Callejeros y las formas de comprar y vender
En este mundo capitalista todo se compra y todo se vende, desde los objetos más insólitos hasta un físico nuevo, tal y como se constata en
En este mundo capitalista todo se compra y todo se vende, desde los objetos más insólitos hasta un físico nuevo, tal y como se constata en el programa ‘Callejeros’ de esta semana, que también se centrará en la venta de productos imitaciones de lujo y el auge de la cirugía estética. El reportero David Moreno nos enseña, en el primer reportaje de los tres de los que se compone el programa, el mercado de segunda mano, donde se venden desde trajes de novia sin estrenar porque cancelaron la boda, hasta nichos y sepulturas en cementerios que ya están llenos y que se ofrecen por más de 20.000.
En el mercado de segunda mano hay de todo, pero en esta época de crisis, el número de personas que acuden a las tiendas de vender y comprar cosas usadas se ha disparado. Más de medio millón de personas visitan cada día las páginas web de segunda mano buscando gangas, incluso hay gente que ofrece a través de Internet sus órganos y dentaduras postizas.
Un casco de la II Guerra Mundial por 50 euros, una camiseta de Maradona por 20.000 o un submarino canadiense por 160.000 euros son algunas de las cosas que se venden en segunda mano. El segundo reportaje, ‘Falso’, muestra cómo un maletín falso de Prada cuesta 30 euros, cuando en la tienda oficial costaría 1.000, así que uno de cada cinco españoles compra, deliberadamente, prendas falsas.
El 70 por ciento de este material falso viene de China y en el pueblo de Fuentes de Oñoro, la guardia civil almacena tres toneladas de ropa imitación que los contrabandistas compran en Portugal y pasan a nuestro país a través de mensajería urgente. La picaresca de los falsificadores llega al extremo de agujerear pantalones de marca para venderlos como un producto con taras.
Mientras, las firmas gastan millones de euros en abogados para frenar un delito contra la propiedad industrial, que está penado hasta con seis meses de cárcel. El tercer reportaje, titulado ‘Cuestión de estética’ se centra en el mundo de la cirugía plástica, en el que una talla 95 de pecho cuenta 5.400 euros y una reducción de abdomen 7.000.
A Santiago, valenciano de 28 años, operarse del trasero, pecho, labios, pómulos y barbilla, le ha sentado bien aunque para llegar a tal estado ha tenido que desembolsar 30.000 euros. Sin embargo no todo es de color de rosa. Natalia, que quería aumentarse el pecho, nunca volvió de la clínica por una presunta negligencia médica. La última moda es aumentar la altura tres centímetros para lo que hay que inyectarse un gel de silicona entre el cuero cabelludo y el cerebro.
‘El Bar Coyote’, en TVE1
David McNally debutó en el largometraje en el año 2000 con la película El bar Coyote, una producción de Jerry Buckheimer, cuyo guión está basado en un artículo publicado en la revista GQ. La protagonista, Piper Perabo, fue elegida en un cásting al que acudieron cientos de chicas, y le acompañan Tyra Banks, Maria Bello, Izabella Miko y Bridget Moynahan, estas dos últimas debutantes.
Violet Standford llega a Nueva York con la esperanza de convertirse en letrista, pero acaba trabajando como camarera en el bar Coyote, un nuevo club nocturno y punto caliente de la ciudad. En él trabajan un plantel de chicas, jóvenes y atractivas, comandadas por Li y entre ellas, están la coqueta Cammie, la variable Rachel y la que más propinas consigue, Zoe. Las chicas provocan a los clientes y a los medios de comunicación con sus atrevidos atuendos y convierten el bar Coyote en el punto de atracción de los hombres que rondan el lugar.
’En la ciudad’ en ‘Versión Española’
El programa dedicado al cine español, ‘Versión española’, que presenta Cayetana Guillén Cuervo, emite mañana la producción del año 2002 En la ciudad, dirigida por Cesc Gay en el que fue su tercer largometraje. Película coral, el argumento muestra a un grupo de amigos de Barcelona, un conjunto de personajes propios de la gran ciudad que protagonizan historias cómicas y dramáticas sobre sus relaciones, sus valores, infidelidades, mentiras y deseos secretos.
Como buenos amigos se ven casi todos los días, pero detrás de esta fachada de cotidianeidad se esconden vidas ocultas y sólo los espectadores serán testigos de todo. Eduard González, Mónica López, María Pujalte, Lex Brendemühl y Vicenta Ndongo protagonizaron este film que consiguió cuatro candidaturas a los Goya correspondientes a la Mejor Dirección, Guión Original e Interpretación de reparto femenina y masculina.
En este mundo capitalista todo se compra y todo se vende, desde los objetos más insólitos hasta un físico nuevo, tal y como se constata en el programa ‘Callejeros’ de esta semana, que también se centrará en la venta de productos imitaciones de lujo y el auge de la cirugía estética. El reportero David Moreno nos enseña, en el primer reportaje de los tres de los que se compone el programa, el mercado de segunda mano, donde se venden desde trajes de novia sin estrenar porque cancelaron la boda, hasta nichos y sepulturas en cementerios que ya están llenos y que se ofrecen por más de 20.000.
En el mercado de segunda mano hay de todo, pero en esta época de crisis, el número de personas que acuden a las tiendas de vender y comprar cosas usadas se ha disparado. Más de medio millón de personas visitan cada día las páginas web de segunda mano buscando gangas, incluso hay gente que ofrece a través de Internet sus órganos y dentaduras postizas.
Un casco de la II Guerra Mundial por 50 euros, una camiseta de Maradona por 20.000 o un submarino canadiense por 160.000 euros son algunas de las cosas que se venden en segunda mano. El segundo reportaje, ‘Falso’, muestra cómo un maletín falso de Prada cuesta 30 euros, cuando en la tienda oficial costaría 1.000, así que uno de cada cinco españoles compra, deliberadamente, prendas falsas.
El 70 por ciento de este material falso viene de China y en el pueblo de Fuentes de Oñoro, la guardia civil almacena tres toneladas de ropa imitación que los contrabandistas compran en Portugal y pasan a nuestro país a través de mensajería urgente. La picaresca de los falsificadores llega al extremo de agujerear pantalones de marca para venderlos como un producto con taras.
Mientras, las firmas gastan millones de euros en abogados para frenar un delito contra la propiedad industrial, que está penado hasta con seis meses de cárcel. El tercer reportaje, titulado ‘Cuestión de estética’ se centra en el mundo de la cirugía plástica, en el que una talla 95 de pecho cuenta 5.400 euros y una reducción de abdomen 7.000.
A Santiago, valenciano de 28 años, operarse del trasero, pecho, labios, pómulos y barbilla, le ha sentado bien aunque para llegar a tal estado ha tenido que desembolsar 30.000 euros. Sin embargo no todo es de color de rosa. Natalia, que quería aumentarse el pecho, nunca volvió de la clínica por una presunta negligencia médica. La última moda es aumentar la altura tres centímetros para lo que hay que inyectarse un gel de silicona entre el cuero cabelludo y el cerebro.