Pretty Woman mantiene vivo su eterno éxito en televisión tras 16 pases

Desde que hace dieciocho años TVE estrenara por primera vez Pretty Woman, cualquier cadena que ha emitido la cinta protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere ha conseguido unos excelentes datos de audiencia. Y así fue anoche a pesar de perder más de medio millón de espectadores desde su último pase en mayo en TVE.

La cinta, estrenada en cines en 1990, anotó anoche un 15,2% y 2.889.000 espectadores, según fuentes de Telecinco. Quedó lejos de La boda de mi novia en La 1, que lideró la noche con un 17,5% y 3,5 millones de espectadores, aunque superó al desenlace de Marco en Antena 3, que reunió a un 13,7% y 2,5 millones de espectadores, según Antena 3.

Pero, ¿cuáles son las claves del éxito de este cuento de hadas moderno? Desde Telecinco se dice que "esta comedia romántica es una de esas películas que no importa el número de veces que la hayas visto, siempre repites. La idílica historia de amor entre Vivian, una vulgar prostituta que topa con un Edward, un tiburón de los negocios forrado de dinero pero sin vida sentimental, te atrapa y te engancha aunque ya sepas el final".

Y prosigue: "Quizá sea por la clásica historia de cuento de hadas que vive Julia Roberts, que de ser una mujer de la calle en la que nadie se fija, se convierte en una princesa que encuentra al amor de su vida y logra dejar atrás todo su pasado tormentoso; o quizá porque Richard Gere, ese hombre de negocios frío y calculador rompe su coraza y se convierte en el atractivo galán que hará todo por defender a su dama".

Por su parte ABC cree que la respuesta es más sencilla. "Pretty Woman pretende devolverle al espectador algo que siempre necesita: ilusión y consuelo. Lo de la ilusión es obvio en su argumento y desenlace; y lo del consuelo se puede apreciar en una secuencia clave, quizá el lugar, el aleph de Pretty Woman, que es cuando el poderoso Richard Gere obliga a las vendedoras de las tiendas 'pijas' de Rodeo Drive a tratar a Julia Roberts como si fuera una gran dama, porque, ¿quién no se ha sentido intimidado alguna vez por estas altivas dependientas que te miran como si se apellidaran realmente Dior, Dolce o Versace?".

Pero incluso hay teorías científicas como la de la revista New Scientist, quien cree que los taquillazos de Hollywood siguen un patrón matemático en sus escenas. Es decir, estas películas ofrecen tomas de una longitud similar que se repiten en un patrón regular en toda la película, lo que hace que las cintas atrapen la atención del espectador y resulten más emocionantes porque engañan a nuestro cerebro para parecer más atractivas.