La boda de la aristocracia europea de la que nadie ha hablado: dónde y cuándo ha tenido lugar
La condesa Cäcilie Maria Caterina von Khevenhüller-Metsch y el marqués de Roccagiovine, Pietro Del Gallo, se dieron el ‘sí, quiero’ en Roma
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Fue hace tan solo unos días, el pasado sábado 31 de mayo, cuando Roma sirvió de escenario para una boda que unía a dos miembros de dos familias aristocráticas europeas en sagrado matrimonio. Ellos eran la condesa Cäcilie Maria Caterina von Khevenhüller-Metsch, perteneciente a una de las familias nobles más antiguas de Australia; y Pietro Del Gallo, marqués de Roccagiovine, miembro de una casa noble romana emparentada con los Bonaparte.
El lugar de la ceremonia estuvo a la altura de los novios: la basílica de Santa María in Ara Coeli, ubicada en la cima del monte Capitolio, justo detrás del Monumento a Víctor Manuel II, en la Piazza Venezia de Roma.
Su matrimonio no era ningún secreto, pero sí lo era la fecha. Se sabía que Cäcilie Maria Caterina y Pietro tenían la intención de casarse porque se hizo público a través del conocido como ‘pubblicazione di matrimonio’, traducido literalmente del italiano: ‘publicación del matrimonio’. Este es un trámite burocrático obligatorio en Italia para todos los matrimonios tanto civiles como religiosos (con efectos civiles) y que consiste en anunciar públicamente la intención de una pareja de contraer matrimonio para que cualquier persona pueda oponerse si tiene algún tipo de impedimento legal.
💒 Countess Cäcilie von Khevenhüller-Metsch & Pietro Del Gallo Marchese di Roccagiovine got married last weekend in Rome. pic.twitter.com/3uxqwf2y1q
— Queen Mathilde Blog (@BlogMathilde) June 2, 2025
Desde su publicación durante 8 días consecutivos, las parejas tienen un plazo de 180 días (6 meses) para contraer matrimonio, sino habría que, de nuevo, volver a realizar una ‘pubblicazione di matrimonio’. En caso de la condena y el marqués, sus intenciones fueron publicadas entre el 5 y el 12 de abril de este 2025, haciéndose oficial su enlace casi dos meses después.
Para la boda -algo que se puede ver a través de la única imagen del enlace que ha visto la luz y que se ha difundido no oficialmente a través de las redes sociales-, Cäcilie Maria Caterina escogió un vestido al más puro estilo de la aristocracia a la que pertenece. Se trata de un vestido de corte clásico e imperial confeccionado con seda o satén brillante en un blanco perlado que aporta brillo gracias a sus reflejos.
Dentro del protocolo que se espera en este tipo de bodas, el corpiño del vestido no parece tener ni un escote muy llamativo y además cuenta con mangas tres cuartos con detalles de bordados y apliques, un cinturón que entallar el vestido en la cintura para acabar con una falda con vuelo y conseguir un corte princesa.
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La condesa Cäcilie Maria Caterina von Khevenhüller-Metsch nació en Roma en 1997 y es hija del 10º príncipe de Khevenhüller-Metsch, Johannes, y de Donna Camilla dei Principi Borghese. Su familia paterna mantuvo una estrecha relación con la corte de los Habsburgo en el siglo XIV. Actualmente la joven es consultora asociada en South Pole, un empresa con sede en París que ofrece soluciones climáticas.
Por su parte, el marqués de Roccagiovine, Pietro Del Gallo, nació en 1994, y pertenece a la familia Del Galle, quienes ostentan el marquesado de Roccagiovine. Su familia se unió en el siglo XIX a los Bonaparte ya que uno de sus antepasados se casó con Julie Bonaparte, nieta de Lucien, hermano de Napoleón. Actualmente, el joven trabaja como asistente en el Parlamento Europeo en Bruselas.
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Este matrimonio, además de suponer la unión de dos familias de tan alto nivel, destaca también porque los novios están también emparentados entre ellos: ambas familias comparten un antepasado común, Johann Sigismund, príncipe de Khevenhüller-Metsch, y su esposa, la princesa Maria Amalia de Liechtenstein.
Pero pese a este linaje por ambas partes, lo cierto es que la pareja vive alejada completamente de esta vida pública que podría suponerse. Ambos han hecho carrera profesional gracias a sus estudios y es prácticamente imposible hacer un seguimiento de su vida a través de las redes sociales donde ambos tienen perfiles privados y con apenas mil seguidores.
En el de Cäcilie Maria Caterina destaca el ‘follow’ de Lara Cosima Henckel von Donnersmarck, hija del Conde Florian Henckel von Donnersmarck y perteneciente a otra noble familia austro-germana. En cambio, esta sí explotó su lado más aristócrata para mostrarlo en redes sociales convirtiéndose en toda una influencer.
Fue hace tan solo unos días, el pasado sábado 31 de mayo, cuando Roma sirvió de escenario para una boda que unía a dos miembros de dos familias aristocráticas europeas en sagrado matrimonio. Ellos eran la condesa Cäcilie Maria Caterina von Khevenhüller-Metsch, perteneciente a una de las familias nobles más antiguas de Australia; y Pietro Del Gallo, marqués de Roccagiovine, miembro de una casa noble romana emparentada con los Bonaparte.