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Ruth Lorenzo, la murciana cuya voz enamoró a Gordon Brown
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MIRA QUIÉN VA A EUROVISIÓN

Ruth Lorenzo, la murciana cuya voz enamoró a Gordon Brown

Después de haber pasado por X Factor, la cantante intentará conseguir el pasaporte para representar a España en el Festival de Eurovisión

Su mirada lo dice todo. Ruth Lorenzo es una mujer de carácter, una mujer luchadora, una mujer de retos. “Si no luchas por lo que amas, no llegas a dónde quieres ir. Si te quedas en lo fácil, ¿qué eres? ¿Uno más? Mi meta no es quedarme ahí”, comenta a Vanitatis días antes de enfrentarse a un nuevo reto: intentar ganar la preselección española para convertirse en la representante de nuestro país en el próximo Festival de Eurovisión.

Ganas no le faltan. Desde que TVE confirmara que su nombre estaba dentro de los cinco candidatos para acudir al conocido certamen, la murciana ha concedido entrevistas a televisiones, radios, periódicos, medios digitaleso blogs, sin hacer distinciones. Lo mismo acudía como invitada a Los 40 Principales que concedía entrevistas a blogs menores sobre Eurovisión. Sabe que la promoción es imprescindible.

Y es que, aunque el mismísimo ex primer ministro británico Gordon Brown se declarara fan de su voz durante su paso por X Factor, Lorenzo aún es una gran desconocida para una parte de la audiencia. ¿Quién es Ruth Lorenzo?, se preguntan muchos. “Una chica muy normal que tiene un amor por la música y el arte extraordinario. Amante de la belleza y luchadora al máximo”, confiesa.

Una luchadora que siempre ha tenido “el sueño de cantar y de cantar delante de la gente. Pienso que es una manera de desahogarse. Nunca he sido una de esas niñas a las que se les pueda considerar una princesita. Y el llevar ese sueño contigo año tras años tiene que salir de algún modo”.Y así fue. Después de intentarlo en muchas ocasiones, su opción fue probar suerte en Reino Unido. “Vi el tren que pasaba y dije: esta es la mía”, recuerda. “Lo intenté en muchas ocasiones, pero no era mi momento. Y Manchester fue mi momento”.

Se refiere a su primer casting para convertirse en concursante de X Factor. “Estaba muerta de miedo. El casting era en Old Trafford Center, el campo del Manchester, y yo llegué tarde como buena española. Hacía un frío de muerte, había 22.000 personas y yo llevaba el número 1967. Tuve que esperar doce horas con mi termo con romero y miel”. Sin embargo, nada iba a echarle para atrás. “Cuando canté A Natural Woman, estaba tan harta, que se me escuchó en todo el campo”, rememora.

El implacable Simon Cowell

Tras aquello se volvió a su tierra, Murcia. “Usaba la dirección de mis amigos en Inglaterra y me prestaron un móvil inglés. Daba clases de coro a niños en una iglesia de Cartagena y un día me llamaron estando en clase y me dijeron que tenía que ir al casting delante de los jueces en Birmingham”.Y no cualquier juez: Simon Cowell, el jurado más duro de la televisión y creador de formatos como American Idol, Got Talent y X Factor. “Me daba un pánico… Aunque si sobrevives a los piropos de albañiles españoles”, bromea. Sin embargo, el implacable productor cayó rendido ante ella. “Se enamoró de mí”, confiesa.

Pero a pesar de ello, el camino no iba a ser fácil. “Me fui otra vez para España y un día que estaba en la playa, me llamaron. El productor principal dijo que si no tenía número de la seguridad social, no podía participar en el último casting. Colgué el teléfono, me quedé sentada y buscando excusas. Al cabo de un rato, decidí llamarles y pedir hablar con el productor del programa. Este me dijo que haríamos un trato: ‘si mañana a las 13 horas estás aquí con todos los papeles, puedes venir’”, recuerda.

Eran las cuatro de la tarde del día anterior. “¿Qué hago yo ahora?”, se preguntó. “Me fui en pareo a la casa del dueño del resort donde yo cantaba, Pedro García Meroño, y le pedí que por favor me ayudara. Llamó a recursos humanos de Londres y pasaron mi contrato a Inglaterra. Al día siguiente me fui con dos maletas a Londres y no he regresado”.

Después, su paso por X Factor recibiendo halagos de gente como Judi Dench, Johnny Deep, Take That y cantando junto a artistas de la talla de Mariah Carey. Su popularidad alcanzó tal grado que los abogados de Prince pidieron retirar de YouTube su versión de Purple Rain después de convertirse en un fenómeno viral.

Dancing in the rain.

Finalmente sería eliminada a dos galas de la final. Sin embargo, consiguió llevarse bajo el brazo un multimillonario contrato con EMI valorado en un millón de libras. Lamentablemente no fue la culminación de su sueño. “EMI no estaba bien. El dueño la vendió y me quedé en manos de otras manos que querían hacer conmigo pop pasajero”, explica. “Les dije que no. Hablé con mi representante y como ellos habían incumplido el contrato por cuestión de timing, pude salir. Devolví el millón de libras y compré mis canciones. Me dejó en la ruina”.

Es ahí donde nació Dancing in the rain, la canción con la que intentará conseguir su pasaporte a Copenhague.“Recuerdo que un día que había quedado con mis compositores, me llamaron para decirme que aquella sesión ya no la cubría EMI. El estudio está enfrente del taller de Vivienne Westwood y llovía a cántaros”, rememora.“Entonces pensé en que quería ver el sol, quería ver el Mediterráneo, estar con mi madre. Me dije: ¿Qué hago aquí? ¿Qué más me puede pasar? Me puse a llorar y escribimos Dancing in the rain. La canción es un cúmulo de experiencias de esas. Cuando la vida te desborda y dices: qué más”, explica.

Por todo ello reconoce que habrá que esperar a la final, a su directo, para poder valorar su candidatura. "Confiad en mí", dice mirando fijamente.Será allí donde demuestre su potencial, su sentimiento al cantar una canción que ella mismo ha escrito. “He escrito muchas canciones en estos dos años que no eran para mí, pero luego he estado desahogándome. Ese es mi álbum: Planeta azul. Historias reales, cosas que me han pasado”.

Quiero ir para ganar. Vamos a por todas. Si es por mí, me llueve en el escenario", dice confiada. Y es que tiene muy claro lo importante que es Eurovisión. "El festival está renaciendo. Mira Euphoria. Mira Pastora Soler”, defiende. “¿Sólo nos acordamos del Chiquilicuatre? Y mira que me reí. Celine Dion o ABBA salieron de ahí. ABBA. Y aquí hubo una preselección con Rocío Jurado y Nino Bravo”.

¿Y si no llega a Eurovisión? "Aunque sea un sector pequeñín, ahora la gente sabe quién soy.Quiero ir a Chile, Argentina, Colombia…".

Su mirada lo dice todo. Ruth Lorenzo es una mujer de carácter, una mujer luchadora, una mujer de retos. “Si no luchas por lo que amas, no llegas a dónde quieres ir. Si te quedas en lo fácil, ¿qué eres? ¿Uno más? Mi meta no es quedarme ahí”, comenta a Vanitatis días antes de enfrentarse a un nuevo reto: intentar ganar la preselección española para convertirse en la representante de nuestro país en el próximo Festival de Eurovisión.

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