Es noticia
Paco Lobatón: "No es positivo contar con detalles los suicidios por desahucio"
  1. Televisión
TELEVISIÓN

Paco Lobatón: "No es positivo contar con detalles los suicidios por desahucio"

Hablar de Paco Lobatón es hablar de tratamiento profesional y riguroso a la hora de abordar hechos delictivos en televisión. Por ello, el canal Crimen &

Hablar de Paco Lobatón es hablar de tratamiento profesional y riguroso a la hora de abordar hechos delictivos en televisión. Por ello, el canal Crimen & Investigación ha querido contar con él para que aporte su mirada sensible y experta a los distintos contenidos de la cadena.

El sevillano iniciará su colaboración presentando la serie Salvados por el miedo, que se estrena el próximo lunes 22 de abril, a las 23.00 horas. Vanitatis ha podido hablar con el periodista, quién ha hecho una valoración sobre el estado actual del periodismo de sucesos en nuestro país.

¿Cómo encuentra la información de sucesos en televisión? ¿Qué hace falta? ¿En qué nos hemos excedido?

La televisión en su conjunto y en relación a los sucesos hace un tratamiento que es extensivo, dedica muchas horas, pero creo que aplica un grado de rigor escaso. Sobre todo teniendo en cuenta las horas que dedica. Y eso tiene que ver con el criterio de rentabilidad económica, antes que con el valor o criterio informativo. Con los sucesos hay que informar con cuidado. Hay que informar apra que la sociedad se arme ante la criminalidad. hacerlo de otra manera puede tener un efecto contraproducente, se puede alterar la convivencia. El equilibrio es excepción. El panorama en general no es cuidadoso. He tenido la suerte de venir a un canal donde el tratamiendo se hace con cuidado. 

Ha estado en cadenas generalistas. ¿Ha tenido alguna vez presiones para tener un dato de audiencia?

En toda la etapa de ¿Quién sabe dónde? nunca tuve una presión. La única presión a la que respondí fue a la de mi propia consciencia. Había límites que respetar. En otras cadenas con la sque luego colaboré sí que viví una tensión muy fuerte en el sentido que los responsables requerían datos inmediatos. Ellos también necesitaban resultados inmediatos. Con algunos contenidos delicados no se pueden poner objetivos cuentificables.

Pero a veces se fuerza...

Las dinámicas de las grandes cadenas tienden a forzar sin que sólo les importe el resultado. Frente a eso hay que ejercer la resistencia. Si respondes a esa presión y empiezas a utilizar atajos puede que tengas un éxito a corto plazo pero será un fracaso a largo plazo.

¿Quizá por eso se ha refugiado en cadenas autonómicas o cadenas de pago?

Sinceramente no es algo deliberado. En la vida uno va moviéndose según la realidad. Ahora he recibido esta invitación y he aceptado gustosamente. Pero no respone a una estrategia personal de refugiarme para evitar riesgos.

Las cadenas han llegado a enseñar los huesos de los niños en el caso Bretón...

Esa es la gran pregunta. ¿Qué es lo necesario para informar bien de una situación? Esa es una medida que debe establecer cada periodista. Tienes que tener una vara de medir. Hay que tener criterio de sentido común. ¿Es necesario enseñar el detalle de los huesos o basta con decir que se ha encontrado? La respuesta es evidente. Todo lo que sea rebasar lo estrictamente necesario es abusar. Es abusar para intentar conseguir un resultado que puede que lo inmediato sea más vistoso, pero que es pan para hoy y hambre para mañana. 

¿En qué medida es hambre para mañana?

En la medida en que la gente te va a considerar en un mercader del dolor, no un informador de una situación de duelo. Yo no rehuso informar, pero el tratamiendo informativo del dolor tiene un código. No está establecido en una norma escrita, sino que tiene más que ver con tu conciencia y tu respeto hacia los afectados por ese suceso y simultáneamente con el conjunto de la sociedad.

A Nieves Herrero se la 'sacrificó' por el tratamiento dado al caso Alcasser. Hoy en día se han traspasado esos límites y nadie dice nada...

Ahora mismo hay una especie de tolerancia sobre tratamientos que son abusivos que no me tranquilizan. El abuso normalizado no deja de ser abuso. Ha habido una relación de las exigencias sociales ante determinadas cosas. En el terreno informativo, eso es un fracaso. Porque nosotros mismos tenemos que autoexigirnos eso. Es nuestro certificado de credibilidad frente a la sociedad. La posición del informador es de privilegio porque tienes acceso a fuentes, estar cerca del poder. Hacer abuso de ese privilegio pone en peligro la función de la profesión.

En Twitter algunos periodistas de sucesos crean alarma al sólo disponer de 140 caracteres...

Si sólo leyéramos los titulares, ¿estaríamos suficientemente informados? No. Hoy sabemos todos que muchas veces prevalece un titular de impacto. Entonces, no tenemos que caer en el pasmo electrónico. Yo defiendo las nuevas tecnologías. Pero tenemos que entender que ese hecho, que no deja de ser una conquista democrática, no sustituye la función informativa de los medios. Los periodistas se preparan para eso. 

Pero hay periodistas que no están siendo nada responsables...

No podemos hacer una acusación generalizada. Muchos lo hacen porque estamos en una situación de precariedad general y a veces es una herramienta que está a mano y económica. Para informar no sólo vale con sentarse delante del ordenador y buscar en Google. Los periodistas van cada vez menos a los sitios. El periodismo hay que hacerlo sobre el terreno. En mi época ya empezamos a dudar del periodismo de convocatoria. Eso es una componente informativa, luego hay que tener más elementos para que esa información tenga relieve.

¿Cómo te parece que están tratando los medios los suicidios por desahucios?

El tema de suicidio no hay que olvidar que muchas asociaciones de periodistas nos han enseñado. ¿Por qué se hace borrón y cuenta nueva?¿Por qué admitimos con naturalidad esa reproducción sin ningún tipo de contraste? Eso es una degeneración de la práctica periodísita. Y aceptarla en tiempos de crisis es peor.

Eso vende...

Cuando accedí a los Telediarios, un medio conservador interpretó que como yo venía de Sevilla y Alfonso Guerra era de Sevilla, yo era primo. Eso prevaleció por un ejercicio de copiar y pegar durante mucho tiempo. Y yo no tengo nada que ver con Guerra. Nunca he pertenecido a un partido político desde que me dedico al periodismo.

Hablar de Paco Lobatón es hablar de tratamiento profesional y riguroso a la hora de abordar hechos delictivos en televisión. Por ello, el canal Crimen & Investigación ha querido contar con él para que aporte su mirada sensible y experta a los distintos contenidos de la cadena.