Londres despide a Jade Goody a lo Lady Di

Miles de curiosos contemplando el féretro blanco que navega por el Támesis a bordo de un Rolls Royce negro repleto de coronas, una de ellas de David y Victoria Beckham. Pompa y exceso para la despedida definitiva de Jade Goody, la joven británica que vendió al paper toda su vida y toda su muerte.

Hoy se celebra en Londres su funeral. 21 coches han recorrido las calles de la city en una comitiva diseñada con absoluta frialdad por la propia Jade antes de morir víctima de un cáncer. El merchandising pretende convertirle en la Lady Di del siglo XXI, de ahí el desfile bufo, la exposición pretendida a la mirada de curiosos y admiradores.

La muerta viste de novia. Lleva puesto el vestido que le regaló Mohamed al Fayed, dueño y señor de los almacenes Harrods, justo antes de su mediática boda con el ex convicto Jack Tweed, aún en régimen de libertad vigilada.