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'Fast & Furious' reúne a los actores originales de la saga 'A todo gas'
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'Fast & Furious' reúne a los actores originales de la saga 'A todo gas'

La saga The Fast and the Furious o, lo que es lo mismo, el cóctel de velocidad y mujeres explosivas de A todo gas regresa el

La saga The Fast and the Furious o, lo que es lo mismo, el cóctel de velocidad y mujeres explosivas de A todo gas regresa el 3 de abril a los cines con Fast & Furious. Aún más rápido, cuarta entrega que vuelve a reunir a Vin Diesel, Paul Walker, Michelle Rodríguez y Jordana Brewster. En 2001 el público conoció al musculoso campeón de carreras ilegales Dominic Toretto y a su enemigo, el agente de policía Brian O'Conner. Junto a ellos estaban la chica de Toretto, Letty, y su hermana, Mia, el gran amor de Brian.

Ahora, los actores que les dieron vida se reúnen de nuevo para dar continuidad a esta historia que traslada a la pantalla "la cultura del coche" un fenómeno "universal" asociado a la "velocidad, la libertad y el concepto de arte", como explicó ayer Walker en Madrid, donde se encuentra junto a su compañera de reparto Jordana Brewster. Fast & Furious comienza en México, donde el fugitivo Toretto intenta rehacer su vida. Pero una trágica muerte le obligará a regresar a Los Ángeles, ciudad en la que forjará una alianza con O'Conner para acabar con un enemigo común, un importante narco.

Infiltrarse en su red exige ganarse un puesto como piloto, punto de partida de las peligrosas y tortuosas carreras en las que "o conduces o mueres". Para Walker, ponerse tras el volante no supone ningún sacrificio. Por el contrario, el actor siente auténtica "pasión y fascinación" por los coches: su abuelo fue conductor de coches de carreras, él ostenta un negocio que fabrica piezas para coches de alto rendimiento y presume de una colección de 17 automóviles.

Chicas o coches

"Un coche es como una obra de arte, un cuadro puedes mirarlo pero con un coche, además puedes meterte dentro y conducir", destaca Walker, quien ante la dicotomía entre mujeres y coches no duda en afirmar: "Depende. Si estuviéramos hablando de un Porsche Carrera GT, la mujer tendría que ser muy especial". El actor recuerda entre risas el rodaje junto a Vin Diesel, un intérprete "muy diferente" a él con el que la química trasciende de la pantalla a la vida real. Y en cuanto a los "piques" en carrera, Walker bromea: "Claro que los hubo, pero Vin es un desastre al volante, sólo estaba atento a mostrar su antebrazo".

El personaje de Walker se reencuentra en esta secuela con Mia, a quien da vida la actriz Jordana Brewster. Para ella, que ansiaba volver a "la franquicia" aunque reconozca que no le interesa "nada" el mundo del motor, esta cinta, que dirige Justin Lin y produce el propio Vin Diesel, supone un avance con respecto a las anteriores porque se ha intentado ir más allá de "la chica sexy con unos pantalones minúsculos".

"El director ha desarrollado tres papeles de mujeres muy fuertes", ha apuntado la actriz, agradecida de la decisión de Lin de "no sacrificar las actuaciones por el espectáculo" e ilusionada por debutar tras el volante en la quinta entrega, que ya se esta ideando y que, según ha adelantado Walker, tendrá por escenario Europa.

La saga The Fast and the Furious o, lo que es lo mismo, el cóctel de velocidad y mujeres explosivas de A todo gas regresa el 3 de abril a los cines con Fast & Furious. Aún más rápido, cuarta entrega que vuelve a reunir a Vin Diesel, Paul Walker, Michelle Rodríguez y Jordana Brewster. En 2001 el público conoció al musculoso campeón de carreras ilegales Dominic Toretto y a su enemigo, el agente de policía Brian O'Conner. Junto a ellos estaban la chica de Toretto, Letty, y su hermana, Mia, el gran amor de Brian.

Ahora, los actores que les dieron vida se reúnen de nuevo para dar continuidad a esta historia que traslada a la pantalla "la cultura del coche" un fenómeno "universal" asociado a la "velocidad, la libertad y el concepto de arte", como explicó ayer Walker en Madrid, donde se encuentra junto a su compañera de reparto Jordana Brewster. Fast & Furious comienza en México, donde el fugitivo Toretto intenta rehacer su vida. Pero una trágica muerte le obligará a regresar a Los Ángeles, ciudad en la que forjará una alianza con O'Conner para acabar con un enemigo común, un importante narco.

Infiltrarse en su red exige ganarse un puesto como piloto, punto de partida de las peligrosas y tortuosas carreras en las que "o conduces o mueres". Para Walker, ponerse tras el volante no supone ningún sacrificio. Por el contrario, el actor siente auténtica "pasión y fascinación" por los coches: su abuelo fue conductor de coches de carreras, él ostenta un negocio que fabrica piezas para coches de alto rendimiento y presume de una colección de 17 automóviles.