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Del porno al cine convencional y viceversa
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Del porno al cine convencional y viceversa

Ya lo dijo Miriam Sánchez, antes (más) conocida como Lucía Lapiedra, “los que empiezan en cualquier trabajo deben mamar un poquito, hacer la pelota al jefe

Ya lo dijo Miriam Sánchez, antes (más) conocida como Lucía Lapiedra, “los que empiezan en cualquier trabajo deben mamar un poquito, hacer la pelota al jefe (...) hay que ir subiendo peldaños”. Y es que para un actor o actriz porno no es difícil abandonar su profesión y afrontar nuevos retos en el cine convencional donde les tomen con seriedad. “Tenemos que luchar el doble que actrices normales”, decía la actriz en una entrevista con Ana Rosa Quintana en noviembre del año pasado.

La fama adquirida en el porno, lejos de ser algo beneficioso a la hora de pasar al cine convencional, se convierte en un verdadero inconveniente. “La actriz porno es a veces simplemente reclamada en películas de cine convencional porque los actores normales no se atreven con escenas subiditas de tono”, añadía Sánchez.

Las últimas actrices en pasarse del cine para adultos al convencional han sido Riley Steele y Sasha Grey. La primera lo hará en una película de serie B, Pirañas 3D mientras que Grey tendrá una verdadera oportunidad de demostrar su talento interpretativo (si este existe) en la nueva película del oscarizado director Steven Soderbegh (Erin Brokovich, Traffic), The Girlfriend Experience, donde interpretará a un prostituta de lujo de Nueva York.

Steele y Grey siguen la estela de otras actrices y actores que dejaron el porno como Nacho Vidal, Ginger Lynn Allen, Rocco Siffredi o la propia Miriam Sánchez para pasarse al cine convencional o la televisión. Vidal ha probado suerte en El alquimista impaciente mientras Sánchez es la protagonista de la serie online de Telecinco Becari@s.

En menor medida, actores de fama internacional como Sylvester Stallone probaron suerte en el cine para adultos y se habla de una presunta película de alto voltaje de Marilyn Monroe. También durante años se rumoreó sobre una película de porno gay de Jean Claude Van Damme, algo completamente falso.

Y viceversa

Pero el camino inverso también ha sido recorrido por otros actores y actrices que no encontraron su lugar en el difícil mundo de la interpretación. Jaimee Foxworth, la pequeña Judy en la serie Cosas de Casa, se pasó al porno (con el nombre de Crave) y otro actor adolescente al cual la fama se le volvió en contra fue Dustin Diamond, Screech en Salvados por la Campana. Diamond terminó grabando un vídeo porno casero de bastante mal gusto y que comercializó con el nombre de Dirty Sanchez.

Ya lo dijo Miriam Sánchez, antes (más) conocida como Lucía Lapiedra, “los que empiezan en cualquier trabajo deben mamar un poquito, hacer la pelota al jefe (...) hay que ir subiendo peldaños”. Y es que para un actor o actriz porno no es difícil abandonar su profesión y afrontar nuevos retos en el cine convencional donde les tomen con seriedad. “Tenemos que luchar el doble que actrices normales”, decía la actriz en una entrevista con Ana Rosa Quintana en noviembre del año pasado.