Eva Gómez-Flandes
Decimos masaje y pensamos en unas manos suaves, pero fuertes, recorriendo nuestro cuerpo. ¿Qué te parecería cambiar esas manos por una vara de bambú? No alucines: pruébalo
Decimos masaje y pensamos en unas manos suaves, pero fuertes, recorriendo nuestro cuerpo. ¿Qué te parecería cambiar esas manos por una vara de bambú? No alucines: pruébalo