Anne-Marie Colling, nuera de Rosa Clará, nos abre en primicia el álbum de su boda con Daniel Clará: sus fotos más especiales

El 3 de junio de 2023 está grabado en la historia de la moda nupcial reciente. Daniel Clará, hijo de la diseñadora Rosa Clará y heredero de su imperio, y Anne-Marie Colling, una directora de marketing estadounidense, entonaron el 'sí, quiero' en una romántica boda en París. Aunque en realidad la pareja, tal y como contó Vanitatis en primicia, había contraído matrimonio en una ceremonia civil unos meses antes, celebraron un enlace de dos días en la capital de Francia. Preboda y boda, cinco vestidos de novia entre los dos días, cuatro enclaves espectaculares y una extensa lista de invitados.

Cuando se cumple el segundo aniversario de su boda, Anne-Marie Colling, consolidada como una de las mujeres que mejor visten del panorama social, nos abre en primicia el álbum de su boda y nos muestra sus fotos más especiales, algunas de ellas, inéditas y por ende, nunca vistas.

Como queremos recordar, los festejos en torno a las nupcias de Daniel y Anne-Marie, hoy padres de su primera hija, arrancaron el viernes 2 de junio de 2023 con una fiesta preboda celebrada en un crucero por el Sena.

Al día siguiente, la boda se dividió en tres escenarios. Primero, la ceremonia religiosa en la basílica de Santa Clotilde. Tras el 'sí, quiero' ante los ojos de Dios, se sirvió un banquete a cargo del chef Alain Ducasse, el chef con más estrellas Michelin en el mundo, en el Museo Rodin, dedicado en cuerpo y alma a las obras del escultor Auguste Rodin; y como colofón, una fiesta en Maxim’s, el local más famoso de París.

Dos años después de la boda, Anne-Marie Colling, comparte con Vanitatis sus fotografías favoritas. Inmortalizando los momentos previos al encuentro con Daniel Clará en el altar, podemos ver a la estadounidense con su primer vestido de novia, sin velo ni sobrefalda, y con el ramo en la mano. De los cinco trajes, ese fue en el que más horas de trabajo se emplearon, alrededor de 500. Realizado en chantilly francés bordado a mano con micropedrería, delicadas flores y cristal, presentaba una silueta lápiz y escote halter. Como contemplamos con la llegada de la novia a la basílica de Santa Clotilde, el diseño se culminó con una sobrefalda de gazar de seda natural dotada de gran volumen y con más de 3 metros de cola, y un velo liso de seda natural de más de 4 metros de largo.

Esperando en el altar, el novio, visiblemente emocionado, con chaqué gris marengo, chaleco cruzado en color gris perla y cuello chal de Canali y camisa blanca de popelín de algodón con corbata de seda de Yusty. A su lado, la madrina, Rosa Clará, y los 12 testigos de los novios, seis 'groomsmen' (caballeros de honor), y seis 'bridesmaids' (damas de honor), todas, vestidas con diseños de invitada de la catalana.

El intercambio de alianzas, confidencias y risas entre los novios, y la salida del templo de los recién casados, ya como marido y mujer, son los instantes que la estadounidense guarda con especial cariño en su memoria.

Cambio de ubicación, de la basílica del siglo XIX a los jardines del Museo Rodin, situado a escasos metros, para allí y al aire libre, dar el pistoletazo de salida a los festejos. Con su palacete rococó en el centro rodeado por unos majestuosos jardines de estilo francés, en esta pinacoteca, Daniel y Anne-Marie, compartieron protagonismo con las esculturas del célebre artista, entre ellas, El Pensador. Un espacio al alcance de muy pocos que sirvió para el reportaje fotográfico de la pareja y para el segundo cambio de look de la novia.

De silueta clásica, escote palabra de honor y falda tulipán, el segundo vestido que Rosa Clará diseñó para su nuera estaba confeccionado en un doble raso duquesa de seda. ¿Lo más especial? “Fue pintado a mano al óleo con la técnica del espatulado por un artista del norte de Italia con un diseño exclusivo de románticas flores de cinco pétalos, inspiradas en el jazmín, y rematado con un sutil toque de polvo de oro para una auténtica imagen de alta costura contemporánea que quedará grabada en la memoria de todos los presentes", detallaron desde la marca.

Los jardines del Museo Rodin propiciaron también el encuentro entre los recién casados y sus invitados. Un listado que contó con nombres como el de Paloma Cuevas y el cantante Luis Miguel; Boris Izaguirre y su marido, Rubén Nogueira; Carles Sans, uno de los miembros de Tricicle, y su esposa, María Antonia Rodríguez; Fernando Botero y su mujer, Mariñés Londoño; Lina Botero y su marido, Alessandro Noli; o los empresarios Sol Daurella y Carles Vilarrubí.

Concluido el banquete, la fiesta se trasladó a otro icono de la ciudad: Maxim’s, el emblemático punto de encuentro de la élite parisina durante la Belle Époque, que se abrió en 1893. Anne-Marie Colling apareció con otro diseño nupcial creado por Rosa Clará que, según explicaron hace dos años, estaba "inspirado en el minimalismo de los años 90". ¿Sus señas? Escote redondo, tirantes finos, corsé interior, patrón sirena y confección con un tejido chantilly francés de hilos de seda bordado con micropedrería. A sus pies, unas sandalias de plataforma, su aliado para mantener el confort y el estilo durante todo el enlace.