La boda de Pepa Astolfi y Lorenzo Morejón en Sevilla: del vestido de novia a los looks de las invitadas

Este sábado 3 de mayo todas las miradas estaban puestas en Sevilla. Allí ha tenido lugar la esperada boda de Pepa Astolfi y Lorenzo Morejón, un enlace que reunió en la capital andaluza a nombres destacados de la aristocracia local, el mundo taurino y la alta sociedad. La pareja dio el 'sí, quiero' en un marco tan imponente como la Catedral, para después trasladarse con sus invitados a la emblemática Finca Majadallana, propiedad de la familia de la novia, tal y como adelantó Vanitatis.

Hija del ganadero Jerónimo Astolfi Ramírez y de María José Gayán, y sobrina del jinete olímpico Luis Astolfi, Pepa pertenece a una de las sagas más reconocidas de la sociedad sevillana, pero ha labrado su propio recorrido como directora ejecutiva de B.A.G. by Blanca Astolfi, la firma de moda creada por su hermana.

Aunque durante años ha confiado en los diseños de la marca familiar —también en el día de su pedida de mano, celebrada el pasado 15 de febrero—, para su gran día ha sorprendido tomando las riendas creativas de su look nupcial. Ha sido ella la que, en pequeños talleres de confianza, ha confeccionado íntegramente su atuendo.

El vestido, en un tono marfil empolvado que se aleja del blanco clásico, destila romanticismo. Confeccionado en una gasa vaporosa de exquisita caída, el diseño presenta un favorecedor escote en 'V' y un cinturón fino con flores que marca sutilmente la silueta sin restar naturalidad.

Sin embargo, es la capa fluida la que se convierte en la verdadera protagonista. Con mangas largas y sueltas que caen con elegancia, aportando movimiento y teatralidad, este complemento nace desde los hombros y se prolonga hasta el suelo en una cola que acompaña cada paso con un aura casi onírica.

El look se completa con una melena suelta peinada con ondas naturales y un delicado tocado floral que sujeta un velo igualmente ligero, con el mismo espíritu etéreo del vestido. En sus manos, un ramo de rosas blancas aporta el toque final, minimalista pero con mucha intención.

Lorenzo Morejón Márquez, abogado especializado en Derecho Público y Regulatorio, trabaja actualmente en el prestigioso bufete Pérez-Llorca. Formado en la Universidad Pablo de Olavide, el IE Law School y la Universidad de Navarra, el novio comparte con Pepa raíces sevillanas y un círculo social común, lo que ha propiciado una boda repleta de conexiones familiares y amistosas.

Entre las invitadas, el aire elegante de la jornada también se vio reflejado. Muchas de ellas, ataviadas con vestidos a medida, mantillas tradicionales y accesorios de firma, pusieron el broche de oro a una celebración que respiró clásico sabor andaluz, pero con una mirada contemporánea. Una de las que más destacó lució un vestido midi de Silvia Tcherassi con escote asimétrico y un original estampado efecto animal print.

La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Catedral de Sevilla, de estilo gótico, símbolo del alma monumental de la ciudad. Fue allí donde los novios intercambiaron promesas ante la presencia de sus seres queridos.

Más tarde, los invitados se trasladaron a la Finca Majadallana, situada en el término de Villaverde del Río, a unos 26 kilómetros de la ciudad. Esta propiedad, ligada desde 1990 a los Astolfi, está dedicada a la ganadería brava y es un rincón íntimamente vinculado a la historia personal de la novia, que ha pasado allí innumerables momentos familiares.

Con un estilo propio y una clara visión estética, Pepa ha conseguido convertir su boda en una celebración íntima y elegante, pero también en una afirmación de identidad gracias a elegir todos los detalles de su vestido. Una novia con carácter, que ha dejado impreso en cada rincón del evento.