Risto Mejide y Jordi Évole muestran su lado más solidario

Con motivo del Día Internacional del Niño Prematuro que se celebra este domingo, 17 de noviembre, un grupo de madres y padres con hijos nacidos prematuramente al Hospital Universitario Vall d’Hebron han organizado toda una serie de actividades para rendir un pequeño homenaje a estos pequeños grandes luchadores que nacieron antes de tiempo,

y para apoyar e informar a las familias que pasan por la complicada situación de haber tenido un hijo prematuro y lo tienen ingresado durante semanas o meses a las unidades neonatales de los hospitales.

Las actividades continuarán el domingo 17 de noviembre a partir de las 11:00 horas con la celebración de la tercera fiesta internacional del niño prematuro, con la elaboración de un mural con fotografías y calcetines de niños prematuros, actuaciones infantiles, suelta de globos, actividades infantiles, la instalación de un stand informativo de diferentes asociaciones de familias con hijos prematuros y la presentación del 2º Calendario Solidario de Prematuros en el que han participado: Jordi Évole, Risto Mejide, Lucrecia, Eva de Luis, Miquel Sitjar, ÀlexCrivillé, David Meca, Ángel Rielo, Joan Crosas, Melani Olivares, Noemí Galera yElsa Anka.

Actualmente, 1 de cada 10 niños que nacen en el mundo son prematuros. La tasa de prematuridad en España se sitúa alrededor del 8%, cosa que representa una cifra de más de medio millón de niños y un incremento significativo respecto a las cifras de hace una década. Los motivos de este incremento los tenemos que buscar en varios factores como el estado de salud de la madre embarazada (por ejemplo, aumento de la diabetes), el incremento de la edad de la madre en la gestación y el mayor acceso a los métodos de reproducción asistida.

Un bebé se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación y, gran prematuro, cuando nace antes de las 32 semanas de gestación. Para las familias es una vivencia muy dura puesto que estos bebés tienen que pasar muchas semanas o meses ingresados en las unidades de neonatología de los grandes hospitales, con unos cuidados específicos y viviendo dentro de unos úteros artificiales, las incubadoras. Además, los grandes prematuros pueden presentar problemas debido a que sus órganos no han acabado de madurar y en algunos casos estos problemas pueden ser muy graves como algún tipo de discapacidad física, retraso en el desarrollo, trastornos de conducta o déficit de atención con hiperactividad.

Para tratar a los bebés prematuros, el Hospital Vall d’Hebron es pionero en la aplicación del sistema NIDCAP que se caracteriza por ofrecer una atención individualizada al bebé prematuro con el objetivo de prevenir los efectos potencialmente nocivos que el entorno de las UCI neonatales provocan en el cerebro en desarrollo, disminuir el estrés perinatal y mejorar la interacción padre-hijo y contribuir, por lo tanto, al mejor desarrollo del niño y de sus conductas.

Desde el punto de vista de los bebés, se utilizan colchas en las incubadoras para proteger del ruido y la luz, se reduce el ruido y la luminosidad dentro de la sala, se incorporan técnicas como la del contacto piel con piel (Método canguro), tanto de madres como de padres, como una rutina asistencial más (especialmente a la zona de la UCI). También se ha apostado, como elemento esencial de la filosofía NIDCAP, reforzar el papel de los padres en los cuidados de sus hijos en estrechada colaboración con los profesionales de enfermería. Además, los padres pueden entrar a la Unidad de Neonatología las 24 horas del día para estar con sus hijos y disponen de una sala para ellos, donde también realizan reuniones para compartir experiencias tanto con otros padres como con profesionales de la Unidad.