El salto interpretativo de Hugo Silva

Hugo Silva es uno de esos actores a los que le cuesta ser reconocido por la crítica. Sin embargo, poco a poco, trabajo a trabajo, empieza a ganarse a sus detractores. Y películas como Dioses y perros, que este martes fue presentada dentro de la Sección Oficial del Festival de Cine Español de Málaga, ayudan a ello. 

Y es que el actor madrileño consiguió gustar a la prensa acreditaba en Málaga gracias a su sobresaliente interpretación de un exboxeador que, tras abandonar este deporte, descubre que los golpes de la vida son aún más duros. 

Su personaje, Pasca, lleva una vida gris en Vallecas cuidando de su hermano minusválido y de un amigo, exboxeador alcohólico, hasta que llega al barrio una joven profesora que le hará ver las cosas de forma más optimista. No obstante, los problemas le obligarán a tomar una decisión que cambiará su vida y la de los que le rodean.

"Me enamoré del personaje en cuanto me llegó el guión y dije que sí al momento. A medida que leía el texto, descubría más contradicciones: un tipo que se supone que es duro, que cuida pero que no se sabe cuidar ni defender, que está anclado en la culpa y el autocastigo, y que se supone que es muy valiente porque se sube a un ring, pero no se atreve a vivir", afirmaba el actor en rueda de prensa.

Y parece que su elección ha sido acertada ya que, al igual que sucedía un día antes con Álex García, Silva se ha postulado claramente a la Biznaga a mejor actor. Un hecho que como ya indicábamos, no sería nada sorprendente ya que este certamen tiende a premiar a nuevos talentos, como ya ocurriera el pasado año con Mario Casas.

De conseguirlo, sería un gran broche de oro para cerrar la semana después de que el Festival de Cine de Alicante haya decidido reconocerle con el premio Ciudad de Alicante por su "prometedora carrera cinematográfica", galardón que recogerá durante la gala inaugural, el 24 de mayo.

"Los premios sirven para promocionar películas y que se repongan. Para que la gente vaya a verlas. Siempre hace ilusión un premio, por supuesto, pero los premios sirven para esto. El mejor premio es que te sigan llamando y seguir teniendo proyectos. Y, además, que te gusten", reconocía hace unas semanas a Vanitatis.