La boda de Claudia Parras y Diego Rovira en Madrid: el vestido de novia, la tradición que se han saltado y su momento más cómico

Este sábado 29 de marzo, en un día radiante que contrastaba con las semanas de lluvia y frío en Madrid, Claudia Parras y Diego Rovira se han dado el 'sí, quiero' este medio día en la Capilla de Nuestra Señora de Begoña, situada cerca de Pozuelo de Alarcón. Una ceremonia cargada de elegancia y buen gusto, donde cada detalle ha sido pensado al milímetro.

Era uno de los momentos más esperados: la revelación del vestido de novia. La fundadora de la marca de moda Niutt es conocida por su impecable gusto, y su look nupcial no ha defraudado. Ha apostado por un diseño de aire clásico con un toque contemporáneo de Valenzuela.

El vestido, de seda en color marfil, destacaba por su escote bardot, que marcaba su cuello y hombros rematado con unas mangas largas. Se compone de un cuerpo justado hasta la cadera de la que sale una falda de gran volumen que aportaba majestuosidad. Un diseño que evocaba elegancia atemporal, perfecto para una novia con un estilo tan marcado como el suyo, creado por Cristina Valenzuela.

La iglesia, decorada al detalle, ha contado con el trabajo de Filandón del Val, que ha aportado su sello de sofisticación en cada rincón, desde los reclinatorios hasta los bancos y alfombras. Pero, sin duda, uno de los elementos más impactantes ha sido el espectacular arco floral a la salida de la capilla, obra de Elena Suárez & Co., con flores en tonos blancos, verdes y toques de amarillo y naranja que han dado un aire fresco y primaveral al evento.

El broche de oro de la ceremonia lo ha puesto el Grupo Alborada, la misma formación que amenizó las bodas de Tamara Falcó e Íñigo Onieva y la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida con Teresa Urquijo. Una elección que confirma que la pareja ha querido contar con los mejores profesionales para su gran día.

A la salida de la iglesia, los recién casados han prescindido de típico lanzamiento de arroz, confeti o pétalos, para ser recibidos con aplausos y vítores por parte de sus amigos y familiares, entre los que se encontraban amigas cercanas a la afortunada como Melissa Villareal o Isa Hernáez, ex de Carlos Sainz Jr.

Aunque su elección de no utilizar arroz ha sido un detalle que ha sorprendido a muchos, lo interesante ha sido el momento espontáneo y divertido que ha dejado cuando Parras, abrumada por la atención y sin saber cuál era el siguiente paso, ha exclamado entre risas: "¿Y ahora qué hacemos?".

El camino hasta el altar comenzó en julio de 2024, cuando Rovira le pidió matrimonio a la empresaria en un escenario de ensueño: un pequeño barco en Formentera, mientras surcaban las aguas cristalinas del Mediterráneo. Una propuesta romántica que auguraba una boda igual de especial, como finalmente ha sido.

La organización del evento ha estado en manos de Bodas Colorín y la reconocida wedding planner Eva Iglesias, que ha demostrado, una vez más, por qué es la favorita de las parejas más exclusivas.

Con una decoración espectacular, un look de novia inolvidable y un ambiente mágico, la boda de Claudia Parras y Diego Rovira se ha convertido en uno de los eventos más elegantes del inicio de la temporada de bodas. En unos meses se podrá ver pasar por el altar a otros influencers como Rocío Camacho y Guillermo Aylon o Claudia Jiménez y Vicente Benítez.