Eugenia Gil y Javier García-Obregón abren el álbum de fotos inédito de su boda: un nuevo vestido de novia y sorpresas

Un año después de pronunciar el "sí, quiero", Eugenia Gil y Javier García-Obregón han querido revivir la magia de su enlace compartiendo con sus seguidores una nueva tanda de imágenes inéditas. Bajo el título: "Fotos y vídeos de mi boda que nunca llegué a subir", la novia ha rescatado momentos hasta ahora privados que muestran una faceta más desenfadada y emotiva de la celebración.

Su tercer vestido de novia, un espectacular baile nupcial y escenas cargadas de complicidad son los nuevos instantes a los que se pueden acercar los más curiosos. Las imágenes, publicadas en sus redes sociales, muestran a los recién casados en plena pista de baile, envueltos en una atmósfera de luces led azules y brillos, que parecen sacados de una película.

En una de las instantáneas más comentadas, Javier levanta a Eugenia en brazos mientras ambos estallan en carcajadas, dejando claro que la suya fue una boda vivida con alegría desbordante.

Uno de los grandes descubrimientos ha sido, sin duda, el tercer vestido de novia que eligió para el final de la fiesta. Se trata de una pieza mini de estilo bailarina, con cuerpo ceñido adornado con flores y falda de tul vaporoso, que resalta su silueta con elegancia juvenil. Un diseño perfecto para la pista de baile, con el que la novia se mostró radiante y cómoda, lista para darlo todo con su ya marido.

Este nuevo carrete de recuerdos llega justo después de que la propia Eugenia publicara un mensaje con motivo de su primer aniversario de boda. "Gracias por ser mi compañero de vida, por quererme tan bien, por cuidarme hasta cuando no me doy cuenta, por hacerme reír hasta cuando lloro y darme la paz que a veces ni sabía que necesitaba", escribía con emoción. Unas palabras que dejan claro que su historia no solo se cuenta con fotos bonitas, sino con un amor real y duradero.

La boda, celebrada el 1 de mayo en la iglesia de San Fermín de los Navarros, fue todo un acontecimiento para el círculo social de la pareja. Eugenia, trabajadora del área de Recursos Humanos en McKinsey & Company, lució en la ceremonia un diseño a medida de la firma Anmargo: tirantes finos, cola con lazada y guantes blancos como toque personal. Las joyas y alianzas, firmadas por Rabat, completaron un look clásico con alma contemporánea.

Tras la ceremonia religiosa, los invitados —entre los que se encontraban numerosos miembros del clan García-Obregón— se trasladaron a una finca del grupo Mónico. Allí, entre cócteles, almuerzo y fiesta, se alargó una celebración de altura, coronada con la actuación del grupo Alborada, conocido por animar bodas como las de Tamara Falcó o José Luis Martínez-Almeida.

Ahora, con estas nuevas imágenes y recuerdos compartidos, los seguidores de la pareja han podido asomarse un poco más al lado íntimo y divertido de una boda que, un año después, sigue dando que hablar.