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Isabel Coixet: "Me encantan las parodias que hacen de mí los chicos de Muchachada Nui"
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Isabel Coixet: "Me encantan las parodias que hacen de mí los chicos de Muchachada Nui"

Después de rodar sus últimas películas en inglés y con actores ingleses -entre medias filmó los documentales Escuchando al juez Garzón y Aral. El mar perdido-,Isabel Coixet

Después de rodar sus últimas películas en inglés y con actores ingleses -entre medias filmó los documentales Escuchando al juez Garzón y Aral. El mar perdido-,Isabel Coixet ha querido volver a rodar en español. Lo ha hecho además a lo grande: rodando dos actores de renombre, Candela Peña y Javier Cámara, y presentado su cinta en el festival de referencia del cine español, el Festival de Málaga.

"Se me ha reprochado durante tanto tiempo que sólo hago películas fuera con actores ingleses. Pues venga, ahora hago una película en español, con Candela Peña, con Javier Cámara y presentada en el Festival de Málaga. Seguro que me dirán ahora: '¿Por qué no la rodaste en inglés?' Nunca puede llover a gusto de todos. Málaga es el lugar para presentar la película. Estamos en un momento en el que cualquier tipo de promoción es buena y el estreno es el viernes", confiesa la directora catalana a El Confidencial.

Rodada en tiempo récord y con un equipo reducido, Ayer no termina nunca es el mejor ejemplo de que para hacer cine sólo se necesita un buen guión. "Siempre he tenido claro que lo importante es el guión. Hice Elegy en Hollywood con un trailer enorme, pero después hice un documental en Aral con dos personas y durmiendo en el suelo. Soy una currante, una todoterreno. Es posible contar historias con pocos medios. Si quieres contar Matrix, no. Pero hay historias que se pueden contar con pocos medios. Ahora sí, ya tienes que tener dos grandes actores". 

Esos dos grandes actores son Javier y Candela, para los que sólo tiene buenas palabras. "Uno puede decir lo que quiera de la película, pero dan un recital interpretativo indiscutible. Lo sabía cuando escribí el guión y puse J y C. Pero cuando empezamos a ensayar se me ponía la piel de gallina. Si pudiera hacer todas las películas con ellos sería muy práctico".

Un futuro muy negro

Poco dada a los discursos, Coixet aprovecha el dolor de la pareja protagonista, en parte provocado por la crisis actual, para hacer una feroz crítica a la política que está llevando a cabo el Gobierno. "Yo soy licenciada en Historia y la historia nos enseña que esto es un ciclo y pasará. Ahora bien, ¿cómo saldremos? Nos lo jugamos ahora. No digo que en 2017 estemos así", comenta la directora, quien presenta en la cinta una España con 7 millones de parados y necesitada de un tercer rescate.

"No soy economista. Pero no veo los brotes verdes. No veo que las cosas que se hagan vayan a sacarnos de esto. Lo que sí cuento es que todos tenemos amigos que se tienen que ir del país, que pierden el trabajo y no vuelven a encontrarlo, que un amigo que llevaba cinco meses viviendo en un coche. No hablamos de gente marginal. Los muertos caen cada vez más cerca. No veo que se haga nada para paliar esto. No lo veo. Me encantaría verlo (...) No soy amiga de la algarabía y el escrache. No es mi naturaleza. Pero también pienso: ¿si yo hubiera tenido preferentes de Caixa Galicia y de repente me quedo sin ahorros? No puedo decir que no iría. Lo de las preferentes es un robo a mano armada. Y cuando no queda otra, cuando no hay canales para que tus demandas se atiendan. No lo sé", explica.

No obstante, Coixet aclara que a pesar de esta crítica, la cinta tiene tres orígenes. "Por una parte, esta la obra de teatro que he adaptado libremente. Luego está dedicada a Javier y Cristina, la cual perdió el trabajo y a su hijo hace cinco años. He asistido como alguien sale de un pozo del que es difícil salir. Es una lección de vida, de humildad. Es una de mis heroínas. Y Javier es el amigo que vivió durante cinco meses en un coche. El tercer origen está en las noticias con las que desayunamos". 

¿Una nueva Coixet?

Una de esas noticias podría ser que Coixet se ha pasado a hacer terror. "Ya he rodado otra película. Panda Eyes, de terror psicológico. Me he dado cuenta que la vida de un cineasta es rodar. Dennis Hooper me dijo en el rodaje de Elegy: 'Más vale hacer una película que no hacerla'. Estoy contenta con Ayer no termina nunca que responde a una situación de perplejidad, a que nadie protesta a pesar de la situación. Pero uno tiene que abrirse a otros géneros", confiesa.

Géneros como la ciencia ficción o incluso la comedia. "Me han llegado proyectos de ciencia ficción, pero yo no me veía. Eso sí, hay algún proyecto interesante. Una comedia me encantaría. Tengo mucho sentido del humor. Me encantan las parodias que hacen de mí. Las de Muchachada Nui son geniales. Los que llevamos gafas, somos fácilmente parodiables (...) Lo que pasa es que cuando me pongo a escribir, la cabra tira al monte", comenta.

En cuanto a las críticas, la directora admite encajarlas bastante bien. "Las críticas ya me las hacen antes de ver la película. Algunos se descalifican a sí mismo. Yo soy cineasta y ellos son los críticos. Es más divertido ser cineasta. Están en su derecho. Pero los críticos deberían empezar a cuidarnos porque como no queden cineastas se quedarán sin trabajo. Tiene que haber de todo en la viña del señor".

 

Después de rodar sus últimas películas en inglés y con actores ingleses -entre medias filmó los documentales Escuchando al juez Garzón y Aral. El mar perdido-,Isabel Coixet ha querido volver a rodar en español. Lo ha hecho además a lo grande: rodando dos actores de renombre, Candela Peña y Javier Cámara, y presentado su cinta en el festival de referencia del cine español, el Festival de Málaga.