suelto o con un recogido sencillo que lucir una diadema, un tocado o una tiara, a los que deberá adaptarse el velo. Esta decisión siempre tendrá que tomarse antes de decantarse por un tipo de velo u otro, porque será determinante para acertar y para garantizar que todos los complementos se mantienen en su sitio hasta que decidamos retirarlos".

10. "Escoger un velo u otro no solo nos va a limitar en cuanto a la estética completa del look nupcial, sino que también nos va a permitir una serie de maneras de colocarlo u otras. Con una tiara, lo habitual será ubicar el velo tras la misma o sujetar el velo alrededor del recogido que luzca la novia. Con tocados tipo casquete o piezas que se ubican alrededor del peinado, lo ideal será ir dibujando un bonito recorrido y frunciendo el velo para conseguir un resultado equilibrado y visualmente atractivo. Cada tipo de velo consigue un efecto y podrá colocarse con mayor facilidad en función al material en el que esté realizado", argumenta Galán.