Abrimos el álbum de boda de Pilar, hija de los marqueses de San Felices: un vestido de novia bordado con flores y una tiara de zafiros

Desde que Pilar y Carlos se prometieron tuvieron claro que quería una boda en casa. Y así, el hogar familiar de la novia, hija de los marqueses de San Felices, Pablo de Churruca y María de Arróspide, acogió el enlace y a sus 340 invitados.

"Nos conocimos con 18 años en la época de la selectividad por un amigo en común. Desde ese momento nuestra historia comenzó y pese a que el destino nos separó durante un tiempo, sabíamos que no podíamos vivir sin el otro. Así que Carlos me pidió matrimonio en agosto del 2023 en un lugar muy especial para nosotros, el Monte Urgull de San Sebastián", cuenta la novia, una veterinaria dedicada actualmente a la industria farmacéutica.

La pareja fijó la fecha de su boda para el 19 de octubre de 2024. "La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, quisimos elegir este templo porque se casaron ahí mis padres, y la celebración en Pozuelo de Alarcón, en mi casa de toda la vida", detalla.

Para organizar y planificar el enlace, Pilar y Carlos, de 30 y 31 años respectivamente, contrataron a la wedding planner del momento, Eva Iglesias, de Bodas Colorín, la misma que montó la boda del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo. "Estuvieron al pie del cañón para que saliera todo perfecto".

"Nos apetecía una boda casera, con muchos detalles y guiños a cosas que nos gustan o que nos unen", avanza la hija de los marqueses de San Felices.

Para dar vida al vestido más importante de su vida, el de novia, Pilar llamó a las puertas del taller de Valenzuela, la diseñadora clásica, pero con toques modernos, que aman las madrileñas. La misma que vestirá de blanco en unos meses a Belén Ecija, hija de Belén Rueda, para su boda con Jaime Sánchez.

Con Cristina Valenzuela a la cabeza, del atelier de costura que la creadora posee en Madrid, salen cada temporada algunos de los looks nupciales que despiertan la atención en redes sociales, como el de Carla para su boda de Navidad.

"Me apetecía un vestido elegante, pero a la vez que tuviera ese punto de originalidad lleno de detalles. Además, quería llevar un vestido vaporoso y fluido con alguna tela bordada. Poco a poco fui dando forma a esto gracias Valenzuela, que supo ir adaptándolo hasta dar en la tecla. Son unas cracks. No he podido pasármelo mejor en las pruebas, de las mejores experiencias que he tenido preparando la boda, sin duda", cuenta Pilar.

Combinando diferentes texturas y tejidos en su diseño, la novia llevó un modelo de tirantes anchos con escote cuadrado, cuerpo drapeado, manga larga con puños decorados con puntillas en los puños y todo, bordado con flores. Una gran cola y un velo completaron el vestido.

En palabras de su creadora, "Pilar llevaba un vestido confeccionado en gasa de seda bordada y un maravilloso drapeado de gasa de seda realizado a mano generando una asimetría. Su vestido no me puede gustar más".

A sus pies, unos zapatos de Flordeasoka en color gris suave, acabados en punta y con tacón. "Me apetecía darles un toque distinto y compré unas flores de la tienda TRIZTRIZ".

La joya más especial, era la tiara. "Llevaba una diadema de zafiros de mi madre y unos pendientes que me regaló la familia de Carlos en la petición de mano. También, me regalaron un choker de zafiros que me puse en la parte del baile".

Por último, el ramo. "Lo hizo Elena Suárez. Le pedí a Elena hacer un ramo con plumas de pavo real como buena amante de los animales".

Carlos cumplió con el protocolo al apostar por un chaqué clásico de Old Jeffrey. "La corbata era de Lester con el dibujo de la barandilla de La Concha de San Sebastián. Los gemelos eran del abuelo de Carlos", detalla Pilar.

Su boda había llegado. "Me maquilló y peinó Gema Ledesma y me arreglé en mi propia casa. Fui a la ceremonia en un coche histórico de la familia materna de Carlos, un Citroën C11 del año 1953, acompañada de mi padre".

Cuando Pilar y Carlos se encontraron en el altar, comenzó la ceremonia religiosa. "Fue una ceremonia preciosa y muy emotiva. Entrar agarrada de mi padre y rodeada de toda la gente que nos quiere, fue un auténtico regalo. De las cosas más alabadas de la boda fue la música de la ceremonia. Contamos con Walter Leonard (Favola in Musica). Walter es increíble y supo emocionar a todos los invitados".

Ya en casa de Pilar, tuvo lugar la celebración. "Quisimos hacer un homenaje a San Sebastián porque es el lugar favorito de Carlos (veraneante de ahí) y a mí también me encanta el País Vasco. Los guiños que hicimos en la boda fue poner un puesto vasco con pinchos en el aperitivo, los meseros eran toldos de San Sebastián que hizo La Bahía Creativa y la carpa del baile era un mega toldo de San Sebastián elaborado por BC Carpas", explica la hija de los marqueses de San Felices.

Más detalles. "Regalamos a las embarazadas, unos sonajeros, ramos a los novios que se casaban próximamente, a las amigas testigos, unos pendientes y a los amigos testigos, unos gemelos con algo característico de cada uno. Otro detalle que fue muy divertido es que hice una porra de cómo sería mi vestido en la cual participaron muchas amigas mías. Hubo bastante pique. Por otro lado, El 'candy bar' estaba inspirado en el tenis, ya que nos encanta. Además, las chuches estaban sobre algunos trofeos que habíamos ganado mi hermana y yo. Por último, no podía faltar en la recena un puesto de pizza, ya que es mi plato favorito. Lo hicimos de la mano de Ulivo".

Al igual que del ramo de la novia, "de la decoración con flores se encargó Elena Suárez. Quisimos adornar las mesas con un toque otoñal alegre. Parecía que los árboles de mi casa se adentraban dentro de las carpas".

El catering fue de Isabel Maestre. "Para nosotros ha sido un regalo contratarles, no solo porque la comida estaba espectacular, sino porque no han podido ser más agradables en el momento de la organización. Como menú elegimos crema de bogavante, solomillo asado con salsa Rossini y la famosa pastela de almendras".

En la fiesta, la banda sonora fue de dos grandes. "Otro momento muy divertido fue la música en directo después de la comida en manos de La Repera y el DJ Eloy Caro". Los recién casados abrieron el baile con 'Y nos dieron las diez' de Joaquín Sabina.

Cerramos el álbum de Pilar y Carlos con sus consejos para futuros novios. "Dadlo todo, disfrutad al máximo y haced lo que os apetezca ese día, porque es único e irrepetible".